En el Corsódromo “José Luis Gestro” de Gualeguaychú anoche se repitió un clásico de verano: por un lado, la lluvia que amenazó durante toda la jornada e incluso intentó “aguar” la celebración de la alegría y, por el otro, el Carnaval del País que -con su magia-, le puso al mal tiempo buena cara.
En la sexta noche del Carnaval del País (la primera del fin de semana extra largo por el feriado del Carnaval), la alegría se desplazó -junto a las cuatro comparsas que animan esta edición- hasta el Corsódromo “José Luis Gestro” de Gualeguaychú.
La dirigencia de todos los clubes y los directores de las cuatro comparsas han reflejado algo que estuvo presente en todas las noches del espectáculo: el agradecimiento a un público que es exigente y al mismo tiempo fidedigno. Viene a buscar calidad artística y se lleva un espectáculo que lo recordará casi para toda la vida.
En ese contexto, la organización del carnaval se ha destacado por su capacidad de previsión, por su creatividad al momento de innovar y por no dejar nada librado al destino.
La seguridad ciudadana, la certeza de responder en términos sanitarios, la labor de los Bomberos Voluntarios, la del personal de los molinetes que agiliza el ingreso al predio o los que brindan información para que el público encuentre sin contratiempos sus ubicaciones y –claro está- el equipo de prensa liderado por Diego Hilt Quiróz, que logra atender todos los requerimientos de la cobertura periodística con la atenta orientación de Pablo Federico Romano, Laura Lopardo Fava y Carla Gasman Vaispapir especialmente en la labor de las redes sociales, orientando la labor especial e intensa de los llamados “influencer” de la era digital.
Es que todo es importante para una fiesta que implica contener –como anoche- a poco más de 20 mil personas, cuya procedencia es tan variada como extensa (incluso de otras provincias y países) y de todas las edades.
El Carnaval del País es marca distintiva de Gualeguaychú, pero también de Entre Ríos y el país. Tiene proyección y reconocimiento internacional y en lo local es una propuesta cultura que es también un sentimiento y una consciencia, además de ser la nave insignia de la temporada turística de verano.
A las 21:56, la voz del Corsódromo, Silvio Solari, anunció que se daba inicio al mayor y mejor espectáculo que se organiza a cielo abierto durante el verano en la Argentina.
Y brindó el orden del desfile, que fue el siguiente de acuerdo a la rotación que se viene desarrollando:
Marí Marí (Club Central Entrerriano): “Amanecer Prometido”.
Kamarr (Club Social Sirio Libanés): “Chá, la revelación de la tierra”.
O´Bahía (Club de Pescadores): “Vuela”.
Papelitos (Club Juventud Unida): “Valkë, ser nórdico antiguo del Oeste”.
Si bien cada persona responde a un club, sigue de manera pasional cada propuesta; cuando se trata de este espectáculo, se comprende que las cuatro comparsas animadoras son las que proponen el mejor Carnaval del País. Entonces, ya no hay divisiones, ni grietas; y todos acompañan con sus palmas, sus euforias y una adhesión que se refleja en vivir una pasión compartida.
El Corsódromo anoche lució imponente. Una pena que la ciudad siga recibiendo al turista y se presente para el vecino con falta de aseo, con espacios públicos que denotan un incompleto como elemental mantenimiento. Gualeguaychú no es así, por eso se espera que esto pueda llegar a cambiar y que solo haya sido “una distracción” del Municipio. De todos modos, está claro que cuando hay carnaval, la ciudad late en el Corsódromo y la alegría vivida supera todo sinsabor.
Marí Marí: “Amanecer prometido”
Marí Marí, representante del Club Central Entrerriano, ofrece en este 2024 el tema “Amanecer prometido”. Se trata de una comparsa que ha sido multicampeona y que ahora está dirigida por Gregorio Fariña y tiene claras intenciones de alzar la copa.
Es oportuno repasar su argumento donde la luz había sido secuestrada por las fuerzas de la sombra y el terror. Por eso su apertura en el desfile conjura un aquelarre y se exhibe desde el inicio una equilibrada coreografía.
Con la luz que iluminaba al universo encarcelada, los pueblos quedaron sometidos a las tinieblas oscuras de una noche que parecía eterna. Oscuridad y miedo era lo que prevalecía en la Tierra.
Pero, Marí Marí despertó con la voz del gallo una antigua profecía de un “Amanecer prometido”.
Así, la luz y el sol recobraron su libertad y el amanecer fue el anuncio de un mundo con mayor esplendor: con carnaval.
Con la aparición de la Roja y Negra en la pasarela, realmente se encendió el Corsódromo y la ciudad quedó más iluminada con una escenografía sonora que llegaba a los barrios cercanos al predio de la antigua estación ferroviaria. Una percepción que agigantó el espíritu de Central Entrerriano.
