Exponen riesgos sanitarios por la basura en las calles

La recolección se retomó el sábado, pero aún hay zonas y barrios donde los residuos están al aire libre desde hace más de 15 días.

La acumulación de los residuos sólidos domiciliarios al aire libre genera un ambiente favorable para que se desarrollen vectores como ratas, moscas y mosquitos, virus y bacterias, transmisores de decenas de enfermedades.

La proliferación de insectos y roedores, de olores nauseabundos y en algunos sectores una incipiente tendencia a quemar la basura –en aquellos asentamientos más precarios, sin capacidad para contratar servicios privados– son algunos de los síntomas más visibles de una crisis sanitaria y ambiental en Paraná, que se extiende pese al levantamiento de la protesta sindical, y pone en alerta la salud pública.

El servicio se restituyó desde las primeras horas del sábado, pero a ciencia cierta no se sabe bien cuánto se ha recogido, qué recorridos se pudieron realizar y cuáles aún están pendientes. Por esa razón, la Justicia convocó a una nueva audiencia a representantes de la Municipalidad y de la Provincia, del Suoyem y ATE, y de los vecinos patrocinantes de la acción que permitió levantar el paro municipal que llevaba seis días. En ese ámbito se determinó ayer que Vialidad Provincial cederá 10 vehículos más desde mañana, a los 10 ya cedidos. Y el secretario de Servicios Ciudadanos del municipio, Roberto Sabbioni, confió que durante la semana podría comenzar a regularizarse el servicio en toda la ciudad.

La representante de la Asamblea Ciudadana, Alicia Glauser, se manifestó pesimista sobre la situación, ya que dijo, hubo informes contradictorios por parte del municipio.

La convivencia próxima con la basura está ocasionando ya, de mínima, los primeros efectos en alergias. Los inconvenientes en las vías respiratorias, un mal crónico y cíclico en la ciudad, que se había cercado en los últimos años en torno a los barrios del Volcadero, constituyen un riesgo nuevamente latente a partir de la aparición de quemas de microbasurales.

En la ciudad no solo hay basura diseminada en la vía pública. Los arroyos que surcan la ciudad, cada vez más contaminados por ser depositarios de la basura no recolectada, y los altos pastos en parques y paseos públicos –por el paro de la semana y el atraso por falta de equipamiento–, dejan un escenario propicio para la proliferación de varias enfermedades; entre ellas, el dengue. Ayer se confirmó un caso pero importado, debido a un contagio fuera del país, pero las condiciones sanitarias de la ciudad son proclives al desarrollo de estos vectores.

En este caso, los peligros actuales y en ciernes se centran –además de las alergias, enfermedades respiratorias, y dengue ya mencionados– en aquellas que son transmitidas por los roedores, como el hantavirus y la leptospirosis.

La prolongación de esta situación de falta de servicios, que se observa prácticamente en todos los barrios y hasta en el centro, expone ya a la población a sufrir de diferentes y posibles brotes de enfermedades infecciosas.

Ayer, distintas voces fueron coincidentes acerca de que la cantidad de basura acumulada era una tarea que no se iba a resolver en un par de días. Al respecto, UNO había indicado que iba a demandar al menos hasta hoy. En eso coincidieron representantes del Ejecutivo, dirigentes sindicales y hasta el propio secretario de Trabajo de la Provincia Fernando Quinodoz.

FUENTE: Diario Uno



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