El artista cumplía prisión domiciliaria, pero tras un procedimiento policial, se estableció que seguía comercializando cocaína y marihuana. Es la segunda vez, que se realiza un allanamiento en la vivienda.
La Policía de Victoria finalizó en horas del mediodía de este sábado, un procedimiento en una vivienda de calle Baroloni, en el cual encontró elementos vinculados con el narcomenudeo. Por el hecho fue detenido el dueño de casa, el cantante folclórico, conocido como el Canoero.
El popular músico que se hizo conocido ilustrando la vida de las islas y sus pobladores, se encontraba cumpliendo con una prisión domiciliaria, por otra causa, en la cual se lo vinculó con una causa por la venta de estupefacientes.
Secuestraron cocaína
Este sábado, se informó en in parte de la Policía de Victoria, que personal policial de la División Toxicología, dio cumplimiento al mandamiento judicial emanado por el Juzgado de Garantías a cargo de Alejandro Callejas, realizando un nuevo procedimiento en el marco de la Ley N°: 10.566 de Narcomenudeo.
El operativo se realizó en una vivienda ubicada en calle Bartoloni, entre 1° de Mayo y Urquiza, lugar donde reside una persona oriunda de esta localidad, arrojando el mismo resultado positivo.
Se procedió al formal secuestro de los siguientes elementos: 40 gramos de cocaína fraccionada en 15 envoltorios de nylon, 1 teléfono celular, dinero en efectivo, un plato con restos de cocaína y 2 cuadernos con anotaciones.
«El Canoero» cumple una condena
Cabe destacar, que este ciudadano se encontraba con prisión domiciliaria, al estar involucrado en una causa Federal por la venta de estupefacientes, siendo la segunda vez que se realiza un allanamiento en dicha finca.
Informando sobre el resultado a la Fiscalía local, quien dispuso el traslado del hombre de 62 años hasta Jefatura Departamental, quedando alojado previo examen médico, siendo un reconocido cantautor folclórico, indicó Uno.
La persona que quedó detenida, fue Arnoldo Javier Valentini, más conocido en el ambiente artístico como «El Canoero».
