Tras la reunión del gabinete productivo de la Región Centro, los mandatarios de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, hablaron en conferencia de prensa . Entre los temas que abordaron estuvo el paro docente el primer día de clases. Ambos marcaron que el conflicto no es con las maestras y maestros, sino con los representantes sindicales, Volvieron a enviar señales de distensión con el Gobierno nacional. El cordobés Martín Llaryola no participó del cónclave, consultamos y no se dieron a conocer los motivos.
“Estamos trabajando juntos en muchos aspectos que hacen a la gestión pública de las dos provincias. También con el gobernador de Córdoba”, comentó Frigerio al abrir la charla con los medios.
El objetivo del encuentro fue la producción, un tema que Frigerio defnió como “clave” en el desarrollo productivo, cuyo impulso, junto con la actividad privada y el empleo “es lo que nos va a sacar del estancamiento y la pobreza en la que vive la gran mayoría de los argentinos”.
El encuentro se sumó al que mantuvieron la semana pasada sobre seguridad y a las reuniones sobre turismo en las tres provincias.
Aulas vacías
Por otro lado, Frigerio consideró que no tiene conflicto con los docentes, pese al paro de 24 horas que alteró el normal comienzo de clases. “He recorrido la provincia infinidad de veces y me he juntado con muchos docentes. He sentido siempre mucho acompañamiento, coincidencia de ideas. Me siento muy acompañado por ellos. Estamos teniendo una discusión puntual con algunos representantes de los trabajadores de la educación, pero no es lo mismo”.
“Todos sentimos que las aulas tienen que estar llenas. Los 190 días de clase son innegociables. Más que el equilibrio fiscal”, apuntó.
“Somos conscientes de que el salario ha perdido poder de compra. Ese es el drama de la inflación Pero tenemos que decir la verdad, no podemos tener demagogia y políticas populistas. La Provincia ha perdido muchos recursos que había en el pasado. En la medida en que los podamos recuperar, por el diálogo o la justicia, podremos sentarnos de otra manera con todas las reparticiones para ver cómo hacemos, en el tiempo, recuperar el poder de compra”, sentenció.
Asimismo, consignó: “En esta crisis dramática, probablemente la peor de la historia argentina, nosotros desde el Estado estamos privilegiando la estabilidad de los trabajadores en general y de la educación en particular. No es poca cosa. No es lo que está pasando en el sector privado, donde lamentablemente el desempleo está creciendo producto de la recesión”.
“Todos tenemos que ser conscientes del momento y manejarnos con mucha responsabilidad”, redondeó.
Por su parte, Pullaro señaló que cerraron el ejercicio 2023 con un déficit equivalente a una o dos masas salariales, dependiendo de cuándo se haga la medición. La deuda flotante “cuadruplica la masa salarial”, agregó.
Esto implica que cualquier cosa a la que se comprometa el Estado santafesino “tiene que estar atado” a los recursos con los que cuenta el Gobierno. “Hacer algo diferente sería una mentira”, completó.
En esta misma lógica, comentó que Santa Fe no está en condiciones de asumir el pago del incentivo docente. Y pidió que Nación reconsidere la decisión de dejar de enviar esos recursos.
“Yo les pido a los docentes de mi provincia que vuelvan a las aulas. Siento que es lo que quieren hacer. Tal vez el conflicto termina siendo con los representantes de los trabajadores y los docentes, pero no con ellos. Estamos haciendo una recomposición salarial importante”, agregó.
Señales
Con respecto a las políticas nacionales, Frigerio puntualizó: “Entendemos y coincidimos en que el Gobierno nacional necesita contar con herramientas para llegar al equilibrio de las cuentas públicas. Eso no está en discusión. El equilibrio de las cuentas públicas es una condición necessaria, para nosotros no suficiente. También hay que impulsar políticas de desarrollo».
“La austeridad en el gasto es algo que también se está implementando en las provincias», destacó. Se trata de recortes de gastos “que no le llegan a la gente, vinculados a los privilegios de la política”, resaltó.
“El Gobierno nacional, con las transferencias discrecionales que maneja, puede tener grados de libertad para modificar sus asignaciones. Nos gustaría trabajar mucho más unidos, tomar decisiones en conjunto, estar espalda con espalda detrás del objetivo de equilibrar las cuentas públicas. Tenemos el mismo objetivo: que la gente viva mejor. Y la gente vive en las provincias y en los municipios”, planteó.
Luego, señaló: “Hay que aprovechar las crisis. Pueden ser oportunidades para ordenar algo que se ha desordenado: las responsabilidades entre los distintos niveles de gobierno. Venía de antes, pero el kirchnerismo hizo mucho daño en este sentido. Lo que hay que hacer es que cada uno las asuma con sus recursos”.
“Si en estos cuatro años no puedo mejorar la calidad de nuestra educación, de la salud y mejorar la seguridad, no habré tenido éxito en cuestiones fundamentales que hacen a mis responsabilidades”, precisó.
“Sentimos que la gente nos quiere ver trabajando espalda con espalda. No discutiendo o peleando frente a una sociedad que está atravesando una de las peores crisis de la historia”, redondeó.
El Gobernador le puso números duros a la crisis: la demanda de alimentos en comedores subió un 20% en lo que va del año.
En tanto, Pullaro marcó que durante los últimos 20 años el Gobierno nacional concentró recursos tributarios y no los coparticipó, mientras que por otro lado “no hubo una agenda pública llevada adelante desde el interior sobre qué tipo de modelo es el que pretendemos”
“La discusión termina siendo más profunda, no sólo son los fondos que deberían venir como marcan la Constitución y las leyes, sino también qué tipo de país es el que nosotros queremos. Y creo que está surgiendo una nueva corriente desde el interior, muy fuerte. Es un modelo productivo que ponemos a disposición y del cual estamos convencidos”, aseveró
“Estoy convencido – prosiguió – de que si al campo y a la industria le van vienen, al comercio le irá bien y a la Argentina le irá bien. No puede seguir existiendo un modelo que le ponga el pie encima” a cada uno de estos sectores porque “fracasó”, puntualizó.
«La crisis financiera es muy importante. Y termina siendo política, por los debates que se han dado en el último tiempo. Creo que de esto se sale con mucho diálogo, donde uno tenga la capacidad de decir su verdad pero, fundamentalmente, tenga la capacidad de escuchar las verdades del otro y aceptarlas. Y juntos encontrar caminos para salir”; aseveró.
Pullaro subrayó: «Yo no soy un tibio. Al contrario. Pero no me voy a exponer en ninguna pelea estéril con el Gobierno nacional. Voy a discutir lo importante”, dentro de lo cual ubicó el intento de imponer más retenciones al campo y a la industria. “No voy a dejar que a Santa Fe ni a la Región Centro le vuelvan a meter la mano. Era un error”, sentenció.
“El papel picado, el discurso político lo dejamos pasar y nos enfocamos en la gestión, que es lo que la gente quiere, y en cambiar la realidad en la que vivimos”, remató.