Con un desplazamiento muy prolijo, Marí Marí se lució desde el principio al fin. No obstante, la banda “Toque de Samba” tuvo un momento opaco: fue cuando se reflejó una desinteligencia entre su director Martín Irigoyen y quien conducía la carroza. Sus gestos fueron muy notorios y por momentos hasta con distracciones para un espectáculo que iba de menor a mayor.
Anoche también se lució la reaparición de Silvina “Bombón” Fernandes, cuya danza le aporta a la comparsa una estética que es agradecida por las tribunas a manera de ovación.
Lo mismo que el cuadro de las históricas bahianas, que también expresan el diálogo fecundo cuando la tradición le da la mano a la innovación.
Y la magia total se sintetiza en “Toque de Samba”, más allá de esa discusión que desentona y desafina con una propuesta que está llamada a ser impar. Y lejos de esas discusiones, pero bien cerca de “Toque de Samba”, la batucada “La Batería Aplanadora” que dirige Mauro Andrada logra un diálogo con el público. Esa relación se agiganta con el ritmo que le impone la pasista Rosario Sánchez, que logra un despliegue coreográfico que no es individualista como se podría esperar, pero que le suma al conjunto de manera única y con sentido plural.
Kamarr: “Chá, la revelación de la tierra”
La comparsa del Club Sirio Libanés, Kamarr, presenta este año el tema titulado “Chá, la revelación de la tierra”. La propuesta es dirigida por Adrián Butteri y Raúl Galarraga.
Su argumento se puede sintetizar en la necesidad de un joven de liberarse del laberinto de pantallas y luces de la tecnología.
Las voces de la naturaleza y de los tambores (madera y cuero), lo llevan como en un sueño hasta un portal donde aparece un lobo guía. Así, ambos inician un camino que los vinculará con la naturaleza y las raíces ancestrales.
“Chá” es ese vínculo entre el pasado y el futuro y quien permite revelar y rebelar a la Madre Tierra como una casa común.
A las 23:04 Kamarr hizo su aparición en el Corsódromo y el público desató su ansiedad, acaso como una respuesta del mal gusto que implica el desfile de las llamadas “marcas comerciales” que lejos de ser protagonistas, terminan erosionando la estética del espectáculo.
Lamentablemente, Kamarr tuvo un breve problema a los 13 minutos de su desfile, cuando el sonido se fue perdiendo en la pasarela, aunque fue rápidamente recuperado y luego desfiló sin interrupciones o distracciones.
Un párrafo aparte merece esa especie de ceremonia de iniciación del joven de la tecnología que se deja llevar por el guía lobo. Se trata de una interpretación que es muy elocuente y que no requiere de palabras. Está muy bien lograda y tiene todos los condimentos de las escenas teatralizadas.
La de Kamarr es una historia que se cuenta desde lo visual: posee una gestualidad tan original que potencia a su coreografía que danza aportando el clima necesario para cada escena.
La banda “Caravana de Carnaval” se destaca especialmente cuando entona “La fiesta”, con letra y música de Hernán Archaina y Guido Videla.
Para el final, la batucada “Las Audaces” brilla y marca un antes y un después. No solo que es una batucada integrada solo por mujeres y que es dirigida por María Celeste Piaggio; sino que tiene un despliegue que hace lucir a la pasista Florencia Jurado. Desde las tribunas todo es agradecimiento y ovación. Incluso el vestuario de “Las Audaces” se corona con una flor que se exhibe de manera plena en una especie de tocado. Una mención especial el momento de las cuerdas de tambores –que era una debilidad en este armado- y que anoche retumbó con el eco propio de todos los vecindarios. Porque eso es principalmente una batucada: el eco de los barrios hecho carnaval.
Lo desplegado anoche difícilmente sea superado, a pesar que las cuatro batucadas se destacan por su lucimiento y estética. Kamarr anoche exhibió uno de sus mejores desfiles, demostrando que este año quiere llevarse la copa como hace diez años.
O’Bahía: “Vuela”
La comparsa O´Bahía del Club de Pescadores este año está bajo la dirección de Fabián Scovenna.
El argumento está inspirado en el homenaje que se le brinda a Ana Gelós de Peverelli. La narrativa indica que Ana quería volar lejos, tal vez a un tiempo sin límites. Así pensó en tener alas para su vuelo, y que ellas están relacionadas con los sueños y el amor y no tanto en la réplica de un ave.
Así es como se logra volar de verdad: que una persona crea lo que desea ser. “A volar: esto es O´Bahía, esto es carnaval”. Así esta comparsa se asoma a la pasarela, pisando fuerte el pavimento, sabiendo que también cuenta con “Bahiana Carnaval”, la banda musical que dirigen Brian Badaracco y Lucas García Gaitán. De hecho, cuando se entona “Abre Tus Alas” y “Vuela”, el clima en el Corsódromo cambia: y la animación carnavalera logra una de sus mejores expresiones.
