Día de los Abuelos: Por qué se celebra el 26 de julio

La fecha popular tiene sus orígenes en una celebración católica. Se festeja en Argentina y en muchos otros países.

Un regalo, un beso, un abrazo, una visita sorpresa; todo eso y mucho más se merecen las abuelas y los abuelos. Y una fecha especial es el 26 de julio, fecha del «Día del Abuelo» en la Argentina y en muchos otros países.

La celebración tiene un origen religioso. La Iglesia Católica conmemora en ese día a San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María, y por lo tanto, abuelos de Jesús. Ambos santos, llamados «patronos de los abuelos», fueron los encargados de educar en el camino de la fe a María.

La intención de la fecha es agasajar a los abuelos por ser las personas que contribuyen en la formación, desarrollo y educación de la familia. Además, en muchos casos, los abuelos cumplen un rol elemental como tutores y encargados de los niños cuyos padres están ausentes y no pueden brindarles una adecuada protección.

En Argentina, a los abuelos se les dedican tres jornadas al año. Al 26 de julio se suma el segundo domingo de noviembre, que es el Día de la Abuela, y el tercer domingo de agosto, que es el Día del Abuelo.

La celebración en el mundo

El 26 de julio no es el Día de los Abuelos en todo el mundo. Solo España, Portugal, Brasil, Cuba, Nicaragua, Honduras, Panamá y Venezuela, además de Argentina, los honran en esta fecha. En el mundo existe además el Día Internacional de las Personas de Edad, que es el 1° de octubre. Es promovido por la ONU y está dedicado a concientizar contra la discriminación de los mayores, llamando la atención sobre los estereotipos negativos y las ideas falsas acerca del envejecimiento.

Los abuelos dejan huellas imborrables

Los abuelos ejercen un rol fundamental en la familia. No se trata de ejercer una figura de autoridad, sino de transmitir amor, bondad y comprensión. Siempre están dispuestos a brindar amor incondicional, cuidados y consejos, sosteniendo un vínculo muy especial y emocional con sus nietos.

De acuerdo a psicólogos infantiles y especialistas, los abuelos son un modelo a seguir, a través de la transmisión de valores y enseñanzas a las nuevas generaciones, para enfrentar las adversidades y dificultades de la vida. Por otra parte, los abuelos que comparten actividades y experiencias enriquecedoras con sus nietos influyen de manera positiva en su comportamiento y relaciones interpersonales. Además, este vínculo de amor, afecto y diversión contribuye notablemente a la salud emocional de los abuelos, haciéndolos sentir útiles, activos y felices.

NA.



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