La rama de la familia vinculada a Artemio Waigel recibió las penas más duras. La sentencia hizo lugar a la prisión preventiva de los condenados. La cumplirán en la modalidad de arresto domiciliario mientras la sentencia no quede firme.
Terminó ayer un alongado proceso judicial que duró más de una década, tuvo 21 procesados, 16 defensores, tres fiscales, dos querellantes por la AFIP-DGI, más de 7 mil fojas y un juicio que insumió tres meses de debates. La jueza del Tribunal Oral Federal de Paraná, Lilia Carnero, dio lectura al adelanto de sentencia de la causa que se sustanció por los delitos de Insolvencia fiscal fraudulenta y Quiebra fraudulenta de la firma Miguel Waigel y Cia SA que ocasionó un daño a los acreedores particulares por 65.504.510,20 de pesos y de 4.724.969,85 de pesos al fisco nacional.
La jueza explicó que la “lógica” del veredicto se fundó en que “todos aquellos que integraban la empresa son condenados por el delito, los que recibieron bienes se los coloca en la situación de partícipes necesarios y la pena máxima para aquellos es de tres años de prisión. Así lo explico porque pareciera que las penas son leves, pero tiene que tener una lógica y en esa lógica se ha seleccionado…”.
Respecto de Miguel Artemio Waigel, Maricel Alejandra Waigel, Miguel Francisco Artemio Waigel y Nanci del Carmen Waigel, la jueza hizo lugar al pedido de las acusaciones para que se dicte la prisión preventiva hasta que la sentencia quede firme. Fuentes judiciales consultadas deslizaron que aquello podría ocurrir al menos dentro de dos años en función de los recursos que las defensas de los condenados presentarán contra la sentencia. Carnero resolvió aplicar a todos los condenados la inhabilitación especial por el plazo de cada condena para ejercer el comercio o la profesión, según la especialidad y la actividad de cada uno.
RESPUESTA
La querella por la AFIP-DGI estuvo en manos de los letrados Marina Núñez y Marcos Gastaldi. Ambos manifestaron su satisfacción por el trabajo realizado. Núñez expresó: “Estamos muy satisfechos del fallo, está muy cerca de lo que habíamos solicitado, en particular porque se condenó a todos y en especial por la pena que se dio a quienes considerábamos los principales actores en este juicio. A los integrantes de la familia de Artemio Waigel se les dio la pena mayor y en particular porque se dispuso la preventiva de algunos de ellos, que era lo que solicitamos juntamente con Fiscalía”. La letrada añadió: “Nos vamos satisfechos por el trabajo, no solamente por DGI sino por todos los acreedores que en aquel momento quedaron desamparados, es una respuesta a la sociedad que estaba esperando”.
ROLES
Por su parte, Gastaldi, consultado por profesionales del derecho y notariales que fueron mencionados en el voluminoso legajo pero quedaron fuera el proceso, sostuvo que “respecto de muchos profesionales, de los que se señaló que cumplieron roles, se solicitó durante la instrucción el llamado a indagatoria pero es algo que también lo señaló la presidenta del Tribunal, es una causa que llevó mucho tiempo, que hubo al principio demasiados imputados, eran 29 imputados, luego se elevó a juicio y el requerimiento fue por 21 imputados. Frente a demasiados cuestionamientos, incidencias, es que se buscó señalar y lograr la condena de quienes revistieron el mayor grado de participación en los hechos, que fueron los condenados hoy como coautores”.
Gastaldi añadió que “en el caso particular de los escribanos que participaron de la maniobra, hay acciones por su responsabilidad que va quedar absorbida por una reparación civil en cuanto a su intervención, que quizá no alcanzó para traerlos a juzgamiento. Vuelvo a recalcar lo que dijo la doctora Núñez, estamos muy satisfechos porque se logró prisiones preventivas en un tipo de delito que son muy particulares respecto a los mecanismos comisivos que hoy se está logrando avanzar en este tipo de delito en materia tributaria”.
RECURSOS
Consultados sobre si el organismo cuenta con los recursos necesarios para avanzar en la persecución de estos delitos complejos, ambos coincidieron en que “los recursos son bastante escasos porque somos muy pocos abogados los que estamos en esto, pero ponemos todo para avanzar”. Núñez añadió: “Quiero recalcar que este es uno de los primeros precedentes en materia de insolvencia, hemos tenido otros, pero no con las particularidades de este caso donde se logró una condena de esta naturaleza. Los casos de insolvencia financiera no son fáciles de probar, lleva mucho tiempo”. Gastaldi aportó que “los recursos humanos y materiales son escasos, pero apuntamos a este tipo de hechos que tiene una implicancia social importante”.
DECOMISO
Núñez precisó que “los bienes decomisados, según leyó la presidenta, van a ser informados al síndico del concurso, van a integrar la masa para poder devolver a los acreedores la deuda que contrajo Waigel. La AFIP tiene créditos a cobrar, ya cobró una parte, pero quedo más de un 30 por ciento más la actualización, porque estamos hablando de créditos que son de 2000 a 2009, con los niveles inflacionarios de estos años sin duda es muchísimo menor, con esos bienes se distribuirán entre todos los acreedores para tratar de saldar todo lo que es capital e intereses históricos, con lo que reste se cubrirá la actualización hasta donde se pueda. Aparte, el fisco está en igualdad de condiciones con el resto de los acreedores, no es que vamos a cobrar antes. Lo que hemos cobrado es la parte de capital que tenía privilegio general, pero el resto vamos a la par con los demás acreedores, así que cobraremos en el mismo momento que cobren ellos.”
LAZOS
Las acusaciones expusieron que “existen entre los miembros del directorio mencionados y los restantes imputados, relaciones de familia, afectivos, profesionales o laborales que ponen en evidencia la efectiva connivencia entre cada uno de ellos en los actos ilícitos que se les atribuyen”.
Así, se acreditó que Marcos Javier Waigel es hijo del fallecido Fermín Waigel y de Rosa Inés Buttazzoni. Melisa Evangelina Campos es la concubina de Miguel Francisco Artemio Waigel, mientras que Daniel Eduardo Campos y Silvana Rosa Beatriz Vargas, son los progenitores de aquella. Sergio Fernando Schmidt es el cónyuge de Nanci Del Carmen Waigel y el hermano de Horacio Felipe Schmidt Bender; quien es el cónyuge de la escribana pública Patricia Liliana Quesada. Por su parte, Benigno Agustín Keiner es el esposo de Andrea Carina Waigel. A la vez, Jorge Guillermo Waigandt y Leandro Nicolino Rípari mantenían una relación de dependencia laboral con la firma fraudulentamente fallida. Finalmente, Miguel Ángel Banega se desempeñó como contador de la empresa”.