Si bien el resto de las escuadras tienen un despliegue lento y desordenado, es la escenografía sonora la que logra mantener el entusiasmo del público. Lo mismo con su batucada “Ritmo Demoledor”, que está liderada por Emanuel Fernández y Nicolás Alfaro, y logran junto a la pasista Martina Ghiglia, entusiasmar al público con una propuesta muy bien lograda. El final es simbólico y emotivo: Ana logra remontar vuelo en un globo aerostático que hace recordar al “Victoria” en la novela “Cinco semanas en globo” de Julio Verne. Ana logra sus propias alas y por eso llega al tiempo del carnaval.
Papelitos: “Valkë, ser nórdico antiguo del Oeste”
La comparsa bicampeona Papelitos del Club Juventud Unida, presenta este año de la mano de Juane Villagra, “Valkë, ser nórdico antiguo del Oeste”.
Sintéticamente, este tema se remonta a una aldea vikinga que quedaba al oeste de todo. Esta comunidad era gobernada por Totök y se esperaba que su liderazgo sea asumido por su hijo heredero llamado Wunjo. Pero, Wunjo a pesar de ser vikingo, no estaba tan de acuerdo con lo bélico ni nada que se le pareciera. Él quería ser artista.
Así llega a un lugar casi mágico conocido con el nombre de “Valkë”, donde se encontró con otros de similares características espirituales.
Superar los prejuicios, no repetir historias y aferrarse a la esperanza es su mensaje final.
Anoche Papelitos inició su desfile con muchas fuerzas; pero a poco de andar un desperfecto en el sonido opacó todas las buenas intenciones. De hecho, ocurrió dos veces en un corto lapso: a los 12 minutos y a los 19, donde el sonido se silenció por varios minutos.
Se tuvo que recurrir a una pista grabada hasta poder solucionar el inconveniente técnico, hasta que finalmente la banda “Furia del Oeste” logró empalmar con el vivo y la fiesta carnavalera tuvo su revancha.
Desde la carroza de los músicos se alentó al juego de las linternas con los celulares y las tribunas pareció poblarse de luciérnagas, lo que reflejó –a pesar de ser la última comparsa- que si bien había cansancio también había ganas de carnaval.
Lo que viene
Hoy se vivirá la séptima noche (la segunda de tres por el feriado largo del Carnaval). Y luego restarán la del lunes 12 (tercera y última del fin de semana extra largo) y los sábados 17 y 24 de febrero más la Elección de la Reina prevista para el viernes 16 también de febrero
Las entradas y ubicaciones para el Carnaval pueden adquirirse a través de www.ticketek.com.ar o en las boleterías del Corsódromo. Las entradas para la Elección de la Reina solo están a la venta de manera presencial (tribunas dos mil pesos, sillas primera fila cuatro mil pesos, mesa con cuatro sillas 12 mil pesos).
Los horarios de atención son: domingo y lunes, de 9 al cierre; y de miércoles a viernes de 9 a 13 y de 17 a 21; mientras sábado que el sábado 17 de febrero atenderán desde las 9 y hasta el cierre.
El Carnaval del País vivirá hoy otra noche emblemática y representativa de lo que implicó la inversión de los cuatro clubes: un total global de 600 millones de pesos, a razón promedio de 150 millones de pesos por comparsa.
Por eso el nivel de la organización, las normas establecidas y un equipo de trabajo que sabe entablar el diálogo entre lo público y lo privado, como una cultura elogiosa para el desarrollo de la ciudad y de la provincia.
Este verano se vive un tiempo donde la realidad golpea muy duro al interior de cada hogar. Llegar hasta el Corsódromo desde los puntos cardinales más insospechados no es evadirse de la realidad, sino amortiguar la dureza con la plenitud que le da sentido al disfrute de un espectáculo que es estético y tiene el entusiasmo de aquello que se aprecia. Una vez más, el Carnaval sale al encuentro del pueblo para que nadie pierda la alegría.
Hoy será el turno de Kamarr, O’Bahía, Papelitos, Marí Marí. Y mañana lunes 12 de febrero harán lo propio en el siguiente orden: O’Bahía, Papelitos, Marí Marí, Kamarr.
En la Ciudad de los Artistas, el Corsódromo se transforma en un espacio donde lo mágico se potencia. Por eso Gualeguaychú en este tiempo no es hermética para el visitante. Y simultáneamente, se convierte casi en otra ciudad para el vecino.
Ambos -visitante y vecino- son parecidos e iguales en sus diferencias. Ambos dejan sus huellas que permiten ubicar –y encontrar- a esta ciudad atravesada por el Carnaval, donde los vecinos –por una noche- se transforman en artistas y embajadores de la alegría.
