Se suman más empresas en Paraná que no pueden afrontar la crisis producto de la pandemia

El Hotel Don Marcos trabajaba desde 1976 y tenía tres estrellas. Había ampliado su capacidad. El dueño, su familia y cinco trabajadores perdieron su fuente laboral. Además, un reconocido bar-restó cerró sus puertas este jueves.

A causa de la grave situación económica que vive la Argentina, en Paraná cerró sus puertas en pocas semanas el segundo hotel. Los responsables del hotel Don Marcos, comunicaron la finalización de sus actividades luego de 44 años de existencia.

El secretario genreral del Sindicato de Trabajadores Gastronómicos y Hoteleros, Hugo Permayú confirmó a UNO la decisión de los dueños del emprendimiento. «La verdad es que estamos muy preocupados, porque primero cerró el hotel de calle 9 de Julio, y ahora el Don Marcos. No vemos un buen panorama, porque la pandemia y la crisis están ahogando a las empresas».

El dirigente gremial indicó que en el Don Marcos había cinco personas trabajando, que se sumaban al dueño y su familia. «Es lamentable, pero vimos que el dueño intentó por todos los medios seguir. Se le hizo imposible mantener las puertas abiertas por lo que trató de llegar a una salida acordada con los trabajadores».

El hotel Don Marcos, trabajaba desde 1976, tenía tres estrellas, y había ampliado su capacidad a 18 habitaciones.

«Nunca pensé ver lo que estoy viendo, y me duele, pero vamos tratar de tener fe, para que todo esto empiece a cambiar. Para nosotros esta crisis es peor que la del 2000, y de ahí es que tendremos que revisar muchas cosas», enfatizó finalmente.

En junio cerró las puertas el Paraná Hotel Plaza Jardín, quien luego de 74 años, decidió parar la actividad. Ahora se sumó este otro histórico hotel, pero el temor es que sigan el mismo camino otros establecimientos de la ciudad.

Por otra parte, el local de bowling, pool y disco «Stro», situado en Avenida Ramírez 3.063 de la capital entrerriana, decidió cerrar sus puertas. «Sin dudas fue mi casa y mi lugar de encuentro con el público en diferentes propuestas fue mi refugio para reunirme mes a mes con mis adoradas mujeres de Paraná y alrededores. Es una tristeza enorme despedirme y sobre todo, entender. «Me pregunto reiteradamente por qué», lamentó el artista Pablo Millán al despedirse de las instalaciones.

Y continúa: «En fin, sin dudas es un lugar menos de trabajo para mí, una fuente menos de ingreso, pero sobre todo por sentir una gran impotencia de no poder hacer nada. Seguramente, como tantos otros en este momento, una gran tristeza. Chau STRO y gracias por tanto».

FUENTE: Diario Uno-El Once



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