Se resolvió disponer el quite del dispositivo de control y lo suplantó por medidas de coerción por 90 días en una causa que investiga delitos contra la integridad sexual de menores.
La investigación lleva un año y nueve meses, plazo alongado para los que determina el nuevo sistema acusatorio. El imputado es investigado por abusar de su hijo biológico, de nueve años, y de su hijastro, actualmente de 19 años. El denunciado fue denunciante en otra causa por un delito similar, en la que el acusado fue absuelto después de un largo y complejo proceso.
La jueza de Garantías N°1 de Paraná, Marina Barbagelata, resolvió ayer “imponer a MMP por el término de 90 días, o hasta la audiencia de etapa intermedia, lo que suceda primero”, entre otras, las siguientes medidas de coerción: “…mantener a una distancia mínima de 500 metros de la vivienda donde reside” su ex pareja, “retirarse de cualquier lugar público o privado” en el que aquella, el hijo de ambos, y AV “se encuentren, debiendo inmediatamente establecer respecto de todos o cualquiera de ellos una distancia mínima de 150 metros” y “no realizar actos violentos, molestos y/o perturbadores” hacia aquellos tres y “no realizar ningún acto que pueda obstaculizar la producción probatoria del juicio”.
Así, la jueza resolvió disponer el quite del dispositivo dual de control electrónico que el imputado venía manteniendo desde el inicio de la investigación, hace un año y nueve meses.
La medida se dispuso ayer en una audiencia de medidas coercitivas, puesto que las medidas que el imputado venía cumpliendo, caducaron.
OPOSICIÓN
En la audiencia estuvieron presentes el querellante, Boris Cohen; la fiscal, Carolina Guzmán; y el defensor particular, Milton Urrutia, que representa al imputado de 44 años, de profesión masajista.
Ayer, la querella se opuso a la morigeración y solicitó que “como medida de coerción que pesa sobre el imputado, se mantenga por el término de 60 días, el dispositivo dual”, desarrollando los fundamentos de su posición. La fiscal, tras ampliar los fundamentos, acompañó el pedido de la querella.
IMPUTACIONES
Urrutia se opuso a la continuidad de las medidas de coerción y propuso su morigeración, desarrollando los fundamentos al respecto.
El hombre está imputado de los delitos de Coacciones agravadas, Tenencia ilegal de arma de fuego de guerra, Abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal reiterado y Corrupción de menores en concurso ideal.
El imputado fue denunciante en una causa que tuvo amplia repercusión en los medios. En esta ocasión, el ahora acusado denunció a la nueva pareja de su ex por el abuso sexual de la hija de ambos.
Tras un elongado proceso, la persona acusada fue absuelta. En este legajo, a MMP se le imputan cuatro hechos de los que habrían sido víctimas el hijo que tuvo con su nueva ex pareja y uno de los hijos de esta de una anterior pareja.
LOS HECHOS
El primero consistió en que entre mediados de septiembre de 2020, “en oportunidad en que llevó al hijo que tiene en común con su ex pareja…, en el interior de la cochera del domicilio le manifestó ‘que le iba a volar la tapa de los sesos si ella le hacía una denuncia, que él en seis meses salía porque se iba a hacer pasar por loco, pero que a ella de abajo de la tierra ni Dios la iba a sacar’, agregando que ‘iba a ser una reacción sicótica’ y que si él no podía, que se lo iba a encomendar a alguien.
El segundo hecho habría ocurrido a fines de septiembre de 2020, cuando personal de la División Trata de Personas de la Policía de Entre Ríos” en un allanamiento a la casa del imputado, encontró un “arma de fuego tipo revolver, calibre 38 especial, en buen estado de
conservación, que se encontraba dentro de una caja de nebulizador, en un ropero de la pieza matrimonial, sin poseer aquel la debida autorización legal.
El tercer hecho consistió en que “presumiblemente entre 2016 y 2020, abusó sexualmente de su hijo”, actualmente de 12 años, “advirtiéndole que iba a matar a su madre y a su hermana si contaba lo sucedido”. Esto hechos habrían ocurrido en Paraná y una localidad del Departamento Diamante.
El último hecho estribó en que sin poder determinarse fechas exactas, pero presumiblemente entre 2010 y 2017, en reiteradas oportunidades y de manera sistemática, MMP le impuso prácticas sexuales al hijo de quien fuera su pareja durante aquel período de tiempo…, como así también forzándolo” a prácticas sexuales “sin utilizar protección”, hecho que habría cometido “advirtiéndole constantemente que si contaba lo que sucedía iba a matar a su madre y a su hermana”.
Estos hechos habrían ocurrido cuando la madre del niño “no se encontraba presente en las viviendas en las que convivían, y tuvieron lugar, entre 2010 y 2015” en una localidad del
Departamento Diamante, “como así también en una oportunidad en el interior de una camioneta perteneciente” al imputado, y “entre 2015 y 2017 en el interior de una vivienda en Paraná.
FUENTE: El Diario
