El vicepresidente del Colegio de Corredores de Entre Ríos, José María Armándola, minimizó los efectos que puede tener en el mercado la obligatoriedad de registrar los contratos de los alquileres en la AFIP, ya que no genera ningún nuevo costo impositivo y se trata de una información a la que el organismo ya tenía acceso. “Lo que afecta al mercado inmobiliario es la crisis económica, no esta reglamentación”, afirmó.
“La obligación ya estaba determinada en la ley de Alquileres Nº 27551, la novedad es que ahora se reglamentó”, dijo Armándola, quien minimizó los efectos que tendrá en el mercado:
“No agrega ninguna nueva obligación impositiva para el locador que, como cualquier persona, tiene que hacer su declaración anual de impuestos y allí figura todo”.
“En el caso de Entre Ríos, al sellar el contrato, la AFIP ya accede a la información sobre el contrato, así que no cambia nada”, afirmó.
Luego explicó que “sería una doble carga en la página de AFIP de un hecho administrativo. No genera ningún nuevo costo impositivo, sí la remuneración que le cobre el contador al locador por hacer esta nueva tarea”.
Desde algunos sectores inmobiliarios nacionales advirtieron que este cambio podría generar una suba de precios, un crecimiento de la informalidad y reducir la rentabilidad de los propietarios. Al respecto, Armándola aclaró: “La obligatoriedad de registrar un contrato no genera todo eso. El mercado inmobiliario está afectado por la crisis económica, no por otros motivos”.
