Te Deum: Puíggari habló de narcotráfico, hambre y de “las jubilaciones que no alcanzan”

En la Catedral de Paraná se realizó este sábado el tradicional Te Deum en el aniversario de la Revolución de Mayo. Estuvieron presentes, entre otras autoridades, el gobernador Rogelio Frigerio y la intendenta de Paraná, Rosario Romero. En su mensaje, el arzobispo Juan Alberto Puíggari se refirió al hambre, la pérdida de trabajo, el narcotráfico y a “las jubilaciones que no alcanzan”. También pidió “sabiduría y prudencia” a los gobernantes,

“Nos hemos congregado para pedir la gracia de vivir con responsabilidad y grandeza este tiempo difícil que nos toca transitar”, comenzó Puíggari.

“Desde hace décadas vivimos tiempos difíciles en nuestra querida Argentina. Hay muchas situaciones que atentan contra la dignidad  de la persona humana, como el avance de la pandemia silenciosa del narcotráfico, que utiliza a los pobres como material de descarte, abuelos y abuelas a las que se les presenta el drama de elegir entre comer o comprar medicamentos porque la jubilación no alcanza, muchos vecinos se quedan sin la posibilidad de la comida del día, se ataca la vida inocente que no ha nacido y, a la vez, la igualmente sagrada vida de millones de niños y niñas ya nacidos que se debaten entre la miseria y la marginación, hermanos que pierden su trabajo, que sienten que su vida está de sobra, y que no pueden poner el hombro en la construcción de la Patria”, resumió el arzobispo.

“Son tiempos complejos, por momentos contradictorios, en los que convive una esperanza y paciencia honda de nuestro pueblo, que habla de su grandeza de corazón”, continuó.

“Hay dificultades, no las negamos, son evidentes. Pero no quiero ser profeta de calamidades sino exhortarnos a superar la tentación de la queja inútil, de la protesta por la protesta. Debemos reaccionar como Jesús, amando a la Patria, que es el conjunto de bienes que hemos recibido como herencia de nuestros antepasados”, acotó más adelante.

“Queremos hoy elevar nuestras suplicas por nuestros gobernantes,  y por todos los que tienen una responsabilidad mayor en la construcción de la sociedad, para que con sabiduría y prudencia puedan construir nuestro futuro buscando el bien común de todos”, prosiguió.

“En nuestro país, se dan confrontaciones, desencuentros y divisiones. En nuestra sociedad hay violencia, corrupción y egoísmo. En la verdadera democracia, no existen enemigos, solamente hermanos, con pensamientos distintos. De lo contrario se hace imposible el diálogo, elemento central e indispensable para resolver los conflictos sociales y proyectar políticas que trasciendan el gobierno de turno. Para esto es imprescindible saber escuchar, sin prejuicios”, exhortó.

“Tenemos que dar ejemplo de madurez y no hacer de nuestra sociedad un campo de batalla. Debemos crear un clima de mayor credibilidad y confianza en donde no haya excluidos”, agregó.

Finalmente, Puíggari expresó: “En este día, venimos aquí a implorar al señor que ilumine nuestro camino y fortalezca nuestros espíritus, especialmente pedimos por nuestros hermanos que más sufren por la falta de paz, salud, trabajo, amor”.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *