En Chile, el mundo político fue sacudido en Navidad con una carta en la que la exmandataria pide, firma y apoya la precandidatura presidencial de la exministra por el Partido Socialista para competir en las elecciones de noviembre de 2021 y volver al poder.
En Chile, a pesar de la pandemia que ha dejado más de medio millón de contagiados por coronavirus, el mundo político fue sacudido en Navidad con una carta en la que la exmandataria Michelle Bachelet pide, firma y apoya la precandidatura presidencial de Paula Narváez dentro del Partido Socialista (PS) para competir en las elecciones de noviembre de 2021 y volver al poder.
En la carta titulada «Nunca más sin nosotras», publicada en la plataforma Change.org, la exmandataria chilena describió a Narváez como «la continuadora natural» de su legado y, por eso, hizo «un llamado a asumir su deber militante y ser precandidata presidencial del Partido Socialista de Chile».
Narváez es psicóloga, fue ministra de la Secretaría de Gobierno y jefa de Gabinete de Michelle Bachelet entre 2014 y 2018, y actualmente vive en Panamá y trabaja como asesora regional de Gobernanza y Participación Política de ONU Mujeres Latinoamérica.
Mientras se encontraba de vacaciones en el sur Chile por las fiestas, se conoció la carta firmada por su antigua jefa y la actual Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, en la que afirmaba que «es inaceptable» que los hasta ahora precandidatos presidenciales del PS sean sólo hombres.
«Ya tuvimos una presidenta mujer, exitosa, creíble y de izquierda, y creemos es posible hacerlo nuevamente. La exclusión de las mujeres de un proceso de definiciones tan relevante como esta no es hoy admisible», sentenció Bachelet.
Narváez no recogió el guante aún, pero mantiene un perfil alto en redes sociales como una dirigente feminista.
«Gracias al movimiento feminista hoy hay un día nacional contra el femicidio para generar conciencia para movilizar el cambio, para condenar la violencia feminicida que arrebata la vida de mujeres y niñas y para terminar con la impunidad», escribió Narváez en Twitter el 19 de diciembre pasado, justamente el día nacional contra el femicidio en Chile.
«Las violencias contra mujeres y niñas es la violación de los derechos humanos más sistemática y naturalizada. Necesitamos las voces y acciones de todxs», agregó.
Pese a estar trabajando fuera del país, la actual representante regional de ONU Mujeres no duda en tomar posición frente a los hechos políticos en Chile, como el plebiscito del 25 de octubre, cuando definió el triunfo de la redacción de una nueva Constitución como «el grito por dignidad de millones de personas anónimas».
Afirmó que la celebración de los chilenos en la Plaza Dignidad en el centro de Santiago, luego de ese triunfo que marcó el principio del fin de la Constitución pinochetista, fue una demostración de la «democracia viva».
En la carta que firmó Bachelet, queda clara la intención de mostrar una continuidad entre las dos dirigentes
Narváez representa «el legado transformador de Michelle Bachelet con una fuerte perspectiva de futuro. Un liderazgo claro, marcadamente transversal, preparado, con perspectiva internacional, raigambre regional y firmes convicciones que pondrá foco en la dignidad de nuestra gente».
Las primeras voces socialistas ya salieron a apoyar una potencial candidatura de Narváez.
Una de ellas fue la exjefa de Gabinete de Bachelet, Ana Lya Uriarte, quien describió públicamente a su excompañera de Gobierno como «una persona que tiene la capacidad de tender puentes».
«Es una candidatura que empezamos a promover muchas mujeres socialistas y algunas incluso fuera del partido», agregó Uriarte, aunque el PS no anunció formalmente ningún precandidato o precandidata hasta el momento.
El presidente de la fuerza, el senador Álvaro Elizalde, se negó en una entrevista con el diario El Mercurio a adelantar nombres: «El PS va a tener un candidato propio que represente nuestras ideas, hablemos el próximo año».
Hasta la aparición de la carta firmada por Bachelet, dentro del PS solo dos nombres de posibles precandidatos habían trascendido de cara a las primarias: el excanciller, exsecretario de la Organización de Estados Americanos y actual senador José Miguel Insulza, y el titular del partido, Elizalde.
Trayectoria de Narváez
Según informó el diario La Tercera, Narváez recién daría una respuesta pública al llamado de Bachelet después de conocer los resultados del Comité Central del PS, el próximo 11 de enero de 2021.
La exministra, de 48 años, nació en Osorno, Región de los Lagos, ubicada a más de 900 kilómetros al sur de Santiago.
En el mundo político, Narváez debutó como delegada presidencial del primer Gobierno de Bachelet de la provincia de Palena en junio de 2008, tras la erupción del volcán Chaitén, un mes antes.
Años después, en el segundo Gobierno de Bachelet, fue jefa de Gabinete de La Moneda entre marzo y julio de 2014 y posteriormente fue ministra de la Secretaría General de Gobierno desde noviembre de 2016 hasta marzo de 2018.
La pulseada dentro del PS recién comienza y las primarias socialistas serán solo uno de los desafíos que tendrá que superar Narváez si quiere volver a La Moneda.
Su nombre se suma a una lista de precandidatos que crece entre sectores de izquierda y posibles aliados en una coalición electoral: Daniel Jadue, alcalde comunista del barrio capitalino de Recoleta, el excanciller Heraldo Muñoz del Partido Por la Democracia y la diputada Pamela Jiles del Partido Humanista (PH).
Chile tiene un año electoral cargado por delante: además de la elección de constituyentes, el 4 de julio serán las primarias presidenciales y el 21 de noviembre los comicios generales de presidente, senadores y diputados.
En caso de no tener un ganador en primera vuelta, un eventual ballotage sería el 19 de diciembre.
