Los trabajos en calle Cervantes, donde está cerrado el tránsito vehicular, demandarán al menos cuatro meses. Además, hay restricciones en la peatonal, en calle España. Eso afecta la actividad comercial.
Las obras que la Municipalidad de Paraná está llevando adelante en el centro de la ciudad son de gran relevancia en cuanto a la infraestructura (nuevos desagües pluviales, instalaciones sanitarias, asfaltado, refacción de aceras, etcétera). Pero el desarrollo de las obras implica en muchos casos la restricción del tránsito vehicular y también peatonal en un área de gran circulación de personas y coches. En los últimos días, se mantiene cortado el paso de coches por calle Cervantes y se sumó al corte en calle España y en Papa Francisco (el jueves hubo un corte de varias horas en Urquiza, entre Buenos Aires y San Martín).
La peatonal San Martín ha estado en obra desde fines del año pasado en diferentes etapas y ahora los trabajos se concentran entre Uruguay y La Paz, por lo que la circulación por el paseo se reduce a dos estrechos pasillos debido a que en toda la parte central se está trabajando. Obviamente, estas limitaciones en la circulación repercuten en la actividad comercial.
El proyecto de calle Cervantes comprende trabajos de tendido de la nueva red de agua, poliductos subterráneos y el reemplazo de los conductos cloacales en el último tramo. Los trabajos se iniciaron el lunes 8 y se prevé un plazo de 120 días para la finalización de los mismos, lo que implica que al menos hasta fin de año la zona se verá afectada por las tareas.
Quienes quieran acceder a las playas de estacionamiento y a sus hogares podrán realizarlo con normalidad. Lo mismo para quienes deban ingresar para carga y descarga. Así lo aseguró la Municipalidad cuando comenzaron las tareas, con recomendación de “transitar con precaución o circular por arterias alternativas para no congestionar la zona”.
Además, la Comuna acordó con los comerciantes realizar un seguimiento conjunto respecto a la marcha de las obras. Sobre todo, brindar informes semanales sobre los trabajos realizados, los que se realizarán en los días siguientes y consensuar los pasos previstos para la circulación a fin de no afectar la actividad comercial. En ese marco, los dueños de negocios que trabajan en el microcentro vieron con beneplácito las nuevas obras, a las que consideran como necesarias, y sobre todo el canal de información que se abrirá.
PLANIFICAR
“Lo que se habló es organizar, planificar y dar a conocer esa planificación a los comerciantes. Si bien sabemos que es una obra súper importante, que va a poner en valor todo lo que es el microcentro, es lógico que afecta al comercio, al peatón y al tránsito vehicular”, señaló a EL DIARIO Betiana Curiotti, presidenta de la Cámara de Comerciantes del Microcentro.
Pero también Curiotti hizo notar las complicaciones que traen aparejados: “Obviamente que repercute en la actividad comercial. Por eso, la idea es hacer una planificación. Desde el municipio nos van a entregar una planificación semanal para que los comercios estén al tanto de cómo va evolucionando la obra. La idea es trabajar en forma conjunta con todo lo que se ve en la actividad diaria. Por ejemplo, ver si se pueden reducir los vallados, si se pueden ampliar los pasillos, si se puede permitir el acceso de vehículos a una playa de estacionamiento. Y trabajarlo con cartelería, es decir comunicándolo. Para que los peatones sepan que se puede ingresar, que el acceso está habilitado”, puntualizó la comerciante.
Además, subrayó: “El Municipio va a trabajar de manera muy prolija con los pasillos que habiliten el ingreso a los comercios. Se trató de planificar y ordenar. Lo importante es dejar en claro que pueden ingresar los peatones, pueden ingresar los vehículos a las playas de estacionamiento”.
Dijo que en la relación con el Municipio, “es muy importante acordar que nos van a entregar una planificación semanal por parte del municipio para que podamos transmitirles a los comerciantes”.
FRENTE A LA CATEDRAL
Una obra que es de gran magnitud e importancia es la que se lleva en calle Papa Francisco, frente a la Catedral, donde el tránsito está cortado desde hace meses.
Allí se realiza la construcción e intervención complementaria de conductos pluviales en calle Papa Francisco sobre ambas aceras, que se diseñaron con secciones regulares diferentes según el cálculo hidráulico.
Estas obras contribuirán a la eficiente evacuación de las aguas de lluvias del sector hacia el colector pluvial troncal ubicado en calle Alem. Sobre todo el conducto pluvial rediseñado de la acera de la iglesia Catedral, que contribuirá a desagotar rápidamente las aguas pluviales procedentes de las grandes superficies de los edificios históricos que hoy día sufren patologías estructurales por la deficiencia en el desagote de las aguas de lluvias.
Estas obras asegurarán que los grandes caudales procedentes de las aguas de lluvia de todos los edificios del sector, y de la cuenca pluvial de la zona cercana, encuentren sección y dirección de desagotes eficientes, verificados y suficientes.
FUENTE: El Diario- CRÉDITO: Juliana Faggi
