Fernández habló con Cristina Kirchner y confía en un apoyo «mayoritario» del kirchnerismo en el Congreso

El Presidente se mostró confiado y adelantó que habló con la vicepresidenta Cristina Kirchner; en medio de la tensión con Estados Unidos, aseguró que las relaciones con ese país deben ser “respetuosas, serias y responsables”.

Confiado, el presidente Alberto Fernández dejó en claro que los cuestionamientos internos y las dudas que se plantean por la falta de detalles sobre el entendimiento anunciado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no modificaron la hoja de ruta y se mostró optimista respecto al paso del acuerdo por el Congreso. “La verdad es que no pongo en duda que nuestra fuerza política mayoritariamente nos va a acompañar”, sostuvo el jefe del Estado.

Además, Fernández adelantó que habló con la vicepresidenta Cristina Kirchner desde China, con quien repasó los detalles de la gira y, en medio de la tensión con Estados Unidos, aseguró que las relaciones con ese país deben ser “respetuosas, serias y responsables”.

Desde Barbados, última escala del viaje que incluyó escalas por Moscú y Beijing, el Presidente manifestó que con la expresidenta siguen “trabajando juntos para poner de pie a la Argentina”.

Y agregó: “Esa es la preocupación que tenemos. Enfrentando las dificultades que heredamos. Algunos con una mirada, otras con otra, pero con el común denominador de querer hacer lo mejor para la Argentina. Yo respeto todas las posiciones, me toca ser Presidente, me toca decidir a mí. Yo escucho y presto atención a todos, también a Cristina, obviamente, que es alguien con mucha experiencia”.

En una conferencia de prensa virtual de la que participó LA NACION, acompañado por el canciller Santiago Cafiero, y la portavoz Gabriela Cerruti, el mandatario confirmó que avanza en las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras se prepara para presentar el acuerdo ante el Congreso el 1° de marzo. Sin un plan B, todo está puesto en lograr el mayor consenso posible en el Parlamento, a pesar de que no tiene garantizados los votos necesarios para su aprobación.

LA RELACIÓN CON ESTADOS UNIDOS

El jefe del Estado también se refirió a sus dichos en su encuentro con su par ruso, Vladimir Putin, lo que generaron ruidos en la relación con los Estados Unidos. Pese a eso, el Presidente aseguró que no recibió ninguna queja ni cuestionamientos.

“Con los Estados Unidos tenemos que mantener relaciones respetuosas, serias y responsables como las que mantenemos con Rusia, China, Francia, Alemania, Chile, Uruguay y con cualquier país del mundo porque nosotros creemos en el multilateralismo. No solo lo creemos, sino que lo practicamos. Es el camino que la Argentina tiene que tomar. Algunos siguen creyendo en un mundo bipolar donde están los comunistas del este y los occidentales del oeste. Ese mundo no existe más”, describió el mandatario.

Según contó, el viaje le permitió confirmar la necesidad de afianzar vínculos multilaterales. “Si encuentro en China interés por ayudar a la Argentina, bienvenido sea. Y lo mismo con Rusia. Y si Estados Unidos quiere mejorar sus vínculos comerciales, financieros y culturales con la Argentina, bienvenido sea”.

Al mismo tiempo, Fernández dejó en claro que hasta el momento no obtuvo grandes beneficios de la relación con la principal potencia del mundo. “He leído que le he mordido la mano a quien me ayudó… ¿A quién me ayudó? A mí con el Fondo me ayudaron los países europeos, me ayudó China, me ayudó Rusia, los países americanos y paro ahí. Sé quién hizo mucho para que ese préstamo sea dado. Eso sí lo sé, el gobierno anterior de EEUU. No lo digo yo, lo dice el Fondo”.

Asimismo, el Presidente resaltó los avances de las negociaciones con su par chino, Xi Jinping, para alcanzar un acuerdo para la ampliación de SWAP. “Está bastante avanzado”, anticipó Fernández. Ahora “las partes técnicas de los dos gobiernos para ver el modo de materializarlo”.

EL CLIMA INTERNO

Pese al clima interno de tensión y desconfianza, desde el gobierno nacional buscan transmitir tranquilidad. “En el Congreso se va a aprobar, no vemos dificultades ahí. El acuerdo con el FMI sigue firme”, anticipó a LA NACION el canciller Santiago Cafiero.

Pese a la crisis que provocó Máximo Kirchner con su renuncia como jefe del bloque de Diputados, las primeras señales desde La Cámpora llevaron tranquilidad al Presidente. “El Frente de Todos va a seguir, no van a romper. Van a continuar funcionando los mecanismos internos para metabolizar las diferencias”, dijeron fuentes oficiales.

Los primeros reportes de Germán Martínez, el flamante reemplazante del hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner, también fueron auspiciosos. “De todas las charlas que tuve con los compañeros me estoy llevando la sensación de que hay un fuerte deseo de unidad”, adelantó en las últimas horas el líder de la bancada oficialista en la Cámara baja.

Eso sí, los recelos internos se mantienen inalterables. Aún está fresco el fracaso del presupuesto a fin de año por voluntad de Máximo Kirchner, que decidió romper la frágil tregua con la oposición. En un contexto similar al actual, el oficialismo decidió avanzar a pesar de que no tenía los votos asegurados.

La discusión interna que viene es sobre quién pesará el ajuste. Así lo expuso el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, que se encuentra en Barbados con el Presidente. “Ahora vamos todos juntos a trabajar para que impacte de la menor manera posible en la vida de los bonaerenses sin dejar ni un momento en recordar que este desastre es culpa de Macri”, explicaron fuentes cercanas al gobernador.

Cerca de Kicillof aseguraron que el mandatario provincial, uno de los primeros en salir a apoyar el principio de acuerdo con el Fondo que anunció el jefe del Estado, no está “ni más cerca ni más lejos” de la posición que informó el ministro de Economía, Martín Guzmán, que sirvió para “evitar una catástrofe”, por el posible default. “Fue un crédito extraordinario en un monto extraordinario. No se puede resolver con las normas normales del Fondo. Hay que seguir dándole vueltas al trato”, dijo en una extensa entrevista con El Destape.

En paralelo, desde el albertismo salieron a defender el entendimiento que la Argentina alcanzó con el organismo multilateral de crédito.

“Para mí es un arreglo necesario. A mí no me gusta tener que arreglar ni lidiar con un acreedor como el FMI, pero había que llegar a un buen acuerdo y se logró. Si había un sector que no estaba dispuesto a defender un acuerdo que era importante para la Argentina, hay otros compañeros que sí estamos dispuestos a defenderlo y convencidos de que era lo que había que hacer”, lanzó en una entrevista con LA NACION el ministro de Turismo, Matías Lammens.

Pese a los intentos del Presidente y Máximo Kirchner por calmar los ánimos, incluso activaron a dos de sus principales dirigentes para tantear el terreno y la profundidad de la crisis –Juan Zabaleta, por el albertismo, y Wado de Pedro, por La Cámpora, se reunieron la última semana–, el dardo de Lammens tenía como destinatario a Máximo Kirchner y su agrupación; señal de que la relación entre ambas terminales de poder está en un punto crítico.

FUENTE: La Nación



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