Fernando André Sabag Montiel, acusado de haber intentado asesinar a la Vicepresidenta, se negó a declarar ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo. Fue indagado en la sede de la Policía Federal.
El acusado escuchó la lectura de los hechos por parte de los funcionarios judiciales y acusó un golpe en el ojo que habría recibido en el momento en el cual fue reducido por los manifestantes que ayer se congregaban frente al domicilio de la ex mandataria, consignaron allegados a la causa.
Por esa razón la defensa oficial que asiste al sospechoso pidió que sea asistido por un oftalmólogo, y acto seguido se negó a declarar.
Los magistrados se trasladaron desde los tribunales federales de Retiro hacia el predio de la Policía Federal en el barrio porteño de Palermo, donde la noche de este jueves se encuentra detenido el agresor.
La justicia federal investiga si el imputado Fernando André Sabag Montiel actuó solo o si respondía a órdenes de alguien más, informaron fuentes judiciales que confirmaron que el arma utilizada estaba «apta para el disparo».
Sabag Montiel, nacido en Brasil hace 35 años, es hasta ahora el único imputado en el expediente caratulado «homicidio calificado en grado de tentativa», aunque los investigadores no descartan ninguna hipótesis.
El atentado se produjo en la noche del jueves cuando la Vicepresidenta saludaba a quienes le manifestaban su apoyo en la puerta de su casa, y el agresor le apuntó a la cabeza con una pistola de uso civil y gatilló dos veces sin efectuar ningún disparo.
Durante la primera parte de la pesquisa, los investigadores intentaban reconstruir el camino completo del imputado hasta que llegó a colocarse a metros de la expresidenta, a la vez que, por medio de una batería de pruebas, intentan determinar «si actuó solo o con alguien más».
La jueza Capuchetti y el fiscal Rívolo ya tomaron una treintena de testimonios entre los que se destaca el de la propia expresidenta Fernández de Kirchner, quien los recibió en su casa y pudo reconstruir los hechos desde su óptica, la de la víctima.
La Vicepresidenta declaró como testigo durante casi 50 minutos en su departamento de Recoleta, se mostró «entera» y predispuesta a declarar sobre lo ocurrido anoche; «tenía ganas de declarar», señalaron quienes la acompañaban desde temprano.
Télam.