El Sabalero derrotó a Estudiantes gracias a Luis Rodríguez, quien metió dos golazos infernales. Los de Santa Fe lideran la Zona A con puntaje ideal y ya tuvieron el mejor arranque de su historia en un torneo.
Una más, y no jodemos más!”. El cántico bien pudo haberse entonado con fuerza en Santa Fe. Y vaya si hubo más. Porque Luis Miguel le puso su voz a otro grito de gol. Porque Colón es un concierto de ilusiones. Porque el Pulga Rodríguez puso la música para cerrar el sábado por la noche a pura fiebre, a pura fiesta, con el ritmo de la cumbia santafesina marcando el pulso de los corazones sabaleros.
El Pulga fue extraordinario en un partido muy ordinario. Cuando el cero parecía ser inamovible y los dos equipos se medían con disciplina oriental, el portador de la camiseta 10 de Colón sacudió la noche con un derechazo excelso de tiro libre para hacer estéril el esfuerzo de Mariano Andújar. Es cierto que el arquero pudo haber hecho algo más ya que el remate venció sus manos. Tan cierto como que Rodríguez acarició la pelota con precisión y pulso de cirujano. Con su magia rompió las tácticas, abrió los cerrojos defensivos y logró generar algo de desorden en un encuentro que fue un culto al minimalismo, que estuvo más cerrado los negocios durante la etapa más dura del lock down. Y como si fuese poco, en el segundo tiempo continuó con un how de magia que fue una cátedra de fútbol. Y exhibió su calidad para sellar el segundo con un zurdazo excelso, picando la pelota por sobre el arquero en una acción que fue una exposición de alta calidad.
Estudiantes buscó cortar el juego interno de Colón tapando a Aliendro y a Castro para intentar que la pelota le llega sucia al Pulga. Sin embargo, el futbolista de 36 años sacó provecho de cada acción independientemente del lugar de la cancha en el que recibió. Siempre se las ingenió para fabricar el espacio, aguantar la pelota cuando era necesario hacerlo para que el equipo descanse y se reacomode o generar infracciones.
El Sabalero lidera la Zona A del torneo con puntaje ideal y ya tuvo el mejor arranque de su historia en un campeonato. Cuando el Pulga frota la lámpara, todo es posible. ¿Cómo no soñar?
Con información de Olé
