POR DR. JORGE CURA (*)
El único remedio para revertir la pobreza es que la economía crezca.
Nada es fácil, ya que por la incapacidad Políticala economía no crece, agravando desigualdad y pobreza por la pérdida de puestos de trabajo.
Duele saber queel 70 % de los argentinos menores de 30 años, estén sumidos en la pobreza y son quienes más sufren por esos dirigentes políticos sin rumbos.
Este mundo con más tecnología exige modernizar la educación y las normas laborales para acceder a empleos bien remunerados.
Los empleos que se pierden no volverán. Se crearánnuevos trabajos que exigirán recapacitación laboral. Por esa falta de capacitación, la transición será traumática para quien no tenga conocimientos que sólo puede brindar la EDUCACIÓN.
El nivel educativo que nos brinda la Educación actual no está adecuado a las nuevas demandas por diversos motivos:
- por falta de una moderna formación docente.
- por las relaciones espurias de sindicalistas con algunos dirigentes políticos que perjudica tanto a los docentes como a los mismos trabajadores.
Por ello y mucho más, es que debemos repensar la escuela como un sistema de formación y capacitación laboral para que jóvenes y trabajadores puedan alcanzar niveles de empleos mejor remunerados.
Al hablar de empleos, las NORMAS LABORALES actuales fueron hechas para principios del siglo pasado. Necesitan actualizarse al siglo que vivimos.
Deben sancionarse nuevas leyes sin alterar los “derechos adquiridos”, que permitan al trabajador optar por ofertas laborales que favorezcan su crecimiento personal.
Modernizando estas normas y un sistema educativo adecuado de recapacitación, se permitirá que los argentinos alcancemos mayor equidad para todos.
Defender al trabajador
Se debe crear un SEGURO de desempleo que defienda al trabajador, no al empleo de la empresa.
Para promover las inversiones de riesgo que generen nuevos puestos de trabajo, las empresas solo necesitan seguridad jurídica y normas modernas que no alejen inversiones. Mantener estas antiguas normas laborales sonproducto de la incapacidad de muchos dirigentes sindicales (no todos, claro está) y muchos políticos quese obstinan en mantenerel estado actual.
Los argentinos que amamos la república, debemos reclamar un nuevo sistema político que nos saque de esta decadencia e impulse nuestro optimismo hacia el futuro.
(*) Médico, Docente Universitario, Investigador CONICET
