La Municipalidad de Paraná pretende llevar adelante el denominado Proyecto de Sistematización, Saneamiento e Integración Urbana del Arroyo Las Viejas. Para que aprueben los fondos, debe efectuar una consulta pública sobre el estudio de impacto ambiental de los trabajos.
Es por ello que se puso en observación el documento, pero lo hizo tan sólo por tres días. Entidades interesadas no estaban enteradas, en otro caso no contaron con el tiempo necesario y otras solicitaron tener más tiempo para examinar el informe, según supo ERA Verde. El plazo oficial venció este 14 de octubre, y ese mismo día ingresó un escrito para poder ampliar los términos.
Este jueves venció el período impuesto por la Municipalidad de Paraná para la etapa de consulta del estudio de impacto ambiental de la obra de sistematización urbana del arroyo Las Viejas. Esto se dio durante tres días hábiles: martes 12 de octubre, miércoles 13 y jueves 14. El informe y la documentación asociada relativa al proyecto ejecutivo se podían consultar en la Subsecretaría de Planeamiento Sectorial, en calle Alem 73, en el horario de 9 a 12.30. La documentación, se aclaró en la información oficial, también estaría accesible en la página web del municipio, habilitándose el correo electrónico planeamiento.sectorial@parana.gob.ar “para recibir las inquietudes pertinentes”. En este lapso, la comuna pretendía poner a “disposición de las y los vecinos de la ciudad, información pública sobre el proyecto (para el arroyo La Viejas) que abarca desde el nacimiento a la desembocadura en el río Paraná, a lo largo de 1.600 metros”.
En efecto, con este trámite, el municipio se fijó el objetivo “de informar y facilitar la participación de las y los vecinos” del proceso de Evaluación de Impacto Ambiental –decreto 4.977/09 y 3.498/16 GOB– y sustanciar así “esta consulta pública previa para recabar la opinión de las y los ciudadanos y organizaciones que puedan tener interés sobre aspectos del proyecto y el estudio de impacto ambiental”. Este paso, tal como hizo saber un funcionario, es la instancia necesario para que el dinero que proviene del gobierno nacional sea aprobado para la obra. Se recordará que esta iniciativa fue lanzada por el intendente Adán Bahl el 29 de septiembre pasado, luego de una reunión con el titular del Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (ENOHSA), Enrique Cresto y el senador nacional, Edgardo Kueider, que firmaron un acuerdo para tal fin.
Pero la consulta del expediente por un intervalo tan exiguo resulta muy acotado y pone en un manto de dudas sobre la efectiva “participación ciudadana”, se explicó a ERA Verde desde la Mesa de Arbolado Paraná, que interpuso un recurso este mismo jueves para ampliar los plazos para el estudio. Este colectivo ambiental, junto con un grupo de profesionales, promueve un análisis más detenido del proyecto “para cumplir con el principio de máxima publicidad y estar conforme a derecho en cuanto a garantizar el pleno ejercicio de la democracia ambiental, referido al acceso a la información ambiental de manera amplia, oportuna, accesible y comprensible”, se fundó en uno de los tramos de la presentación. Si así fuese, “la posterior participación ciudadana, habiendo contado con tiempo suficiente para estudiar la información ambiental y a partir de un sano diálogo de saberes entre vecinos, poder hacer las observaciones pertinentes al proyecto”, se argumentó en el requerimiento para ampliar plazos de análisis del impacto ambiental en arroyo Las Viejas.
Según los que ha trascendido, el proyecto “consta de dos grandes intervenciones”. Por un lado, se plantea “la sistematización del arroyo para evacuar los excedentes pluviales provenientes de las 1.200 hectáreas de aporte que tiene la cuenca, cuya obra de conducción consiste en un canal trapecial a cielo abierto revestido en hormigón armado.
Y por otro lado, “se propone una intervención que incluye un sistema de rejas de desbaste para los residuos sólidos urbanos arrastrados en las crecidas, un sistema de sedimentación de sólidos y un filtro biológico para bajar los niveles de contaminación del agua previa a la descarga en el río. Esto permite una mejora del sector, pero también favorece al aprovechamiento de la playa del Thompson”.
Lo que en principio se advierte, y en eso reside el mayor temor de los sectores socio ambientales es la incorporación de “mayor cemento”, sin mayor atención a una mirada de cuenca, que tenga en consideración los aportes naturales, biológicos y paisajísticos de este curso de agua que evidentemente se encuentra maltratado. En otro caso, la Asamblea Ciudadana Vecinalista de Paraná, estaba al tango que se había abierto el proceso de consulta, pero al ser tan corto, materialmente les fue imposible analizarlo. De todos modos, desde el colectivo vecinal, se adelantó la oposición a cualquier tipo de propuesta que implique el entubado del arroyo.
La prensa gubernamental señaló también que “las obras hidráulicas consideran, además, la solución a los desagües pluviales del camping y calles de la zona”, y según pudo averiguar ERA Verde, también esta obra está ligada a la nueva terminal de ómnibus que el municipio proyecta en el bajo que se encuentra al ingreso de la ciudad, a la vera del arroyo, entre avenida Gobernador Uranga y Ambrosetti, entre el predio del Club Ministerio y el ingreso hacia el Túnel Subfluvial.
El saneamiento se complementa “con extensión de la red cloacal faltante en la zona de influencia del proyecto, como así también la reparación de tramos de red cloacal existente que vuelvan eventualmente al arroyo”. La propuesta incluye en los anuncios “una integración urbana con caminos laterales al cauce abierto del arroyo para accesibilidad, mantenimiento y custodia del mismo, y la construcción de una alcantarilla que da continuidad a calle Darwin. En la zona de tratamiento se incorporan playones de maniobra para los trabajos de limpieza del sistema de tratamiento, incorporándose zonas de maniobra, acopio y recolección que permitan en la etapa de funcionamiento de la obra propuesta llevar adelante un programa de mantenimiento”, se describió.
FUENTE: Era Verde
