Con fecha 17 de marzo se dio a conocer la sentencia condenatoria del Juez Alejandro Grippo contra los imputados como autores del homicidio del empresario Nelson De La Fuente, Jesús Castillo y Nicolás Saucedo que determinó una pena de 19 años de prisión de cumplimiento efectivo para cada uno, declarando al primero como autor material y al segundo como co-autor del crimen.
Asimismo Grippo mantuvo la prisión preventiva de los imputados “en la modalidad de domiciliaria con tobillera electrónica, hasta que adquiera firmeza la presente sentencia” destaca el fallo, al cual accedió APFDigital-
Asimismo ordenó el decomiso y destrucción de distintos elementos tales como celulares incautados y similares, así como la restitución a los familiares de distintos elementos pertenecientes a la víctima.
Cabe recordar que tanto la fiscalía como la defensa, con la confesión de los imputados y la conformidad de los familiares de la víctima, habían resuelto someter el juicio a un proceso abreviado acordando la calificación de homicidio simple que conlleva una pena de 8 a 25 años de prisión, acordando la misma en 19 años.
El brutal homicidio ocurrió el 6 de diciembre de 2018, cuando De La Fuente se trasladó a la quinta que poseía en Paraje San José de Aldea Brasilera junto con Jesús Ángel Ramon Castillo y Nicolás Juan Ramón Saucedo, estos últimos con la finalidad de cortar el césped y limpiar la pileta.
En horas del mediodía y cuando De la Fuente estaba sentado y por almorzar, ingresaron a la casa y, sin posibilidad alguna de defensa, lo asesinaron con golpes de machete y pala en la cabeza y por la espalda.
Luego de cometer el homicidio dejaron tirado a De La Fuente en el piso en un charco de sangre, robaron dos televisores y se fueron de la casa llevándose la camioneta Honda CRV propiedad del occiso, para luego posteriormente incendiarla en un camino vecinal de Colonia Avellaneda.
Numerosos testigos declararon haber visto a De la Fuente con los imputados Castillo y Saucedo el día del crimen cuando adquirieron elementos de limpieza para la pileta o comida, como así también cuando quemaron la camioneta, quedando además registros fílmicos, huellas dactilares y diverso material probatorio que determinó la captura a las pocas horas de los criminales.
