Columna de Opinión por Cristian Ulián: 40 años de democracia

Aquel 30 de octubre de 1983 recuperamos mucho más que el voto, recuperamos el derecho de participar y tenemos que ejercerlo cotidianamente en beneficio de la comunidad.

Los ciudadanos tenemos el derecho y la responsabilidad de participar activamente en la vida política del país, ya sea a través del voto en las elecciones, de la participación en organizaciones de la sociedad civil, de la asistencia a reuniones y audiencias públicas, o en la presentación de propuestas y demandas a las autoridades.

La participación ciudadana contribuye a la legitimidad de las instituciones y del sistema político en su conjunto, ya que permite que las decisiones sean tomadas de manera más representativa y en línea con las necesidades y demandas de la ciudadanía.

Por otro lado, la baja participación ciudadana puede ser un indicador de desconfianza en las instituciones y en el sistema político, lo que puede afectar negativamente la estabilidad y la legitimidad del mismo.

El porcentaje de votantes en las elecciones en Argentina ha variado a lo largo del tiempo y depende en gran medida de la coyuntura política y social de cada elección. En términos generales, se observa que la participación electoral en las elecciones intermedias ha sido menor que en las elecciones presidenciales.

Existen varias razones por las que deberíamos participar en política

En el 2023, la democracia en nuestro país estará alcanzando los 40 años sin interrupciones y tenemos como Comunidad que enfrentar varios desafíos que nos presenta el siglo XXI para fortalecerla, algunos de los cuales son los siguientes: disminuir las desigualdades y la exclusión social a través de la generación de empleo y riqueza, acordar una agenda que atienda el cambio climático y la sostenibilidad de las actividades humanas, generar marcos normativos para que el desarrollo tecnológico no avasalle la privacidad ni sean utilizadas para torcer valores comunitarios, evitar caer en polarizaciones que hieran el diálogo y la cooperación entre diferentes expresiones políticas, dificultando la toma de decisiones eficaces y, sobretodo, garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos, fundamentales para una democracia saludable.

Los Partidos Políticos y la participación

El sistema de partidos políticos sigue siendo la forma más común y efectiva de organización política en una democracia representativa, aunque hay formas modernas de participación política que pueden complementar o enriquecer el sistema de partidos.

Los partidos políticos permiten la organización y representación de diferentes visiones políticas y la competencia electoral, lo que ayuda a garantizar una representación efectiva de los intereses y valores de los ciudadanos. Sin embargo, los partidos políticos también tienen desafíos y problemas, como la polarización y la falta de conexión con los ciudadanos de a pie.

Podemos identificar algunas tareas pendientes de los partidos políticos, tales como la falta de capacitación de sus líderes para desempeñar cargos públicos, considerando su rol como entes auxiliares del sistema democrático.

Asimismo, resulta necesario fomentar una vida interna que trascienda la dinámica electoral, promoviendo la participación y el diálogo entre los miembros de los partidos, en aras de fortalecer la institucionalidad y latransparencia en la actividad política.

En términos de formas modernas de participación política, existen diferentes opciones que pueden complementar o incluso reemplazar ciertas funciones de los partidos políticos. Por ejemplo, los movimientos sociales que se han organizado fuera de los partidos políticos tradicionales, y que han logrado tener un impacto significativo en la política y la sociedad. Estos movimientos han surgido en respuesta a problemas específicos o en rechazo a la política tradicional, y ofrecen nuevas formas de organización y participación ciudadana.

La política tiene un impacto significativo en nuestras vidas, desde las decisiones económicas hasta las políticas sociales y ambientales. Participar en política es una forma de asegurarnos que nuestras voces sean escuchadas y que nuestras necesidades e intereses sean representados.

2023 año electoral: proyectos de poder vs proyectos de servicio

El servicio público es de vital importancia para el funcionamiento de cualquier sociedad democrática y para garantizar el bienestar y la calidad de vida de la población. El servicio público tiene como objetivo principal satisfacer las necesidades y demandas del Pueblo en su conjunto, y no de intereses particulares o sectoriales.

Transcurridas cuatro décadas de ejercicio democrático, debemos comenzar a privilegiar proyectos de servicio, espacios que entiendan a la política como búsqueda permanente de soluciones y no de conflicto.

