Sectores del campo comienzan a cuestionar el esquema retenciones que promueve el nuevo gobierno. «Es una apropiación adicional del Estado», alertan.
El proyecto de ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos propone un aumento de los derechos de exportación para muchos productos del campo y de economías regionales. Según advirtió en un comunicado la entidad Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), una de las cuatro integrantes de la Mesa de Enlace, «el nuevo esquema introduce nuevas distorsiones y generará problemas para los productores, menor inversión, menor empleo y más concentración de la producción».
La organización rural considera en un análisis del costo-beneficio de los derechos de exportación que para muchas actividades productivas, en particular en las economías regionales, «esta nueva presión tributaria perjudica notoriamente a los productores, y el beneficio a obtener por el fisco nacional es escaso».
Los casos más complicados que relevó la entidad son los vinos, el algodón, la carne ovina, el aceite esencial de limón, el tabaco, la cadena forestal, la cadena avícola, la cadena porcina, la floricultura, la mandioca, las aromáticas y especias.
El problema de los derechos de exportación lleva larga data. Para la CRA, la persistencia del impuesto «es una apropiación adicional del Estado Nacional sobre la facturación de los productores, que son quienes soportan el impuesto pues los exportadores lo trasladan al precio interno final pagado».
E insistieron que «es imprescindible eliminar las retenciones, impuestos que no se cobran en casi ningún país del mundo». A la vez, en término políticos, aclararon que «esta oposición tajante a los derechos de exportación la hemos mantenido desde su primera imposición y es una premisa irrenunciable en defensa de la producción que mantendremos sin importar el signo político de quien gobierne».
La CRA reúne 16 confederaciones y 300 sociedades rurales en todo el país. Su representación en Entre Ríos es la Federación de Asociaciones Rurales (FARER).
Para ilustrar las afectaciones que producen las retenciones, el documento de la CRA puso ejemplos.
En el caso de la carne ovina (85% de la exportación proviene de la Patagonia) los derechos de exportación de 5% fueron bajados a 0% en 2022. «La abrupta suba a 15%, en un contexto de precios internacionales al 50% de su valor de años previos, limita toda posibilidad de exportar en 2024», cuestionan.
Y añaden que el beneficio para el fisco sería de entre 1,5 a 2 millones de dólares anuales, «una cifra insignificante para el Estado, pero determinante para una producción de 2.000 productores» proveedores de la exportación. «Se le estaría quitando entre $500.000 y $800.000 a cada productor, afectando seriamente la actividad», advirtió la CRA.
En el caso de los vinos, la alícuota de derechos de exportación propuesta pasa de 5% a 8%. Los productores del sector estiman que en 2024 el mercado interno de los vinos sufrirá una fuerte caída de ventas por caída del poder de compra del salario, por el alza abrupta de la inflación, en medio del proceso de normalización de precios relativos comenzado desde el 11 de diciembre.
Por otra parte, se espera una mayor cosecha, y mayor oferta de vinos, por lo que indicaron que en ese escenario, es clave la salida exportadora. «En un sector que tendría exceso de oferta por caída del mercado interno, aumentar los derechos de exportación, y no llevarlos a 0% será un golpe adicional sobre la rentabilidad de la cadena», anticipan las Confederaciones.
