Policía condenado por abusos a sus hijas pidió que el STJ revise la sentencia

El policía, condenado a 23 años de cárcel por abusar de sus hijas, asegura que es inocente y que las menores “fabularon” al prestar testimonio. Además, apunta que la madre de las denunciantes, su ex pareja, actuó “por despecho&rdquo.

El viernes 5 de Marzo de 2021 ingresó a la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos un “recurso de revisión” de la sentencia que llevó a prisión al policía entrerriano Juan Ariel López, hallado culpable de “abuso sexual con acceso carnal en forma reiterada” en perjuicio de dos hijas menores, de catorce y quince años de edad.

El condenado proclama su inocencia y pretende que la máxima instancia de la justicia provincial revea la «sentencia 250» impuesta por la Cámara de Casación Penal de la ciudad de Paraná en la causa “LOPEZ JUAN ARIEL – ABUSO SEXUAL CON ACCESO CARNAL CALIFICADO POR EL VINCULO Y POR HABER SIDO COMETIDO CONTRA UNA MENOR DE 18 AÑOS DE EDAD EN FORMA REITERADA”.

Entre los principales argumentos con los que intenta convencer al STJ para que revise su situación, figuran dos: que fue perjudicado por “falta de defensa técnica” y, por consiguiente, que fueron violados sus derechos a la “defensa en juicio” y al “debido proceso”.

Pieza clave del planteo del policía es una primera sentencia absolutoria ocurrida allá por octubre del año 2013. En efecto, en aquel entonces, en los autos caratulados “SR. DEFENSOR DE POBRES Y MENORES S/ SU PRESENTACION” L.E. Nº 111/12”, López fue sobreseído por el Juzgado de Transición y Garantías de la ciudad de Nogoyá, a cargo del Juez Jorge Gallino.

En el pedido de revisión presentado el viernes último, López argumenta que los hechos que motivaron aquel fallo absolutorio de 2013 “fueron concomitantes” con aquellos por los cuales se lo condenó tiempo después a 23 años de prisión. “Como se podrá observar con copia de la sentencia del día 7 octubre de 2013 -dice López-, fui SOBRESEIDO por el Dr. JORGE GALLINO Juez de Transición y garantía de Nogoyá Entre Ríos de la cual solicitaré se Oficie a dicho Juzgado para que como primera medida los Señores Jueces tomen conocimiento de dicha causa, que nunca fue ventilada en la denuncia que se me hiciera el día 27 de mayo de 2018 y por la cual se me está condenando”.

¿Por qué fue absuelto en aquella primera ocasión? Porque, según asegura en el planteo formulado ante la Sala Penal, sus hijas “fabularon”. “Los dichos que en aquel momento fueron narrados por las denunciantes, no sólo que no fueron reales, sino que a esta conclusión se llegó por las Cámara Gesell”, argumenta.

El policía López sostiene que “ha sido denunciado por dos personas (sus hijas) que tienen un carácter histriónico, fantasioso, capaces de utilizar la mitomanía para concretar los fines que desean”. Plantea que en el expediente judicial que derivó en la condena a prisión que hoy cumple no se llevaron a cabo pericias psicológicas que habrían permitido determinar tal cosa, mientras que en la otra causa, en la que fue sobreseído, las denunciantes sí fueron peritadas en Cámara Gesell y “ambas negaron reiteradamente” los abusos.

La presentación de López es muy crítica hacia los dos abogados que fueron sus defensores: Walter Luis Martínez y Augusto Diego Laferrere. Los cuestiona por no haber presentado como prueba en su favor aquel sobreseimiento previo. Es decir, por “no haber hecho hincapié en que las nuevas denuncias ocurridas en el año 2018, por la cual ahora está preso, son del mismo estilo que las de aquel expediente de 2013, tienen el mismo grado de degeneración, fabulación e invención que aquellas”.

“De las narraciones de autos y las pruebas que surgen, se demuestra que las fechas y el lugar de los hechos no coinciden. López se encontraba prestando servicios a 25 km de la ciudad, en la comisaría de Lucas González, por lo que tampoco residía en los lugares donde vivían sus hijas, a veces en Nogoyá y luego una de ellas en Concordia. López no vivía con ellas y los hechos eran materialmente imposibles”, asegura su abogado Luis Armando Vá.

El letrado trae a colación que “en mayo de 2017, López se separó de la madre de las denunciantes, y aun así siguió siendo el sostén del hogar. Posteriormente inició un noviazgo con otra mujer, la que hoy es su concubina y quien será su fiadora para solicitar alguna medida de que morigere su estado de prisión”. Y concluye que fue “por despecho” y “a modo de venganza” contra él que las hijas volvieron a denunciarlo y consiguieron llevarlo tras las rejas.

FUENTE: (El Entre Ríos)



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