Por los menores rindes en soja y maíz, Entre Ríos la estimación es aproximada y está basada en las pérdidas de rendimientos de la soja y el maíz por la escasez de lluvias, consecuencia del fenómeno de La Niña.
La campaña de granos gruesos 2020/21 aún no terminó en Entre Ríos, pero, aun así, ya se puede adelantar que, por diversas razones, especialmente por las menores lluvias, los rendimientos de la soja y el maíz estarán por debajo de los valores esperables si las precipitaciones hubieran sido las adecuadas.
El ciclo 2020/21 fue, ciertamente, complicado. El trigo, por ejemplo, fue afectado por heladas tardías –causante de espigas vanas–; y más tarde, en el cuatrimestre septiembre – octubre – noviembre – diciembre, se hizo sentir La Niña –sequía y altas temperaturas–; luego aparecieron los pulgones en sorgo; y, en febrero pasado, otra vez La Niña (sequía) que provocó aborto de chauchas en soja y secado anticipado en maíz, publicó Dos Florines.
Déficit pluvial
El año 2020, le explicó a Dos Florines Jorge Gvozdenovich, técnico de la Estación Experimental Agropecuaria Paraná del INTA, “cerró con un déficit de -331 mm, es decir que, en todos los meses, excepto enero (por 2 mm positivos), la precipitación estuvo por debajo de la media histórica (1.063 mm período 1961-2019), ubicándose alrededor de los 731 mm anuales”.
Reseñó, en este sentido, que de los 58 años analizados, sólo tres estuvieron por debajo de ese valor: 1962, con 524 mm; 2008, con 643 mm; y 1969, con 682,8mm.
En enero de 2021, en tanto, el balance de precipitaciones “fue positivo, superando la media en 62 mm, con un acumulado total de 175 mm, versus los 113 mm de la serie histórica 1961-2020, lo que permitió la recuperación de los cultivos, algunos en estado vegetativo, otros llenando granos y otros terminando el ciclo”, agregó Gvozdenovich.
En febrero 2021, añadió, “llovieron sólo 21,5mm de los 123 mm históricos (1961-2020), es decir -102 mm negativos”, mientras que “las temperaturas, al contrario de lo pronosticado por los expertos, fueron normales y similares a la media histórica”.
Impacto económico
Ahora bien, ¿cuál es el impacto económico, en números concretos, de las condiciones climáticas en las que se desarrolló la mayor parte de la campaña sobre los cultivos, especialmente soja y maíz?
Si en el período de acumulación y desarrollo del cultivo de maíz y soja, de agosto de 2020 a febrero de 2021, “llovieron 556 mm, es decir 131 mm menos que la media histórica para el mismo período (686 mm), significa que se están dejando de producir, aproximadamente, entre 630 y 730 kilos de soja y entre 2.100 y 2.300 kilos de maíz”, explicó el profesional del INTA Paraná, y precisó: “Un milímetro de agua produce aproximadamente 16/18 kilos de maíz y un milímetro de agua produce, aproximadamente también, entre 4,8 y 5,6 kilo de soja”.
Para ponerle números a las pérdidas, Gvozdenovich tomó las cotizaciones del 23 de febrero último: maíz 18.319 pesos/tonelada y soja 29.550 pesos/tonelada. Y, sobre esa base, estimó que por el impacto de La Niña, “se está dejando de producir, aproximadamente 20.200 $/ha en soja y 40.500 $/ha en maíz”.
Como en la provincia la superficie sembrada con soja es de alrededor de 1.145.000 hectáreas –675.000 de primera y 470.000 de segunda– y la de maíz de 396.500 hectáreas, “las pérdidas económicas y productivas por cuestiones ajenas al Gobierno, a los organismos de ciencia y técnica, y a las tecnologías aplicadas por el productor, ascienden, en promedio, a unos $ 39.195.000.000, que serían aproximadamente 261.300.000 dólares”, estimó Gvozdenovich.
El técnico del INTA paranaense, finalmente, recordó que el maíz sembrado en fecha “se cosechó o se está cosechando” y el maíz tardío “está en floración”, por lo que si no llueve el panorama “va a ver muy perjudicado”. Mientras, la mayoría de la soja “está en pleno llenado de granos” y si no se producen precipitaciones “correrá la misma suerte que el maíz tardío”, advirtió, aunque las eventuales lluvias de marzo “podrían revertir en parte” la situación.
Fuente: Dos Florines
