Cinco ancianos, con comorbilidades, no pudieron resistir los daños del virus y fallecieron. A casi un mes del brote de coronavirus, el geriátrico Domingo Cúneo de Victoria restablece las visitas de familiares bajo estrictos protocolos.
En la semana y bajo estrictos protocolos, se restablecen las visitas al
hospital geriátrico Domingo Cúneo de Victoria tras los contagios y fallecidos
por coronavirus que se registraron en la institución.
En los primeros días del mes de noviembre un interno comenzó
con síntomas compatibles con Covid-19, al día siguiente eran diez, y en apenas tres días, 44 de los
62 adultos mayores, muchos con comorbilidades y gran parte del personal del
único geriátrico público de Victoria, estaban contagiados.
Cinco
ancianos, tres hombres y dos mujeres, de 80, 82,84 y 92 años, con
comorbilidades, no pudieron resistir los daños del virus y fallecieron.
Sin embargo, y a horas que el resto de los infectados fueran
dados de alta, queda el reconocimiento de los familiares y la comunicad, por al
trabajo de los médicos, enfermeros, y el resto del personal, que en medio del
contagio masivo y reducidos al treinta por ciento, trabajaron 24 horas para
cuidar de los abuelos.
«Se acordó con los actores de salud, que se atendiera y
asistiera a los internos en un lugar que acondicionamos para tal fin, en el
propio predio», explica el director del Geriátrico Domingo Cuneo, Valentín
Garbelino.
«Enfermemos, cocineros, médicos debimos aislarnos, así
es que, mientras dos médicos, la doctora Mundani y el doctor Maiocco, cuidaban
y monitoreaban a los ancianos las 24 horas, en la antigua casona de Bulevar
Moreno, convertida ahora en un hospital de cuidados intermedios, desde su casa,
contagiada con el virus, la neumóloga Mariana Rodríguez, chequeaba las placas y
controlaba el avance de los pacientes», relató el médico, que también
debió aislarse porque es padre de un bebé de 40 días.
De todos modos, hubo un gran esfuerzo del personal, al que
nunca le faltaron elementos de protección ni de higiene. «Nos fuimos
proveyendo desde que empezó esto porque sabíamos que nos tocaría, y además,
desde Provincia nos entregó todo lo que necesitábamos» reconoció Garbelino.
«Todos,
realizaron un gran trabajo, estamos satisfechos y muy agradecidos con la tarea
realizada; pese a tener que lamentar las cinco muertes», acotó al respecto.
Entre los abuelos, que ya pueden empezar a reencontrarse con
sus familiares, con todos los protocolos, se encuentran personas de alto riesgo
por el virus que azota al mundo. Es por eso que en el geriátrico están
satisfechos porque pacientes diabéticos, hipertensos y con otras patologías
crónicas, pudieron sortear el Covid19.
La ventilación de los espacios, la alimentación regida por
una nutricionista permanente, los cuidados durante las 24 horas de los médicos
del hospital Salaberry, fueron sin dudas los pilares fundamentales para
mantener la salud de los abuelos que esperan ahora la llegada de las visitas.
Se
organiza para que en los próximos días puedan ver a su familia, con todos los
cuidados, al aire libre, porque reconocen la necesidad de los parientes de
saber de sus mayores. «Hemos
estado siempre atentos y respondiendo mensajes y llamadas para la tranquilidad
de la gente, que está afuera, muy preocupada por lo que estaba pasando
dentro», relató Garbelino.
Además
de los casos letales, hubo tres o cuatro casos que preocuparon por las
patologías previas, pero, sin
embargo, ninguno requirió asistencia respiratoria mecánica; en algunos casos
oxígeno, pero no más de eso. Hubo, casos de neumonía que fueron los que más
tiempo llevaron para la recuperación, pero ya están todos dados de alta.
Reinfección
Garbelino recordó que uno de los pacientes que fue positivo hace tiempo atrás, ahora nuevamente
se contagió. En ese sentido, contó que aún no se han hecho los exámenes
de inmunidad por lo que no puede determinar si las personas que se infectaron
no lo pueden hacer otra vez.
FUENTE: Diario Victoria