Aldea San Antonio: Erik Peil resultó ganador en los Juegos Culturales Evita 2022

El joven de 17 años cumplió el objetivo de avanzar en las instancias departamentales y provinciales para alcanzar la meta máxima: Mar del Plata.

Con su poesía y bajo el seudónimo Dante Bújol logró encantar a los jurados y así coronarse campeón.

En todas las instancias fue acompañado por la responsable de Cultura municipal, Claudia Fuchs, quien se mostró muy emocionada por los logros obtenidos, por el compromiso y el talento que demostró tener Erik.

También dijo: “Solo tengo palabras de agradecimiento porque desde la provincia fui seleccionada como parte del equipo de trabajo para colaborar y acompañar a los chicos en cada una de las capacitaciones y a las autoridades municipales que me permitieron hacer este viaje y así acompañar a este joven escritor”.

En Mar del Plata la comitiva entrerriana, integrada por veintinueve representantes de la danza, la música, la actuación, las letras, historietas, fotografía y pintura, participó de diferentes capacitaciones y del intercambio entre pares.

A continuación compartimos la obra ganadora:

Tu indomable rememorar

Hete aquí, memoria de sangre,

heme aquí, recuerdo palpitante.

Redundo de vuelta en pensarte,

y en todos tus vitrales maravillosos,

obra de arte del Todopoderoso,

que volcó sobre ti belleza a mares.

Rememoro tus venas abiertas,

enramadas en caminos carmesíes,

el árbol rojo surcado por divergentes colibríes

de mil colores y ululares caóticos,

compositores extrañamente sinfónicos,

compañeros milenarios de los guaraníes.

Desde mis ojos bestiales me acuerdo,

desde mi alma de lluvia y yaguareté,

cómo de tu brutal sol me alimenté,

y cómo presencié el espíritu esmeralda

de tu inconmensurable selva arcana,

de cuyo ensoñado encanto no escapé.

Trazados en el lienzo de la remembranza

se hallan prisioneros tus claros cielos,

pintados de brillosas estrellas y destellos

luego de los recónditos atardeceres,

recortados por las bóvedas verdes

de los silvanos montes imperecederos.

Así es esta tierra sublime y agreste,

indómita desde el nacer de la vida,

jamás sojuzgada, y menos aún sometida,

ni por el hombre ni por sus semejantes,

cuales únicamente podrían domarle

al contemplarle impíamente destruida.

Preciosa y acendrada nación misionera,

en ti se enraizó una parte de mi corazón,

pues sobre abandonarte no entendió razón,

y ahora supones una acuarela en mi memoria,

una de las más puras y duras historias,

a la que he otorgado un pedacito de mi amor.

Autor: Erik Peil



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