Ley ómnibus: Advierten que pone en riesgo los bosques nativos y glaciares

La Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas apuntó con nombre y apellido a los responsables de fomentar el extractivismo y el despojo de los recursos naturales.

La ley ómnibus que envió al Congreso el Presidente Javier Milei prevé la desregulación de gran parte de la economía del país, pero también promete avanzar con dos puntos vitales y clave: los recursos naturales del país, es decir el suelo y el agua, en una clara y elocuente muestra de «regresión ambiental» al servicio de sectores empresarios con nombre y apellido: el actual ministro de Economía, Luis Caputo, y el ex presidente Mauricio Macri (Socma), entre otros, según denunció la Asociación Argentina de Abogados y Abogadas Ambientalistas (AARA).

Es por eso que lanzó una campaña para recolectar firmas y reclamar el compromiso a los legisladores del país para evitar las modificaciones a la ley de bosques y glaciares, cuya modificación habilita la deforestación indiscriminada de bosques nativos protegidos por ley.

En declaraciones a diario La Capital, Lucas Micheloud, codirector de la organización de representantes legales que velan tanto por la ley de Humedales como todas aquellas que resguardan la biodiversidad, aseguró que los capítulos de las «Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos» dedicados a la cuestión ambiental afectarían las leyes de bosques nativos y glaciares.

«La modificación a la ley de bosques habilita deforestación indiscriminada sobre bosques nativos que actualmente se encuentran protegidos por la ley», aseguró Micheloud para explicar que en la actualidad esa normativa fija zonas del país a partir de tres categorías. Zona verde, donde está permitida la actividad, y amarilla y roja en las cuales no se permite la deforestación, ya sea para la explotación agrícola ganadera focalizada en los monocultivos.

En ese sentido, sostuvo que «lo que hace la ley ómnibus es modificar estas categorías 1 y 2 (amarilla y roja) para habilitar el desmonte en esos territorios, previa autorización de impacto ambiental, aunque sabemos que en definitiva habilita la destrucción de bosques nativos».

Según precisó, en el inventario de bosques representaría el 80% de los bosques nativos del país, por eso denunció que de avanzar esa modificación sería «la libertad a la deforestación total de bosques nativos, patagónicos y serranos». En eso detalló que en los del Gran Chaco, conformado por Chaco propiamente dicho, Santiago del Estero y Formosa, ya se perdieron 8 millones de hectáreas en los últimos 25 años, incluso con la ley de bosques vigente.

Agronegocios y extractivismo

Micheloud denunció que esta modificación a las categorías 1 y 2 de la ley de bosques tiene un claro objetivo: intereses del sector agroestractivo, es decir, ganadería y monocultivos de soja, trigo y maíz y, en menor medida forestal, que son los que se llevan por delante los bosques nativos.

«Hay beneficiarios y responsables bien concretos con la ley de bosques, quienes se benefician históricamente, por ejemplo el actual ministro de Economía, Luis Caputo, ya desmontó más de 500 hectáreas en el departamento Copo (Santiago del Estero), y quiere seguir desmontando en zonas que están absolutamente prohibidas; en tanto, otro de los enormes beneficiarios es Mauricio Macri a través de Socma, donde ya desmontó 6 mil hectáreas y exige recategorizar en zona amarilla para avanzar en los desmontes de 10 mil hectáreas más; o Eduardo Elzstain (grupo Cresud), quien es uno de los mayores terratenientes y ya desmontó 120 mil hectáreas», apuntó el letrado ambientalista.

«Estos son algunos de los nombres que están detrás de los enormes intereses corporativos de la ley ómnibus», sentenció Micheloud para ponerlo en retrospectiva con lo que representó la histórica quema de los humedales frente a las costas de Rosario y el norte de la provincia de Buenos Aires, precisamente en jurisdicción de Entre Ríos.

«Hay un enorme lobby corporativo para modificar dos leyes clave, que impactan directamente contra nuestros bosques nativos y glaciares, es decir, el suelo y el agua, dos de los bienes de los cuales es imposible sostener la vida sin estos», sostuvo.

Sequías devastadoras

Además, Micheloud recordó que el panel de expertos intergubernamental de las Naciones Unidas (IPCC-ONU) advirtió que «donde más va a castigar el calentamiento global es la zona del Gran Chaco, que en términos concretos se traducirán en sequías históricas, enormes inundaciones, fundamentalmente en Charata, General Pinedo, Hermoso Campo, donde de manera reciente llovieron más de 200mm en poco tiempo, además que las enormes tormentas, problemas asociados lisa y llanamente a las deforestaciones, por eso es importante que el Congreso rechace a la ley de bosques».

Desregulación y desfinanciación

Micheloud también precisó que la modificación a la ley de bosques prevé la desfinanciación en materia presupuestaria. «Si bien el presupuesto nunca se cumplió, el mismo establece un piso, que ahora pretenden eliminar para dejarlo liberado al presupuesto nacional y que sea el Ejecutivo que decida cada año cuál será el destinado a la preservación y conservación de los bosques nativos y glaciares», recordó.

Es por eso que tanto la Asociación Argentina de Abogados y Abogadas Ambientalistas promueve la campaña «salvalasleyesambientales.org», que ya sumaba más de 8 mil firmas con la intención de salvar las leyes ambientales. A su vez, reclamó un mensaje ejemplificador por parte de las y los legisladores santafesinos. «Queremos ver de qué lado están, en este caso, los legisladores santafesino en este caso o están de lado del extractivismo para avalar la entrega de nuestros bienes comunes y la pérdida de soberanía que conlleva este marco de extranjerización en este proceso de ‘buscar inversiones’’, como le llaman», concluyó.

Fuente: diario La Capital



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