Las escuchas en una nueva audiencia que mencionan al Intendente de Paraná

Un oficial de la Federal contó cómo fue la investigación de la narcoavioneta y de las conversaciones entre Bordeira, Hernandez y Lemos.

La cuarta jornada del juicio a Daniel ‘Tavi’ Celis, el intendente Sergio Varisco, el concejal Pablo Hernandez, la funcionaria Griselda Bordeira y 29 personas más, provocó polémicas, debates, cruces entre los abogados y el Tribunal y la aparición de llamativas escuchas telefónicas con palabras incómodas para las autoridades municipales y la banda narco.

Hoy declaró el principal de la policía Federal Gonzalo Mendoza, el oficial que tuvo una tarea central en la investigación de las denominadas causas Narcoavioneta y Narcomunicipio.

El uniformado en la actualidad ya no revista en la delegacía de Paraná, pero igual su testimonio generó un sinnúmero de conclusiones, reflexiones, polémicas y hasta enojos.

La declaración venía bastante tranquila desde el inicio ante el tribunal integrado por Lilia Carnero, Roberto López Arango y Noemí Berros. Recordó cómo se originó la causa: por un llamado telefónico anónimo dando cuenta que en el secuestro de 400 kilos de marihuana por parte de la Policía de Entre Ríos, en calle Alemanes del Volga, había implicado un director de la Unidad Municipal II, como también el uso de camiones de la municipalidad para transportar la droga.

Ese operativo ocurrió en el año 2015, y de allí se confirmó la existencia de Carmelo «Cebolla» Leguizamón y la relación con Daniel ‘Tavi’ Celis.

Mendoza de alguna manera repitió a grandes rasgos los dichos del exjefe de la Policía Federal de Paraná, Víctor Chanenko.

Además confirmó que por el aporte de un mensaje de un lector de Diario UNO, se pudo avanzar con la investigación, ya que daban detalles de la organización delictiva.

Otro punto que se verificó fue un auto VW denominado escarabajo, que se pudo establecer el vínculo con Tavi Celis. Ese vehículo fue visto en la zona de Alemanes del Volga y en la casa de Celis.

«Había una organización en la cual Tavi y Titi tenían sus allegados, y que respondían directamente a ellos, y esto se pudo verificar por las escuchas telefónicas, más el trabajo investigativo de campo», contó Mendoza, en esa línea recordó que «en el 2016 hubo una escucha entre Tavi y Hernán Rivero en la cual Celis le pidió camiones sin GPS para el traslado de muebles desde Paraná hacia San Benito. Esos camiones eran de la Unidad Municipal II».

En la interceptación de las comunicaciones «saltó» la idea de la banda de acondicionar un campo para que pudiera aterrizar una avioneta. «Buscaron un campo en la zona de María Grande, cerca de las termas; y al mismo tiempo hablaban de la compra de nafta especial y de muchos bidones».

Hubo una vigilancia de dos meses en el campo de María Grande y tambien por menos tiempo en el de los hermanos Ghibaudo, en Colonia Avellaneda. «Estábamos en la vigilancia, hasta que en la escucha en tiempo real hubo un mensaje de texto avisando que todo estaba bien. Un rato antes había cruzado por el camino de tierra hacia la balsa, la camioneta de (Facundo) Larrosa mirando el lugar», relató Mendoza, para agregar: «A los pocos minutos nos cruzó una avioneta y en 10 minutos llegamos al campo donde con sirenas y balizas anunciamos nuestra llegada».

Hubo una pequeña persecución, se detuvo a un par de sospechosos y dos se fugaron. «En el campo encontramos la avioneta, dos camionetas, una cargada con droga, y la restante con una manguera y un tacho de combustible. Estaban Omar Ghibaudo, Céparo y Caballero».

«En las escuchas previas, contábamos con la conversación entre la señora Esther (Márquez) y los Ghibaudo que les aconsejó que aterrizara la avioneta en ese campo, y que Dios los acompañaría en la acción», enfatizó.

