Siete integrantes de la familia Waigel junto a otras 14 personas comenzaron el miércoles 9 de marzo a ser juzgados por el presunto delito de Insolvencia fiscal fraudulenta agravado por haber sido cometido con la concurrencia de dos o más personas, en calidad de autores, coautores y partícipes necesarios, según los roles endilgados.
Miguel Artemio Waigel, Maricel Alejandra Waigel, Miguel Francisco Artemio Waigel, Rosa Inés Buttazzoni, Juan Pablo Mariano Waigel, Nanci del Carmen Waigel, Andrea Carina Waigel, Marcos Javier Waigel, Benigno Agustín Keiner, Vicente Raúl Mendoza, Jorge Guillermo Waigandt, Patricia Liliana Quesada, Horacio Felipe Schmidt Bender, Sergio Fernando Schmidt, Daniel Eduardo Campos, Silvana Rosa Beatriz Vargas, Melisa Evangelina Campos, Sonia Marisa Milessi, Daniel Aníbal Goro y Leandro Nicolino Ripari, comenzaron a ser juzgados ayer por la presunta comisión del delito de Insolvencia fiscal fraudulenta agravado por haber sido cometido con la concurrencia de dos o más personas, en tanto que en relación al contador público nacional Miguel Ángel Banega, se agregó la agravante prevista de haber confeccionado estados contables que facilitaron la comisión del delito.
En el pedido de remisión de la causa a juicio, Fiscalía precisó que el bien jurídico que protege la figura penal prevista en los artículos 176 y 178 del Código Penal (CP) es “la incolumidad del patrimonio como prenda común de los acreedores, a fin de que puedan cobrar sus deudas y ejecutar los bienes que lo componen, en igualdad de condiciones con los otros acreedores”. Asimismo, añadió que la acción típica de algunos imputados “consiste en ‘haber cooperado’ en la ejecución de alguno de los actos de quiebra fraudulenta o culposa a que hacen referencia los arts. 176 y 177, CP”.
Ayer, en el inicio de la audiencia se leyó la imputación que se sustancia en un expediente de más de siete mil fojas. Fiscalía, en el escrito de remisión, señaló que “resulta innegable que, de acuerdo a los informes de la Dirección de Personas Jurídicas incorporados a la causa, ‘Miguel Waigel y Cia SA’ es una sociedad comercial, cuya quiebra fue declarada por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial N° 7 de esta ciudad el 7 de noviembre de 2011”. En el pedido, Fiscalía destacó que “debe tenerse presente asimismo que la realización de las maniobras de vaciamiento del patrimonio de la sociedad comercial que integraban, fue llevada a cabo desde poco tiempo antes de su presentación en concurso preventivo, lo que evidencia con toda nitidez la configuración del dolo exigido por la figura penal bajo análisis”.
Asimismo, se sostuvo que “se haya probado que Miguel Artemio Waigel se desempeñó como presidente de la firma y que Nanci del Carmen Waigel lo hizo como vicepresidente y directora, en tanto que Maricel Alejandra Waigel, Miguel Francisco Artemio Waigel, Rosa Inés Buttazzoni, Juan Pablo Mariano Waigel y Andrea Carina Waigel cumplieron la función de directores de la sociedad anónima”. También se destacó que “a lo largo de la instrucción se ha acreditado la realización de numerosos actos coordinadamente ejecutados con la finalidad de disminuir los activos de la sociedad comercial ‘Miguel Waigel y Cia SA’ y provocar su insolvencia, perjudicando de este modo los derechos de sus acreedores, por un monto de 65.504.510,20 de pesos, aproximadamente –como así también al fisco nacional, por un monto de 4.724.969,85 de pesos” a octubre de 2010.
LOS ACTOS
Según la acusación, “los actos en cuestión, descriptos en el acápite III del presente dictamen, consistieron en simulaciones, constitución de sociedades comerciales, transferencia de bienes, y sustracción y ocultamiento de diversos componentes del capital de dicha firma. En efecto, es evidente que las maniobras descriptas en la sección III constituyen tanto simular enajenaciones y pérdidas, como la no justificación de salida de bienes que debería tener, y sustraer y ocultar cosas que correspondían a la masa”.
Además, se indicó que “en efecto, adviértase que tanto las enajenaciones formales de bienes a personas físicas y jurídicas en algún modo vinculadas a los integrantes del directorio de la firma; el ocultamiento de los beneficios mediante la celebración de un contrato de locación de actividad simulado a favor de una persona física que a la sazón cedió los derechos en favor de una persona jurídica integrada por parte del directorio de Miguel Waigel y Cia SA; la constitución de sociedades comerciales a las que se transfirieron bienes inmuebles de la firma ulteriormente fallida; la sustracción de productos que integraban el giro comercial de la empresa en cuestión que fueron destinados a las nóveles sociedades comerciales ‘Waigel Hermanos SRL’ y ‘Waigel Comercial SRL’; el ocultamiento de una embarcación y de numerosos bienes –luego parcialmente recuperados–, y la supuesta y simulada enajenación de bienes sin contraprestaciones que ingresaran al patrimonio conforman las manifestaciones de una operatoria unívoca y concurrente tendiente a licuar el patrimonio de la sociedad ‘Miguel Waigel y Cia SA’ en tanto garantía común de sus acreedores, a fin de defraudarlos, y, de ese modo, rescatar indebidamente la mayor cantidad de bienes tangibles e intangibles a favor de los integrantes del grupo económico en cuestión”.
LAZOS Y CONNIVENCIA
Fiscalía expuso que “existen entre los miembros del directorio mencionados y los restantes imputados relaciones de familia, afectivos, profesionales o laborales que ponen en evidencia la efectiva connivencia entre cada uno de ellos en los actos ilícitos que se les atribuyen”. Se acreditó que Marcos Javier Waigel es hijo del fallecido Fermín Waigel y de Rosa Inés Buttazzoni. Melisa Evangelina Campos es la concubina de Miguel Francisco Artemio Waigel, mientras que Daniel Eduardo Campos y Silvana Rosa Beatriz Vargas, son los progenitores de aquella. Sergio Fernando Schmidt es el cónyuge de Nanci Del Carmen Waigel y el hermano de Horacio Felipe Schmidt Bender; quien es el cónyuge de la escribana pública Patricia Liliana Quesada. Por su parte, Benigno Agustín Keiner es el esposo de Andrea Carina Waigel. A la vez, Jorge Guillermo Waigandt y de Leandro Nicolino Rípari mantenían una relación de dependencia laboral con la firma fraudulentamente fallida. Finalmente, Miguel Ángel Banega se desempeñó como contador de la empresa”.
FUENTE: El Diario
