La carne porcina se consolida como una alternativa de peso entre los consumidores argentinos. En un escenario de fuerte presión sobre el precio de los alimentos, registró aumentos que se encuentran por debajo de los costos de producción.
Sebastián Bouzada, presidente de la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos, expresó que “se habló de un aumento del 40% en apenas 20 días, es algo descabellado.
Hicimos un relevamiento con la Cámara y la Federación de Productores, donde en el primer semestre de este año el cerdo en pie apenas subió un 12 a 15% y el relevamiento de los cortes en góndola para consumidor que más aumento mostró, lo hizo en un 20%.
Ha habido aumentos, como todo aumentó en Argentina, pero la carne porcina sigue siendo la más conveniente a la hora de elegir». Añadió que «el productor tiene más del 80% de los costos y ha ido cobrando menos, pero siempre intentamos que vaya mejorando el precio del capón en pie para lograr un mercado transparente que obedece en forma perfecta la ley oferta-demanda”.
A su vez, Bouzada indicó que “la Cámara hace un tiempo venía denunciando un abuso de importaciones de carne porcina, puntualmente de Brasil.
Desde que asumió Scioli se llevó adelante la idea de aplicar licencias no automáticas a determinados cortes, pero hay que entender que tienen una duración hasta 120 días y lo que hay que buscar es una solución definitiva.
Las importaciones fueron lo que por décadas fundieron al sector porcino”.
