Alberto Fernández, el kirchnerismo y las próximas elecciones

En las últimas semanas han sido tantos y tan variados los errores cometidos por el presidente y su más íntimo entorno, que a modo de conclusión, sirve lo manifestado por el analista político y escritor Jorge Asís, el pasado 25 del corriente: “A Alberto la gente lo toma para la cachetada”.

Por José María Varangot

Los errores comenzaron con motivo del tratamiento de la pandemia y el empecinamiento del presidente en hacer comparaciones con otros países, queriendo demostrar que estamos mejor que los otros, incluso, haciendo directa referencia a ellos. Esta desaconsejable manera de encarar el tema, le valió a Argentina duras respuestas por parte de países como Suecia, Chile, Paraguay, Brasil y España entre otros.

Hubo otra curiosa situación con motivo de las recientes elecciones en Perú, pues nuestro gobierno se adelantó en felicitar a uno de los contendientes, por supuesto el preferido de Alberto, cuando todavía se estaba realizando el escrutinio definitivo. Lamentable improvisación que nos valió una queja formal por parte del presidente en funciones Sagasti, considerando dicho accionar “un intento de intervención en los asuntos internos de ese país”.

Es en el plano internacional donde se advierte con mayor intensidad las insólitas declaraciones de nuestro presidente, que al parecer carece de un adecuado asesoramiento o lo desconoce. De lo contrario es inentendible el reciente voto argentino en la ONU en contra de Israel, en el marco del conflicto con Palestina. Nuestro canciller, seguramente en un rapto de iluminación, practicó la siguiente defensa de lo actuado: “Los judíos son más inteligentes y tienen más armamento que los palestinos. Por eso creemos que los ataques de Israel a Gaza son desproporcionados”.

Por otro lado, resulta sospechoso de ideología el posicionamiento de Argentina frente a las violaciones de los derechos humanos en Venezuela, desconociendo un completo informe elaborado por Michelle Bachelet, en su carácter de Alta Comisionada de la ONU. Fernández justificó la posición de Argentina, aduciendo que “el problema de los derechos humanos en Venezuela, poco a poco va desapareciendo”. Se trata de una explicación errónea, pues se trata de castigar las violaciones ya ocurridas y no las que puedan suceder en el futuro. En el caso de Nicaragua, otro tanto, al no adherir a la Resolución del Consejo Permanente de la OEA, condenando al gobierno de Ortega, por la detención de casi todo el arco opositor.

A pesar de las intervenciones presidenciales mencionadas, la que más ha impactado en la comunidad internacional y más concretamente latinoamericana, es la practicada con motivo de la visita del primer mandatario español Pedro Sánchez: “Los mexicanos salieron de los indios, los brasileños salieron de la selva y los argentinos llegamos en los barcos”. Hasta ahora ni Alberto ni nadie en su gobierno, que es el de todos los argentinos, pudo explicar adecuadamente semejante disparate, por lo intrínseco de su concepto e inoportuno. Las respuestas fueron categóricas por parte de los periódicos más importantes del mundo, condenando las declaraciones, calificándolas de xenófobas y ofensivas y peor todavía, fueron miles los  memes publicados en todos los medios digitales, con burlas hacia nuestro presidente. Se ha optado ya por no tomarlo en serio y eso no es bueno para el país. 

El desopilante accionar del gobierno de Fernández en un contexto mundial, adquiere gravedad pues nos encontramos negociando con los organismos financieros internacionales,  uno de los problemas más serios que padecemos como Nación, que es el altísimo endeudamiento. De esta situación no saldremos adoptando decisiones caprichosas o teñidas de ideología.

En el plano doméstico también se registran declaraciones, por parte del entorno presidencial, que a todas luces son hirientes para la mayoría de los argentinos, como las efectuadas por la diputada Fernanda Vallejos, quien muy recientemente, ha dicho públicamente que “lo que cobra un legislador en Argentina es vergonzoso pues tienen los sueldos más bajos de Sudamérica”. ¿Sabrá la legisladora que el nivel de pobreza de los argentinos es del 45%? ¿Estará al tanto que padecemos altísima inflación y endeudamiento? ¿Conocerá el hecho que el nivel de crecimiento anual desde 1980 ha sido de sólo 1.55%, absolutamente insuficiente para salir de la pobreza? Resulta lamentable, pues se trata de un diputado que cobra, mensualmente, una base de $ 200.000 pesos más otros beneficios. En todo caso, desde un punto de vista económico no parece vergonzoso, pero tal vez, sea conveniente que renuncie a su banca y encare una auspiciosa carrera en el sector privado, en el que seguramente, encontrará remuneración  acorde a sus merecimientos. Sospecho que sus votantes estarán de acuerdo con el temperamento aconsejado…

En el medio de esta vocinglería desorganizada la pregunta que cabe es ¿tiene futuro Alberto Fernández en la búsqueda de la reelección en el 2023? Releyendo algunas de sus  declaraciones, anteriores a las comentadas en este artículo, encuentro una de marzo de 2019, dos meses antes de ser designado por Cristina como candidato de la alianza que nos gobierna, en la que decía: “No tengo ganas que el poder esté en Uruguay y Juncal y en la Casa de Gobierno haya un títere al que Cristina le prestó los votos”.  

Abogado, productor agropecuario de Santa Elena y dirigente de campo.

FUENTE: Especial para ANALISIS   



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *