El candidato a Intendente de Paraná, Armando Sánchez, hizo saber que desde su Bloque Políticas para la República (PR), presentaron un pedido de informe para conocer la situación de las gestiones sobre la planta de tratamiento de efluentes del parque industrial ya que todos los efluentes que se generan ahí van directo al arroyo Las Piedras, que desemboca en el arroyo Las Tunas y de ahí al Río Paraná. La planta de tratamientos dejó de funcionar en el año 1984 y a partir de ahí la mayoría de los líquidos residuales que vuelcan las industrias, a través de la red existente, descarga crudo al arroyo, lo cual constituye una problemática actual de contaminación del mismo.
Este pedido ingresó en el Concejo Deliberante con la intención de instar al Departamento Ejecutivo Municipal a que dé una respuesta cuanto antes, teniendo en cuenta la urgencia sostenida en estudios realizados por el Consejo General de Inversiones (CFI) que determinan la gravedad del asunto. Sobre este tema, Armando Sánchez, manifestó: “Como lo indican los estudios del CFI, es el punto flaco del Parque Industrial la falta de una planta de tratamiento de efluentes cloacales e industriales y uno de los lugares que recomienda para construirla es en un sector del predio que la Municipalidad compró el año pasado para ampliar el Parque”.
El también Secretario del Bloque PR, al referirse a los estudios argumentó: “Según el CFI, el 22% de las empresas radicadas en nuestro Parque Industrial cumplen con la normativa provincial de contar con una planta de pretratamiento, pero hace falta una planta común para que lo que se vuelque al arroyo llegue totalmente descontaminado”.
Además, expresó su “preocupación por la cuestión productiva, ambiental y sustentable del Parque Industrial de Paraná” y fundamentó el interés del Bloque “para que haya una planta de tratamiento de efluentes cloacales e industriales, porque es crucial” y agregó: “en 1974, el Parque Industrial tenía una planta de tratamiento, pero dejó de funcionar en 1984, es decir que hace casi 40 años que no se tratan los efluentes cloacales e industriales en nuestro Parque Industrial”.
Sánchez también se refirió a los estudios de 2019, 2021, 2022 que desde municipio y provincia encargaron al CFI. “En los dos primeros concluían que era urgente la planta de tratamiento de efluentes cloacales e industriales porque estos se eliminan directamente al arroyo Las Piedras, que desemboca en Las Tunas y que después va al río Paraná”. De hecho, Sánchez mencionó: “el Código ambiental de Paraná procura que se evite la contaminación del agua, algo tan importante y el Comité de Cuencas refiere a los arroyos como lugares de biodiversidad y que hay que protegerlos”.
Y apuntó que “para nada es una prioridad” la construcción del parque fotovoltaico que propone la actual gestión municipal en el terreno que el estudio del CFI de 2021 marcó como óptimo para la planta de tratamiento de efluentes. “Los cálculos del CFI indican que, al día de hoy, la planta de tratamiento debería ser prioridad y estaría en un costo de 700 millones de pesos, mientras que el parque fotovoltaico habla de 6.000 millones de pesos que salen del bolsillo de los paranaenses”, comparó.
