Carbonell, el último en conformar el triunvirato que irá por el reinado del STJ

El último vocal en integrarse al Superior Tribunal de Justicia lo suman a la nómica de postulantes para presidirlo. Este se suma a Emilio Castrillón, actual presidente y Susana Medina.

Martín Carbonell fue el último vocal en integrarse al Superior Tribunal de Justicia (STJ). El anterior había sido Miguel Ángel Giorgio. Ambos de Concordia, aunque este último hace un tiempo está radicado en Paraná. A diferencia del primero, su designación fue con acuerdo de Cambiemos.

El martes que viene el alto cuerpo elegirá a su presidente y Carbonell es un candidato que aparece, por lo menos, en boca de algunos. Se suma a los ya lanzados Emilio Castrillón y Susana Medina.

De perfil bajísimo, al integrante  de la Sala Civil y Comercial lo ubican como un candidato ideal para el Poder Ejecutivo por la relación que tiene con Gustavo Bordet. No son amigos, pero en Concordia supieron coincidir en una entidad educativa durante la adolescencia.

Para el Gobernador sería un nexo directo con el presidente de un poder con el que no cultivó una relación fluida ni se propuso seguir de cerca lo que allí sucede, más que en temas puntuales.

A principios de este año Carbonell dio su única entrevista en Paraná, donde se lo consultó si le interesaría presidir el cuerpo que integra. “¿Yo? ¿Ahora? No, no me veo”, respondió.

A Carbonell le sucedió lo mismo que a Castrillón. Así como en su momento dijo que no se veía, ahora parece que se ve al frente del STJ. El cambio de actitud es más una insistencia del círculo rojo tribunalicio que por motus propio, según reconstruyó Página Judicial. Mientras tanto, hace silencio.

El vocal viene del fuero penal, cuestión que se le criticó en su momento y motivó el no acompañamiento a su pliego por parte de la oposición. Se inició como fiscal, luego juez de instrucción y antes de convertirse en vocal integró el tribunal de juicio y apelaciones de Concordia.

Hay otra coincidencia con Castrillón. Entiende que el sistema acusatorio requiere de un service. “La fiscalía tiene mucho poder y la defensa tiene poco margen de actuación. El sistema le otorga mucho protagonismo a la fiscalía, pero hay que saber manejarlo y hay funcionarios que deben poner un freno”, dijo cuándo lo consultaron. Carbonell y el presidente del STJ que busca su reelección tienen el mismo electorado, pero ambos expresan un carácter bien diferente.

Un conocedor de estas lides resumió el escenario de la siguiente manera: “Todo está como el cierre de una lista de candidatos. O sea, todo puede pasar el martes”.

FUENTE: Página Judicial



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