Se trata de mujer 30 años que estuvo en el lugar el 31 de diciembre en horas de la tarde. Aguarda ser intervenida quirúrgicamente y no cuenta con medios económicos para asistir a un efector privado.
Raquel vive
con su esposo y dos hijos en una casa muy humilde a pocas cuadras del Boulevard
Daneri, en la ciudad de Gualeguaychú, y recibió el año nuevo de la peor manera.
Fue con una fractura de tobillo, que derivó en una bota de yeso y la obligación
de permanecer sentada en una silla con calmantes por los dolores.
Raquel vive
con su esposo y dos hijos en una casa muy humilde a pocas cuadras del Boulevard
Daneri, en la ciudad de Gualeguaychú, y recibió el año nuevo de la peor manera.
Fue con una fractura de tobillo, que derivó en una bota de yeso y la obligación
de permanecer sentada en una silla con calmantes por los dolores.
Según informa El Día, la mujer cuidaba a una señora mayor de noche para ayudar en la economía de la casa, algo que hoy no puede hacer debido a que se encuentra en una silla de ruedas y necesita de la ayuda de familiares más cercanos. Es así que el único ingreso con que cuenta es la de su marido que trabaja de albañil.
Los abogados de la familia damnificada trabajan con el Seguro del balneario, para ver si el mismo cubre todos los gastos que demanda la inminente y necesaria intervención quirúrgica. En caso de no llegarse a un acuerdo, se recurriría a instancias judiciales.
