Entre los puntos más importantes, la regulación determina que cada proveedor tendrá un máximo de 30% de exhibidor por categoría de producto y se obliga a que haya al menos 5 proveedores de cada producto.
Las grandes cadenas de supermercados apuran en estos días los
detalles para tener sus estanterías adaptadas a las nuevas normas de la Ley de
Góndolas, que regula la manera en que se tendrán que mostrar los 10.000
productos que incluyen la oferta de una boca de expendio promedio. Se espera
que la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Paula Español, salga luego
del 12 de mayo, que es la fecha en que entra en vigencia la nueva regulación, a
controlar en las grandes cadenas el cumplimiento de las disposiciones.
Español ya puso en marcha hace un mes el Código de
Buenas Prácticas Comerciales de Distribución Mayorista y Minorista. La Ley de Góndolas establece que estarán
alcanzados los establecimientos que facturen más de $16.587 millones al año, es decir, las grandes cadenas. Los pequeños súper de barrio
o regionales estarán al margen.
La Ley de Góndolas forma parte de la batería de
instrumentos del que dispone el Gobierno para tratar de contener el avance de
los precios, además de los acuerdos con las empresas y programas como Precios
Cuidados. Los últimos datos sobre el avance del IPC a nivel nacional impulsaron
al Ministerio de Desarrollo Productivo a reforzar los monitoreos.
Entre los puntos más importantes, la regulación
determina que cada
proveedor tendrá un máximo de 30% de exhibidor por categoría de producto y se
obliga a que haya al menos 5 proveedores de cada producto. Por otro lado, las micro y pequeñas empresas deberán contar
con al menos un 25% del espacio de venta por cada categoría de productos y las
cooperativas, mutuales, empresas de la agricultura familiar y economía popular,
al menos un 5% de espacio.
Un directivo de una cadena internacional confirmó
al diario Ámbito Financiero que en su empresa se están “preparando las
sucursales para adecuarlas a lo que establece la ley”. “Venimos trabajando hace
semanas, adaptando surtidos, presentando lo que establece la Secretaría de
Comercio Interior, adaptando los salones”, señaló.
Entre otras cosas, el Código determina que las góndolas no van a poder tener colgantes o
elementos que puedan inducir a un consumidor a dirigir su mirada hacia un lugar
específico. No puede haber nada que sobresalga de los
estantes.
El nuevo código también señala que no se podrán exhibir artículos de una manera
tal que puedan inducir al error o engaño con relación al precio, origen u otras características.
La nueva norma también busca poner fin a prácticas
abusivas hacia los proveedores. No se podrán subordinar las compras al
otorgamiento de alguna ventaja, no podrá haber acuerdos de exclusividad ni
cualquier maniobra que trate de impedir la transparencia del mercado.
Por su lado, Español comenzó a prepararse para
arrancar con los controles en todo el país. El lunes mantuvo una reunión con
sus pares de las provincias en lo que se denomina Consejo Federal de Comercio
Interior (COFECI). Durante el encuentro, la funcionaria destacó que la ley de
Góndolas es el “próximo desafío” de su gestión. La secretaría tratará de ver
cómo funcionará la normativa en cada rincón del país y para ello pidió
colaboración a los gobernadores y los municipios.