Mediante un convenio con la UTN, la Cooperativa Nueva Vida podrá darle un valor agregado a uno de los elementos que separan en la planta municipal Manuel Belgrano. Es una nueva acción que refuerza el sistema de reciclado y el trabajo de los recuperadores.
El Municipio, por medio de la Subsecretaría de Ambiente, acompañó la firma del convenio que rubricaron la Universidad Tecnología Nacional y la Cooperativa Nueva Vida para la instalación de un crisol y horno de fundición de aluminio en la Planta Recicladora Manuel Belgrano. Forma parte de un proyecto impulsado por la UTN que cuenta con la financiación del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.
El subsecretario de Ambiente, Facundo Varrone, destacó: «Nuestra planta podrá realizar lingotes de aluminio, lo que implica un valor agregado a la recuperación que habitualmente se hace de este material y a su vez permitirá mayor rendimiento, aprovechamiento y beneficio para la Cooperativa, ya que podrán vender el aluminio por kilo y también a futuro podrán desarrollar piezas para vender en la industria local».
«Esto va a reforzar todo lo que tiene que ver con nuestro esquema de reciclado y mejorará las condiciones de los integrantes de la Cooperativa. Además, genera más inclusión social y permite que sea aún más mayor el volumen de residuos que podemos trabajar a través de procesos eficientes como este», sostuvo Varrone.
Alejandro Carrere, rector de la UTN Paraná, precisó que se trata del proyecto final de estudiantes no docentes de la Licenciatura en Administración y Gestión de Instituciones de Educación Superior. «Es importante remarcar la vinculación para fomentar el trabajo en conjunto, para cambiar realidades, para mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad», sostuvo.
Fabián Schön, responsable ante el PROCODAS (Programa Consejo de la Demanda de Actores Sociales), comentó que «el proyecto ubica a los recuperadores urbanos como recuperadores de materiales y nosotros pensamos darle un valor agregado donde ellos, fabricando, puedan conseguir un mejor precio al comercializarlos. Forma parte de la devolución de la enseñanza que recibimos del Estado».
Susana Zárate, presidenta de la Cooperativa Nueva Vida, agradeció a la UTN y al Municipio, y concluyó: «Nuestro trabajo será recolectar el metal y con esto vamos a poder fundirlo y darle más valor».