Involucrarnos en política es fundamental para mantener una democracia fuerte y saludable. Al votar y participar en el proceso político, estamos ayudando a fortalecer las instituciones de la República.

El terruño y los desafíos para mejorar la institucionalidad

Se observa un deterioro progresivo del humor social como resultado de la falta de acceso a bienes y servicios esenciales para la vida diaria, dando lugar a expresiones cada vez más radicalizadas que abortan el diálogo, elemento fundamental para el funcionamiento de la democracia. Para recuperar la confianza institucional y fomentar una mayor participación ciudadana en los procesos políticos, es necesario implementar ajustes que atiendan lasdemandas de la Comunidad.

En tal sentido, considero oportuno se analicen algunas medidas que están orientadas a restablecer la confianza en las instituciones y en los procesos electorales.

Ficha limpia

La corrupción afecta la confianza institucional y los bienes y serviciosque brinda el Estado, debemos comenzar a debatir un proceso que permita lainstitucionalización de mecanismos para evitar la selección de servidorespúblicos que estén siendo investigados por la justicia en causas en perjuicio del

Estado o que su gravedad constituya un demérito a la función pública.

La idea detrás de la ficha limpia es que los candidatos a cargos públicos deben ser personas honorables y confiables, que han demostrado su compromiso con el bien común y que no han incurrido en conductas ilegales o inmorales en el pasado.

La demanda de ficha limpia ha sido impulsada por diversos movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil en varios países del mundo, y ha llevado a la adopción de leyes y reglamentos que presentan requisitos de integridad para los candidatos a cargos públicos. En algunos casos, la ficha limpia también se ha extendido a otras esferas de la vida pública, como la contratación en el sector público o la participación en procesos de licitación, incluir requisitos como la presentación de declaraciones de impuestos completas y precisas, la revelación de cualquier conflicto de intereses y la transparencia en la financiación de la campaña.

La ficha limpia puede ser una forma efectiva de prevenir la corrupción y mejorar la integridad del gobierno. Al exigir que los líderes políticos sean honestos y éticos, se puede recuperar confianza en el sistema político y mejorar la calidad de la democracia.

Sin embargo, la implementación de la ficha limpia también plantea desafíos y preguntas importantes. ¿Cómo se define exactamente una «ficha limpia»? ¿Qué delitos o actividades se consideran lo suficientemente graves como para descalificar a alguien de la vida política? ¿Cómo se garantiza que la ficha limpia se aplique de manera justa y equitativa para todos los candidatos?

Estas son cuestiones importantes que deben ser consideradas y abordadas para garantizar que la ficha limpia sea efectiva y justa en la práctica.

Boleta única

La renovación de autoridades para cargos electivos representa el acto de mayor participación ciudadana, la transparencia y el acceso a todas las opciones electorales debe ser custodiado por cada uno de los ciudadanos y resguardado especialmente por el Estado.

La boleta única es un sistema electoral que permite que todos los partidos y candidatos estén en una única boleta, lo que facilita la elección para los votantes y reduce la posibilidad de errores o manipulación.

Entre los beneficios de la boleta única se encuentran: facilita el proceso de votación, reduce el costo de las elecciones -lo que se traduce en un ahorro para el Estado y para los partidos políticos-, evita el robo de boletas, promueve la transparencia y la equidad electoral, y facilita el conteo de votos.

Campañas austeras

Las campañas políticas suelen ser muy costosas, lo que puede llevar a que solo los candidatos con mayores recursos económicos puedan participar en ellas, lo que podría limitar la representatividad y diversidad de ideas en el proceso electoral. Esta debilidad del sistema puede ser utilizada por intereses oscuros para financiar postulaciones, en detrimento del bien común futuro.

La austeridad es especialmente importante, dado que enfrentamos desafíos económicos y sociales significativos. Observar campañas costosas, irrita el humor social, afectando la participación.

Es importante que los candidatos sean transparentes en el origen y el uso de los fondos que utilizan en su campaña, rindiendo cuentas a la ciudadanía sobre cómo se están utilizando estos recursos.

