Vecinos reclaman por el mal estado de las calles en Paraná

En la zona hablan del deterioro total de las calles del borde costero y reclaman por la falta de algunos servicios públicos. Los vecinos esperan obras que den solución a problemas que consideran históricos, agravados por el crecimiento del lugar.

En calle Rondeau al final se puede observar el estado actual de las calles, prácticamente intransitables, lo que empeora los días de lluvia. A esto se les suman otros problemas como por ejemplo, la falta de contenedores donde depositar la basura y la falta de luminarias en las calles, que de noche son “una boca de lobo”.

Vecinos entrevistados por EL DIARIO expresaron su malestar por el estado de las calles que en gran parte son de tierra y arena. Si bien hay algunas que están en mejores condiciones, la zona de Rondeau antes de llegar al ingreso a la Toma Nueva es prácticamente intransitable por los inmensos pozos.

“Es casi imposible salir de nuestras casas ahora y cuando arreglan el camino no lo hacen abovedado, entonces el agua que sale de las casas corre por la calle y hace enormes grietas”, contó una de las vecinas.

Las condiciones de las calles son el principal problema del barrio, pero esto es consecuencia de la falta de desagües y cloacas principalmente, que hacen que todo se desborde y genere complicaciones para quienes viven en la zona.

En autos chicos actualmente es imposible circular por la zona; solamente lo pueden hacer aquellos que tienen camionetas de mayor porte.

Una de las salidas alternativas es por la calle que conecta una importante arenera que está en la zona con Rondeau. Por ahí se puede salir, pero también las calles están muy deterioradas por el tránsito constante de camiones durante todo el día.

“Todas las salidas están muy feas y nosotros hace más de 40 años que vivimos en este lugar” señaló Raúl, uno de los entrevistados.

Esta es una zona que ha ido creciendo considerablemente en los últimos años, por lo cual demanda de muchas obras para poder solucionar problemas históricos que tienen los vecinos.

A propósito de inconvenientes en el barrio, hay que tener en cuenta el crecimiento de la zona y el relieve con elevaciones y consecuentes bajadas por las que, los días de lluvia el agua corre a gran velocidad. En ese contexto, los vecinos empezaron a rellenar cada vez más para poder edificar sus viviendas.

En ese sentido, eso hizo que inmediatamente, casi todas las calles queden mucho más abajo que las casa y cada vez que llueve se inunden rápidamente. Es aquí en donde se deben ejecutar los principales trabajos para evitar que cientos de vecinos sufran el anegamiento.

ALTERNATIVA

Una posibilidad es salir por Rondeau hacia el río y tomar calle Burcart que desemboca casi en la salida de la Toma Nueva sobre calle Blas Parera, lo cual esto significa un recorrido muchísimo más grande para poder salir hacia el centro de la ciudad.

Sin lugar a dudas que esto es un verdadero problema y peligro no solo para los vecinos de la zona, sino también para otros tantos que todos los días pasan caminando por estas calles para poder ir a la escuela, pero que cuando llueve un poquito ya no lo pueden hacer porque no pueden cruzar los inmensos pozos.

“Cuando los chicos vienen a la escuela no pueden pasar, van saltando de un lado para el otro”, concluyó una de las vecinas.

ESPERANDO

Hace un tiempo, EL DIARIO se hacía eco del anuncio del proyecto de mejora para las calles de los barrio Toma Nueva y Los Arenales.

Las obras que se vienen gestionando hace un tiempo vendrán a solucionar problemas históricos que tienen estas vecinales con sus calles que son prácticamente intransitables. Como el nombre de uno de los barrios lo dice, los arenales está ubicado sobre las barrancas del río Paraná y el suelo es muy difícil de ser compactado, por lo cual se debe realizar un movimiento muy importante para poder lograr una solución definitiva con desagües pluviales como el barrio lo necesita.

FUENTE: El Diario – Crédito: Juliana Faggi