Robo de $40 millones en Santa Fe: Hay muchas dudas y misterio por las bolsas que dejaron

Los boqueteros dejaron tres bolsas con billetes que sumaban $6 millones. Hay dudas sobre la protección del dinero, que este jueves, no fue entregado al camión recaudador. Desconectaron internet, las cámaras e ingresaron por el techo.

Personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) intenta desandar los pasos de los autores de un robo millonario en pleno centro de la ciudad de Santa Fe, a metros de la sede del Ministerio de Seguridad de la provincia. Uno de los hechos llamativos fue que los investigadores se encontraron con tres bolsas llenas de dinero en el interior del local de donde los delincuentes se llevaron este domingo unos $40 millones.

Un misterio

Los más de $6 millones que los boqueteros dejaron en el lugar ya fueron devueltos al propietario del local. Pero los investigadores tratan de establecer qué fue lo que sucedió para que los delincuentes hayan huido del lugar dejando semejante suma de dinero. Hasta el momento es uno de los misterios a develar.

Lo primero que establecieron los investigadores fue que, para cometer el hecho, los delincuentes desconectaron el servicio de internet y el sistema de cámaras que tenía el local. Luego procedieron a realizar el corte de las chapas del techo para poder acceder al inmueble. Con un taladro rompieron el durlock del cielo raso, ataron una soga a uno de los parantes y de esa manera se pudieron descolgar y dirigirse a la caja fuerte.

Abrupta salida

Aún no se pudo establecer con certeza a cuánto asciende el cuantioso robo, aunque los investigadores aseguraron que ronda los $40 millones. El robo pudo haber sido todavía mayor, ya que los delincuentes dejaron en el lugar tres bolsas llenas de billetes. La policía contó un total de $6.011.040 que fueron devueltos al propietario del lugar.

Ese olvido hace pensar que los ladrones tuvieron que dejar la escena del delito de manera apresurada, aunque por ahora desconocen cuál fue el motivo.

La huida de los delincuentes fue tan abrupta que en el lugar quedaron algunas de las herramientas utilizadas. Sin embargo, fuentes de la investigación indicaron que los resultados del levantamiento de huellas dactilares, fue negativo.

¿No pasó el camión de caudales?

Otro de los puntos que los investigadores policiales recorrieron de manual y que se aplica para cualquier investigación, es porque esa abultada cantidad de dinero existía dentro de esa caja fuerte vulnerada, siendo que se enfrentaba un fin de semana largo, y normalmente los locales que realizan cobros tienen a empresas de seguridad que los recorren al cierre comercial con guardias armados y se llevan la totalidad del efectivo. Hecho que debió ocurrir el jueves por la noche y por algún motivo que deberán explicar los comerciantes propietarios del local a la Fiscalía y a los investigadores policiales, no sucedió. Y otros de los puntos que están siendo monitoreados en este momento, es el giro comercial de la empresa. Y otro punto que tampoco se pasó por alto, es la consulta a los comerciantes damnificados, sobre la existencia de seguro por robo.

Comparación

En este caso es una consulta que se realiza con los organismos públicos que auditan las cuentas y logran establecer promedios de dinero que una empresa de estas características reúne como promedio y de esa manera establecer un parámetro que sirva como unidad de medida. Como también con otros negocios del rubro que pueden aportar información significativa de magnitudes y volúmenes en las cobranzas diarias conforme a la época del mes que se trate.

El tamaño de la caja fuerte

Algunas de las versiones existentes sobre la cantidad de dinero robado alcanzaría la cifra sideral de los 40 millones de pesos. Un análisis exhaustivo permite entrever algunas consideraciones físicas de la cuestión, para entender la dimensión de la cuestión investigada. Si ese monto de 40 millones de pesos robados fuera cierto, y suponiendo que se tratara de billetes de mil pesos. Se necesitan 100 billetes de 1.000 pesos para formar un fajo de 100.000 pesos y son necesarios 400 fajos de billetes de 1.000 pesos que suman 100 mil pesos cada uno para poder llegar a 40 millones de pesos. Volviendo al sentido común aplicado sobre cuestiones físicas, el CPU de cualquier computadora mide unos 17 centímetros de ancho, unos 35 centímetros de alto y si bien la profundidad es variable, podría alojar 28 fajos de billetes de 100 mil pesos cada uno en doble fila, totalizando 2 millones con 800 mil pesos, y repetirlo atrás de forma idéntica, alojando en 5 millones con 600 mil pesos. Se necesitan 7 CPU para alojar los 40 millones de pesos, y quedarían 800 mil pesos afuera.

Capítulo aparte

En este análisis, no se omite que los comercios dedicados a la cobranzas de servicios, -consultados algunos de ellos sobre su actividad laboral- reciben de las personas que los pagan billetes de curso legal en la Argentina. Billetes de 1.000 pesos, de 500 pesos, de 200 pesos, de 100 pesos, de 50 pesos, de 10 pesos y de 5 pesos. Es imposible pensar que los 40 millones estuvieran solamente constituídos por billetes de 1.000 pesos, sino que ese análisis fue hecho por la magnitud de la cantidad de dinero a los fines de entender el espacio, éste último y seguramente debería tener como mínimo el doble atendiendo al cambio que se utiliza en el giro comercial habitual. Es por el espacio de los billetes y por la inseguridad, que este tipo de negocios tiene contratado los camiones de caudales.

Peritajes criminalísticos

Informaron sobre la denuncia de los comerciantes damnificados y denunciantes del robo millonario perpetrado en su local comercial durante el fin de semana largo -el domingo- en su tercer día a las Jefaturas de la Unidad Regional I La Capital y de la Agencia de Investigación Criminal AIC, y éstos hicieron lo propio con la fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, Rosana Peresín, que ordenó todas y cada una de las medidas investigativas. Por un lado los pesquisas de la AIC que trabajan en la investigación del caso, y por otro, la realización de los peritajes criminalísticos en el inmueble en el que fue perpetrado el robo, como también, y accesoriamente, el secuestro de imágenes de todas las cámaras de videovigilancia públicas y privadas de la zona, que puedan aportar información para llegar al esclarecimiento definitivo sobre la ocurrencia del delito.

Fuentes: Lt10-UnoSantaFe-AiredeSantaFe



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