La fuerza fundada por Carlos Rovira logró imponer a los últimos cuatro gobernadores. Cómo funciona la división de roles entre “política” y “gestión”.
Separar los roles estratégicos y tácticos es la fórmula exitosa que aplica hace 20 años el Frente Renovador de la Concordia misionero. Su contracara es la guerra de personalismos que deteriora por igual al Frente de Todos y a la Juntos por el Cambio.
Las pujas entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, y las tensiones entre Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich tienen un trasfondo común: la pelea por la posición dominante. Este escenario convulsionado al interior de las dos grandes coaliciones políticas bloquea también cualquier posibilidad de comunicación entre ellas. El único pescador que gana en ese río revuelto es Javier Milei.
Como contracara, Misiones sostiene un “esquema de equilibrio” que se mantiene en vigencia desde hace 20 años. Innumerables veces, la dirigencia de la tierra colorada ha llevado esta idea a Buenos Aires, pero con poco éxito.
El mecanismo
Lo peor y lo mejor que le pasó a Carlos Rovira, el líder de la Renovación misionera, fue la elección constituyente de 2006, cuando se clausuró la posibilidad de modificar la Carta Magna local para habilitarle un nuevo mandato al frente de la provincia.
A partir de entonces, se alejó de las luces, los flashes y las cámaras y se colocó en una posición de conductor estratégico del espacio, rol que ejerce desde la presidencia de la Cámara de Representantes, la legislatura unicameral misionera. Cuatro gobernadores señalados por él han pasado ya al frente de la administración. El actual, Oscar Herrera Ahuad, ganó en 2019 por el 75% de los votos.
La división de roles es clara. La “rosca” y los trazos a largo plazo están en manos de Rovira. La gestión y las decisiones cotidianas del manejo del Gobierno le corresponden al gobernador de turno. Ni uno ni otro cruzan la línea.
“Carlos Rovira en la política y Oscar Herrrera en el gobierno. El Gobernador gobierna, toma las decisiones, se dedica a la gestión y al trabajo institucional. La política se dedica al espacio (el FRC). El Gobernador no distrae su tiempo en los problemas políticos que se puedan generar”, describió el gobernador en diálogo con Infobae.
Luego, remarcó: “Para esto, uno tiene que despojarse de los egos. Yo tengo muy claro desde el 10 de diciembre de 2019 que mi responsabilidad pasa por tomar decisiones de gobierno. Y las decisiones de la política, las toma la política que tiene como eje central a la presidencia y a la conducción del espacio político. El gobierno va por un lado y la política por otro”.
“Como gobernador, le tengo que dar las herramientas a la política para que mi espacio siga gobernando ¿Cuáles son? La gestión, el trabajo y el cumplimiento de los objetivos. Mi responsabilidad ahora es darle a nuestro candidato a gobernador (Hugo Passalacqua) todos los elementos para que pueda hacer campaña mostrando la gestión”, señaló.
“La primera gran decisión es la conducción. No se puede generar un movimiento si no hay una conducción clara y creíble en su convocatoria. La Renovación convoca a peronistas, radicales, independientes, personas de fuera de la política”, explicó Herrera Ahuad. El FRC es una
identidad que se construye “por encima de la grieta” y más allá de las preferencias políticas nacionales de sus integrantes, marcó el mandatario.
“No tenemos una bandera, ni un escudo, una canción o una marcha. Cualquiera puede venir”, graficó.
“Lo que la oposición cuenta en años, nosotros lo contamos en objetivos. Si se dice ‘están hace 20 años’ es una cosa. Pero si se sostiene que en ese tiempo la provincia se sacó de encima una deuda de dos productos y medio, hizo una revolución en salud, es la punta de lanza de la educación disruptiva para dejar atrás la enseñanza con pizarrón y tiza, es otra”, distinguió el Gobernador.
― Toda simplificación es mala, pero ¿Rovira es una suerte de caudillo 2.0, adaptado a los tiempos actuales?, preguntó Infobae.
― No sé si utilizaría el término caudillo. Es una persona que tiene un pensamiento lógico que traduce con simpleza para explicarlo y ponerlo en práctica – respondió Herrera Ahuad.
Made in Misiones
Rovira habla poco en público. Dos o tres veces al año. Una de esas oportunidades fue en la inauguración del Silicon Misiones, el jueves de la semana pasada. Son exposiciones extensas, donde repasa situaciones, citando de memoria autores y conceptos como el de frame (marco mental) de George Lakoff, que permitió a los demócratas vencer a los republicanos y llevar a Barack Obama a la Casa Blanca.
“Para nosotros, la manera de resolver la grieta es un ataque frontal al ego. No hay que permitir que el ego entre en el saco de la dirigencia. Hay que estar al lado de la sociedad, del pueblo, de la gente tangible. Durante todo este tiempo difícil cayeron liderazgos a patadas y concepciones marketineras (de la política). Esa ficción no corre más”, afirmó.
Ante la consulta de este medio sobre si el modelo del FRC es exportable a otras provincias o a la Nación, Rovira sostuvo: “Si respondo desde un concepto liviano, podría decirse en un año electoral que obviamente es trasladable. Es lo que estamos esperando. Nos estamos formando para eso. Pero nuestro talante y el tiempo que estamos viviendo los misioneros es el que nos rige”, aclaró.
“Nosotros somos un espacio abierto y atento. Yo tengo contacto con toda la política argentina. Desde el presidente, los ministros, los representantes de todos los partidos políticos. No digo que charlamos a diario, pero hemos intercambiado. Y esta realidad (la misionera), de hecho, la he transmitido”, puntualizó.
“Misiones está en un tránsito fundamental de su historia, el de seguir fortaleciendo este espacio político, esta singularidad, esta anomalía, donde no nos rigen ni las leyes argentinas ni las leyes de los partidos políticos nacionales. Se rige con el dictum del misionero. Se discute aquí, en un Cabildo permanente y con nuestras leyes”, agregó.
La condición de posibilidad para que este modelo sea trasladable a la realidad argentina es que esté en manos misioneras, razonó Rovira. “Deseo que en el corto plazo misioneros ocupen ese vacío en la Nación para resolver estos temas pendientes. Pero con nuestras palabras, con nuestra vocación, con nuestro programa”, aclaró.
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