Se prorroga hasta el 30 de junio la suspensión de los Derechos de Exportación que regía para productos del sector como leche, yogurt y quesos. La norma fija en 0% los Reintegros a la Exportación para productos elaborados a base a leche.
El Gobierno publicó el Decreto 9/2024 con medidas que apuntan a aliviar parcialmente a la cadena láctea, en un contexto de baja rentabilidad por la caída de precios internacionales.
Por un lado, se prorroga hasta el 30 de junio la suspensión de los Derechos de Exportación que ya regía para algunos productos del sector como leche, yogurt, quesos y sueros. Esto facilitará las ventas al exterior al mantener una alícuota 0% para esos ítems. Sin embargo, la norma también fija en 0% los Reintegros a la Exportación para todos los productos elaborados en base a leche, caseína y derivados, eliminando así momentáneamente un beneficio que devolvía parcialmente impuestos a los exportadores.
Desde el Poder Ejecutivo plantearon que esta eliminación de reintegros tiene el objetivo de «facilitar la libre competencia» en el mercado lácteo y «cumplimentar la racionalización del gasto público»
Si bien el sector agroindustrial viene reclamando una baja en la carga impositiva, no esperaba este recorte en lo que ya se había convertido en un beneficio consolidado. Habrá que ver cómo impacta en los próximos meses en los volúmenes exportados. Sobre los reintegros, la decisión oficial dice: «Que, asimismo, el sostenimiento de dichos reintegros arremete contra los principios de libre competencia fundamentales en nuestra economía actual, por lo que con el propósito y el objetivo de optimizar y tornar más efectivo el gasto público, es preciso de forma urgente fijar hasta el 30 de junio de 2024, inclusive, en un 0% el nivel del Reintegro a la Exportación aplicable a los productos elaborados con leche, leche bovina, bebidas a base de leche, caseína y sus derivados, en pos de facilitar la libre competencia del mercado lácteo y sus derivados, así como cumplimentar con la racionalización del gasto público».
El Gobierno intenta así un difícil equilibrio entre aliviar la crisis y ajustar el gasto. El resultado es un paquete agridulce para el sector lácteo: se extiende un alivio, pero se elimina otro que ya se daba por descontado.
Habrá que ver si la política logra su cometido o termina por complicar aún más a uno de los complejos exportadores clave para el país.