Análisis Bioquímico Público

El tema drogas y sus dos aristas, narcotráfico y adicciones, deben ser agenda obligada de todos aquellos que se postulan para el servicio público, con compromisos documentados para conocimiento de los ciudadanos y los poderes del Estado.

El análisis bioquímico público es una propuesta que busca informar al electorado si existen candidatos que son «usuarios de drogas». La finalidad de esta propuesta es que el elector esté informado sobre la situación del candidato antes de emitir su voto. La justificación de esta propuesta es que el consumo de drogas puede alterar el discernimiento y poner en riesgo la libertad en la toma de decisiones, que son requisitos necesarios para el ejercicio del servicio público.

La adicción a las drogas es una enfermedad que puede afectar negativamente la capacidad de una persona para desempeñarse de manera efectiva en un cargo público. En general, el abuso de drogas puede tener consecuencias graves en la vida de una persona, incluidos problemas de salud, financieros, laborales, familiares y sociales.

Un funcionario público que sea usuario de drogas podría ser presionado o incluso chantajeado por narcotraficantes o personas vinculadas al tráfico de drogas para influir en su toma de decisiones. Esto podría poner en riesgo la integridad del funcionario, la transparencia y la legalidad de sus acciones, y afectar negativamente el funcionamiento del Estado y la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.

Por lo tanto, es importante que los funcionarios públicos sean conscientes de los riesgos que implica el uso de drogas y eviten cualquier situación que pueda poner en riesgo su integridad y la legalidad de sus acciones.

En caso de tener problemas con la adicción a las drogas, es necesario buscar ayuda profesional y tratamientos para superar esta situación. Asimismo, los gobiernos y las instituciones públicas deben tomar medidas para prevenir el uso de drogas entre los funcionarios públicos, incluyendo campañas de sensibilización, políticas de prevención y sanciones adecuadas en caso de infracciones.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la adicción a lasdrogas no debería ser motivo de discriminación en el ámbito laboral o político.

Las personas que están luchando contra la adicción a las drogas pueden recibir tratamiento y recuperarse, y en muchos casos podrán continuar desempeñando sus funciones, con asistencia o supervisados, hasta que tengan el alta médica y su organismo haya eliminado los residuos propios de la droga consumida.

Consejo económico y social

Es necesario generar un entorno donde los ciudadanos puedan participar activamente en la formulación de políticas públicas, y los consejos económicos y sociales pueden ser una herramienta muy útil para lograrlo.

Los consejos económicos y sociales son órganos consultivos formados por representantes de los sectores económicos y sociales, como sindicatos, empresarios, academia, organizaciones de la sociedad civil y otros actores relevantes. Estos consejos tienen como objetivo asesorar al gobierno en la formulación de políticas públicas y en la toma de decisiones.

La participación de los ciudadanos en estos consejos puede permitir que se tomen en cuenta sus necesidades e intereses en la formulación de políticas públicas, lo que puede llevar a la adopción de medidas más justas y equitativas. Además, la participación ciudadana puede contribuir a aumentar la legitimidad y la transparencia de las políticas públicas, ya que se promueve una mayor participación y control social.

Es importante destacar que la participación ciudadana en los consejos económicos y sociales no debe limitarse a la mera consulta, sino que debe ser una participación activa y efectiva, donde los ciudadanos pueden expresar sus opiniones, propuestas y críticas de manera constructiva y respetuosa.

En definitiva, los consejos económicos y sociales pueden ser una herramienta muy valiosa para promover la participación ciudadana en la formulación de políticas públicas y contribuir a la construcción de una sociedad más democrática y participativa.

Consideración final

Es cierto que la democracia es un logro significativo en nuestra historia como país, pero también es importante que reflexionemos sobre si hemos sido capaces de estar a la altura de las expectativas que se generaron en torno a este hecho histórico. Sin embargo, tengo fe en nuestro pueblo y en nuestra capacidad para madurar las respuestas necesarias para alcanzar los estándares sociales, económicos y ambientales que necesitamos para desarrollar todo nuestro potencial como comunidad.

Sigamos trabajando en los consensos para construir una democracia cuyos beneficios, alcancen a todos.

Cristian Ulián Lic. en Cs. Políticas



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