ESCUCHAS ESPECIALES

Mendoza explicó que al quedar preso por un asalto Tavi Celis, personal de la cárcel le secuestró un celular. «Ese equipo fue analizado y allí encontramos llamadas, mensajes y otras comunicaciones entre Tavi y otras personas donde quedaba marcada la relación con gente de la Municipalidad».

«Se pudo comprobar el enojo porque no le cumplieron con el pago de dinero que había aportado para la campaña de Sergio Varisco, como también otros compromisos laborales hacia allegados a Celis», relató.

«Tavi estaba enojado porque no le cumplieron y dijo que un equipo de C5N ya estaba en Paraná para recibir su denuncia. El tema era que no le había pagado los 50.000 pesos por mes acordado», manifestó le policía.

Con posterioridad hubo un mensaje donde Celis informaba a Fernanda Ayala (su actual pareja) que se había arreglado el problema. «Esa plata se la dieron a Luciana Lemos, y a ella se la llevó Ernesto González», rememoró para aportar que «ese dinero era por la deuda que se había generado por el apoyo de Celis a la campaña de Varisco para ser intendente».

Otro punto de los audios de WhatsApp, fue el existente entre Griselda Bordeira y Pablo Hernández. Allí la funcionaria municipal y policial le reclamó al edil «por la llegada de Celis al municipio».

Otro punto que Mendoza ratificó, fue un chat de wsp, del teléfono de Bordeira al concejal Hernández. Allí quedó rubricada la siguiente conversación con una frase muy particular: «Vos y Sergio metieron la droga en el partido, no te olvides»

La prueba que forma parte del expediente, siguió con la conversación dando cuenta del enojo de Bordeira y la respuesta y crítica de Hernández. Se mencionó la convocatoria a la militancia y a Tavi Celis, y esto provocó el cortocircuito entre los dos.

Otro punto, que a criterio de Mendoza es importante, son las comunicaciones entre Tavi y Luciana Lemos: «Hubo una escucha donde hablaban y hablaban, y ella no entendía qué Pablo era el que mencionaba, y que tenía que ir a ver al Municipio».

«Es Pablo Hernández, y al día siguiente Lemos fue a la comuna», resaltó.

Según mencionó el oficial que instruyó la causa policial: «Hubo diálogos que hablaban entre Celis y Lemos de 15, que se estableció eran 150.000 pesos, y que coinciden con las anotaciones de Lemos, por los nombres propios existentes, las cifras, y los saldos».

La idea era que con 150.000 pesos se podía comprar un kilo de cocaína.

Finalmente Mendoza relató cómo se produjo el allanamiento en la casa de Lemos que posibilitó encontrar 3 kilos de cocaína, dinero, una máquina de contar plata y anotaciones. «Vimos que llegaron dos personas en moto, luego ingresaron y tener datos que había llegado droga, se irrumpió. Encontramos a Lemos a los dos sospechosos, una mesa con los tres ladrillos de cocaína y dinero».

CON CHICANAS

La parte final de la audiencia declararon más policías de la Federal que participaron de las investigaciones y los allanamientos. Y en medio de las testimoniales, los abogados defensores informaron estar molestos por la posición de no permitir preguntar como ellos quisieran a los testigos.

Allí hubo un ida y vuelta entre los vocales, y en especial con Rubén Pagliotto y Boris Cohen.

Luego declaró el procesado Cristian Silva, que pretendió carearse con el oficial Mendoza. El Tribunal consideró que no era necesaria la medida y le permitió aclarar sus puntos. Dijo que él es piloto de carreras, que contaba con licencia para correr en vehículo, y de allí que cuenta con un karting y una moto. «Por eso es que en las escuchas se hablaba de la nafta especial, pero para motores de competición», dijo un poco molesto.

La quinta audiencia continuará el próximo lunes a partir de las 9.

FUENTE: Diario Uno



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