El temor de los empleados es que la fábrica cierre y pierdan sus puestos laborales. El representante de los accionistas desmintió los trascendidos que apuntaron al cierre de la firma debido a problemas económicos y financieros.
En los últimos días se interrumpió la producción en la planta de Cotapa ubicada sobre avenida Almafuerte. A partir de ese momento, los trabajadores del lugar se encuentran muy preocupados sin tener ningún tipo de garantía con lo que puede llegar a pasar con el futuro de la empresa.
EL DIARIO estuvo ayer, lunes 28 de marzo, en las instalaciones de la planta láctea y pudo dialogar con algunos de los trabajadores que estaban presentes en el lugar sin trabajar y manifestaron el temor de que pueda llegar a cerrar la empresa.
En ese sentido, en diálogo con elonce, el representante de los accionistas en la Cooperativa de Tamberos Paraná (Cotapa), Juan Carlos Acevedo Díaz, desmintió los trascendidos que apuntaron al cierre de la firma debido a problemas económicos y financieros, pero reconoció inconvenientes debido a la falta de materia prima para la producción. Ante esto, aseguró que mantiene el diálogo con los empleados para llegar a una solución conjunta y que no se pierdan las fuentes de trabajo.
“El rumor que se esparció es que la fábrica cerró, quebró o cambió de manos, pero lo cierto es que la fábrica sigue perteneciendo a los mismos propietarios y sí tiene problemas históricos, por la situación geográfica y porque hubo una baja enorme en la producción de leche durante enero y febrero por el clima, lo que nos puso en una situación muy complicada a partir de que los gastos fijos de la empresa son mayores a los ingresos de este momento”, explicó.
Este lunes, EL DIARIO estuvo en el lugar y se pudo apreciar que la empresa no estaba funcionando, se encontraba cerrada, y tenía los síntomas clásicos de una firma en crisis al borde del cierre. Deterioro del edificio, nula actividad, escaso personal controlando la planta, incluso hasta cerrado el salón de ventas, cuya vereda es ocupada, ahora, por un puesto de venta de verduras.
Cabe destacar que la empresa estaba cerrada porque no había ingreso de materia prima. En ese sentido, este lunes trabajadores de Cotapa se declararon en estado de alerta por la interrupción de la producción de la planta de Paraná y por los salarios adeudados desde hace dos semanas.
Actualmente son alrededor de 60 los trabajadores de Cotapa que buscan una salida loable, garantizando su continuidad laboral dentro de la empresa.
“Son más de 60 empleados y los salarios están atrasados; no se pagó la semana pasada y eso redundó en un nerviosismo razonable y entendible en la gente”, resaltó Acevedo Díaz.
COMPLICACIONES
Sin lugar a dudas que la situación de Cotapa es bastante crítica y ocurre por diferentes circunstancias, desde hace muchos años, y se ha ido agravando. Hoy la empresa se encuentra sin materia prima (leche), por lo cual no puede producir.
En cuanto a la situación económica de los trabajadores, trascendió que los trabajadores venían cobrando semanalmente, pero hace dos semanas que no perciben sus salarios.
Por su parte, el secretario General de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA), en Paraná, Mario Mildemberger, señaló que la cooperativa está en un concurso. “Debido a la baja estacional, no ha tenido materia prima. Los últimos días que se trabajaron fue con gente que traía su producción a fasón (producción para terceros)”.
En cuanto a la principal preocupación en este contexto es que los trabajadores siguen sin cobrar y deben ser sustento de sus familias, lo cual es una situación bastante crítica.
LOS ANTECEDENTES DE LA CRISIS
Este es un conflicto que se originó hace mucho tiempo. El año pasado en abril y mayo estaba en situación de quiebra y el juez le dio un salvataje. En esa instancia, se presentó la misma sociedad que conduce la empresa.
“Sentimos mucho lo que está pasando, hace siete años que le ponemos el pecho a la empresa, que es netamente privada, y que nunca jamás tuvo un solo peso de subsidio de nadie porque la peleamos como hemos podido; pasamos inundaciones, sequías y esta última, lamentablemente, nos hizo mucho daño, el que esperamos no sea terminal porque tratamos de salir adelante”, señaló Acevedo Díaz.
“La empresa está en concurso, en cram-down, además de una deuda postconcursal con los trabajadores, y no estamos cobrando lo que corresponde por convenio colectivo de trabajo. Además, se estaba trabajando con muy poca leche dada la estacionalidad de la época cuando baja la producción de materia prima y simplemente tenían fasoneros que entregan la leche para elaborar el producto, pero los fasoneros se retiraron”, indicó Mildemberger.
FUENTE: El Diario
