Una importante cantidad de feligreses se acercaron al barrio San Roque para participar de las actividades por el día de San Cayetano.
Una multitud se acercó este lunes a las inmediaciones de la Parroquia San Cayetano en Paraná, donde se diagramaron una serie de actividades para conmemorar el santo del pan y del trabajo.
Este 7 de agosto encuentra nuevamente al país sumido en un complejo escenario que agudiza la pobreza por el efecto de la inflación, que ataca más fuerte a sectores de escasos recursos y los que no poseen un trabajo registrado.
En la parroquia de Paraná la celebración patronal fue a las 15.30 con la procesión por las calles del barrio San Roque y posteriormente la misa presidida por monseñor Juan Alberto Puiggari, este año bajo el lema «Con San Cayetano, levantamos los ojos al cielo».
San Cayetano nació el 1 de octubre de 1480, estudió derecho en Padua y después se dedicó al orden sacerdotal. De ahí en más se lo conoció por su oración, caridad y entrega al prójimo.
Él decía que «Dios lo había llamado a realizar una gran obra» así que se trasladó a Roma en 1506 y acompañó al Papa Julio II hasta su fallecimiento.
La Iglesia Católica designó esta fecha para recordarlo a él y a sus milagros y la misma coincide con el día de su fallecimiento, un 7 de agosto de 1547 en Nápoles, Italia.
San Cayetano es también llamado «Padre de la Providencia» o «Patrono del pan».
Todos los 7 de agosto, los católicos recuerdan los milagros que realizó durante su vida, principalmente, los relacionados al ámbito laboral. Además, solía focalizarse en las personas más humildes y desprotegidas.