Recicladora de bidones espera los permisos para poder operar

La Cooperativa de Trabajo, Reciclaje y Servicio, Tierras de Palmares Ltda. tiene a cargo el tratamiento, valorización y disposición final de los residuos sólidos urbanos de la Municipalidad de Pueblo Liebig, en el departamento de Colón.

En su plan de expansión de actividades desarrolló un proyecto para recuperar los envases usados de agroquímicos y convertirnos en postes plásticos. Sería la primera planta en Entre Ríos donde se podría resolver qué hacer con este tipo de desperdicios. Pero “trabas burocráticas” impiden avanzar en la iniciativa, contó a ERA Verde Sebastián Ojeda, presidente de la Cooperativa en la cual trabajan 11 familias de forma directa.

 El proyecto se basa en confeccionar tablas para alambrado rural y postes para el tendido de electrificación rural, que tendrían una vida útil de 500 años. El material para realizarlos provendría del tratamiento de los bidones de fitosanitarios descartados, que por ley deben tener un cuidadoso proceso para disposición final y reutilización. El emprendimiento se podría llevar a cabo en Liebig, departamento Colón, por la cooperativa que tiene a cargo la concesión del tratamiento de residuos de esta localidad. Podría ser la primera planta en la provincia que pueda dar solución a este tipo de residuos peligrosos, pero el municipio no otorga el certificado de aptitud ambiental necesario para avanzar en la propuesta. Del mismo modo, la presentación de plan de trabajo se demora en el ámbito del Ministerio de la Producción provincial. Esto es lo que cuenta Sebastián Ojeda a ERA Verde, titular del grupo cooperativo.

 La emisión del certificado de aptitud ambiental, por disposición del decreto provincial 3.498/16, es competencia municipal, y es por eso que de Tierras de Palmares Ltda. se apunta a que el de Liebig ha trabado el trámite. El grupo que tienen a cargo la concesión del tratamiento de residuos municipales por 20 año, apunta también que la comuna ha dejado de cumplir con lo pactado para que puedan trabajar, esto es que se haga cargo de los costos de la energía eléctrica de la planta.

“Hemos avanzado muchísimo, pero no tenemos el acompañamiento del Estado. Pudiendo tratar todos los bidones que se desechan aquí en la provincia, que de acuerdo a la nueva reglamentación son asimilables, y en este sentido hemos comenzamos a trabajar con la gente de Campo Limpio (que tiene a cargo el acopio de estos materiales peligrosos), nos encontramos con todas trabas burocráticas y al día de hoy nos vemos ante una situación preocupantes y apremiante de no poder generar los recursos para pagar la factura de luz”, explicó Ojeda.

La Ley nacional Nº 27.279 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para la Gestión de los Envases Vacíos de Fitosanitarios establece que establece que cada jurisdicción debe crear Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT) para el acopio y posterior tratamiento de los bidones usados de agrotóxicos, a cargo de la empresa Campo Limpio. La provincia adhirió a la normativa federal en noviembre de 2018 mediante la Ley N° 10.634, y en los hechos, la implementación de los CAT se ha anunciado y demorado al mismo tiempo. Para la disposición final, estos materiales se deberían trasladar a Córdoba o Corrientes. La propuesta de Tierras de Palmares es que se queden y generar volar con su reutilización. Se calcula que en Entre Ríos se generan 1.000 toneladas de plástico como producto del uso de agroquímicos.

ANTECEDENTES

La cooperativa de Liebig se hizo cargo de los residuos urbanos de la ciudad hace un año. Ojeda cuenta que s dieron solución a “un pasivo ambiental muy grande”. Donde antes había un basural a cielo abierto sin control, hoy es otra cosa, señala. El pueblo tenía un vertedero que se encontraba lindante al arroyo Perucho Verna. “Con las consecuencias que cuando crecía, toda la basura iba a parar al río Uruguay. Nosotros solucionamos ese problema. Limpiamos y procesamos todo ese plástico. Porque no es que prensamos y vendemos. Nosotros procesamos y recuperamos todos los plásticos”, aclaró. Tierra de Palmares nuclea a 11 familias que dependen de forma directa del emprendimiento. Con la incorporación de maquinaria, recuperan todo el plástico posible a través de clasificación por color, densidad, y tipología. “Se lava, se procesa, se agruma, y se recuperar para volver a ser bolsas”, se describió sobre el proceso. “La Municipalidad se comprometió a pagar la luz y nosotros de esta manera brindamos el servicio de clasificación, tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos. La realidad es que por una cuestión arbitraria decidieron no colaborar más. Cuando hay un convenio que nos obliga a trabajar a ambas partes. No obstante, nosotros seguimos saneando. Porque tenemos el proyecto de ser la primer planta de tratamiento de residuos fitosanitarios en Entre Ríos”, reiteró.

 Desde la Cooperativa cuenta que ya han avanzado haciéndose cargo de costos del proyecto. “No existe planta que en la provincia haga este tratamiento. Armamos y presentamos el proyecto, hemos avanzando en estudios de impacto ambiental, lo que nos ha insumido 290.000 pesos que ya hemos pagado. Hemos hecho la presentación en la Secretaría de Ambiente, para poder trabajar y hacer las cosas de la mejor manera posible. La realidad es que aún seguimos esperando las respuestas. Necesitamos el certificado de aptitud ambiental que emite el municipio a través de un decreto del año 2016 para poder y decir que somos autosustentables y poder nosotros mismos generar los recursos económicos para afrontar esto”, reiteró.

FUENTE: Era Verde



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