Fue este miércoles a la mañana frente a Casa de Gobierno. Los reclamos apuntan contra los recortes llevados adelante por el gobierno nacional y a los pedidos de recomposición salarial para estatales entrerrianos.
Organizaciones sociales y sindicales se manifestaron este miércoles por la mañana en la Plaza Mansilla de la capital entrerriana.
Susana Cogno de Agmer explicó que “estamos en unidad de acción. Cada sector tiene sus reivindicaciones, pero coincidimos en reclamarle al Estado provincial que garantice el salario de los trabajadores, el funcionamiento del sistema público de educación, que se pelee por los fondos que nos han recortado”.
Destacó que “la unidad en la lucha es fundamental” y manifestó que exigen “al Estado provincial que interpele al nacional, que restituya los fondos nacionales. Los docentes tuvimos dos reuniones sin oferta y con una baja en el salario superior al 20 por ciento por la quita del fondo docente, los fondos de conectividad y las partidas especiales a nivel nacional que dejan a estudiantes de escuelas técnicas, profesorados y universidades en situación crítica”.
Por su parte, el secretario de Interior de ATE; Esteban Olarán expresó que “estamos atravesando un contexto nacional donde hay una idea de vaciar el Estado y que desaparezca. Lo que está en discusión es que cada despedido es un lugar menos de trabajo y un derecho que cada ciudadano pierde”.
“Nosotros decimos que el gobierno provincial tiene que interceder frente al nacional para que dejen de despedir entrerrianos y que se concreten reincorporaciones”, declaró.
En ese marco, insistió con los reclamos salariales a la provincia debido a la pérdida del poder adquisitivo de los sueldos.
En tanto, el coordinador provincial de la organización Libres del Sur, Julián Jarupkin dijo que “apostamos a la unidad en la calle, porque se ha avanzado sobre derechos básicos como la comida. Nos manifestamos y movilizamos porque faltan recursos en los programas que se estaban ejecutando, están haciendo bajas aleatorias a compañeros y compañeras que están cobran 78.000 pesos desde diciembre, desligaron el salario complementario del mínimo, vital y móvil. Los merenderos y comedores están sin comida y la demanda se ha triplicado desde fin del año pasado”.
