El bloque oficialista del Senado decidió este lunes dejar en libertad de acción a sus 35 miembros para que voten “según su leal saber y entender” el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), proyecto de ley que fue aprobado la semana pasada en Diputados y comenzó a discutirse esta tarde en la Cámara alta.
“Se decidió dejar en libertad de conciencia para que cada senador vote según su leal saber y entender y que se respete el voto de cada uno, sin críticas ni reproches, para evitar la fractura del bloque”, contaron voceros oficiales al término de la reunión que la bancada del Frente de Todos celebró este mediodía.
La determinación, adelantada por La Nación el viernes último, pone en relieve la fuerte división interna que atraviesa a la coalición oficialista por el entendimiento para refinanciar la deuda contraída en 2018, durante la administración de Mauricio Macri.
En particular, la imposibilidad que encontró el jefe del bloque, José Mayans (Formosa), para alinear a la tropa oficialista detrás de una única postura ante la determinación del grupo de senadores alineado con Cristina Kirchner de votar en contra del compromiso asumido por el gobierno nacional.
La decisión se tomó tras una reunión de casi dos horas en la que, siempre de acuerdo con voceros oficiales, reinó un clima de concordia, sin rispideces ni debates acalorados entre la treintena de senadores presentes.
De esta manera, y tal como ocurrió en Diputados, el oficialismo votará dividido el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que, se espera, llegará al recinto de la Cámara alta el próximo jueves.
El proyecto del Poder Ejecutivo comenzó a discutirse esta tarde en el Senado con la presencia del ministro de Economía, Martín Guzmán, y del jefe de Gabinete, Juan Manzur, ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside el oficialista Ricardo Guerra (La Rioja).
La fractura del oficialismo en torno a las negociaciones por la deuda quedó expuesta a principios de febrero con la sorpresiva renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura del bloque de diputados del Frente de Todos.
La intransigencia kirchnerista se tradujo, poco más de un mes después, en el rechazo de una treintena de diputados oficialistas, encabezados por el hijo de la vicepresidenta, al acuerdo cuando se votó en la Cámara de Diputados.
En la madrugada del último viernes, la resistencia kirchnerista quedó en minoría ante el apoyo del resto del Frente de Todos, de casi la totalidad de Juntos por el Cambio y de otros bloques menores, que reunieron algo más de 200 votos a favor.
El mismo esquema se repetiría en el Senado, aunque la pulseada por saber cómo se repartirán los tantos al interior del bloque oficialista continuarán hasta el mismo día de la sesión.
Si, como se prevé, la Comisión de Presupuesto y Hacienda emite dictamen este martes y la oposición acepta darle los dos tercios para habilitar el debate sobre tables, es decir, sin esperar los siete días que establece el reglamento que deben mediar entre la firma del despacho y su debate en el recinto, el acuerdo será ley este jueves.
