Es la esquina donde el lunes por la noche una camioneta a gran velocidad se llevó por delante un utilitario, con cinco personas a bordo. Es además donde fue atropellado Santiago Panozzo el año pasado. Este martes los vecinos salieron a pedir semáforo y sanciones para los conductores que ponen en riesgo vidas propias y ajenas.
Los vecinos de Paraná amanecieron el martes con la noticia del violento choque que tuvo lugar el lunes por la noche en Avenida Jorge Newbery y Mihura, donde se vieron involucrados tres vehículos. Producto del impacto, cinco personas debieron ser hospitalizadas.
En el hecho se vio involucrado una Peugeot Expert blanca, una Chevrolet D20 bordó y un Volkswagen Gol blanco que estaba estacionado. Tras el choque, resultaron lesionados un bebé de un año, un niño de cuatro años, dos jóvenes y un hombre, quienes iban en la Peugeot.
El choque se produjo cuando la Peugeot llegaba al lugar y fue chocada por la Chevrolet, lo que provocó que se incrustara contra una agencia de tómbola y chocaran también contra el Gol que estaba estacionado.
Es una peligrosa esquina de la capital entrerriana, en el mismo lugar donde el año pasado resultó gravemente lesionado Santiago Panozzo, el joven paranaense que circulaba en bicicleta y fue embestido por un vehículo a gran velocidad.
Los heridos se recuperan
Lo primero que hay que subrayar es que los heridos se recuperan. Así lo confirmó el conductor de la Peugeot, Gabriel González, quien a Canal Nueve Litoral, le relató lo acontecido. El joven iba junto a sus dos hijos, un hermano y un amigo, que había venido del sur. Señaló que llegaba al taller de su padre por Newbery, y que cuando quiso entrar fue impactado por la camioneta que venía a una velocidad peligrosísima, como se observa en los videos que se han difundido.
“Fue impresionante. Podría haber sido peor, pero gracias a Dios solo tuve algunos raspones, un corte en la frente y la mejilla, y un dolor en la pierna”, afirmó. El resto de los ocupantes del utilitario también se recuperan. “Yo no me acuerdo mucho pero me han contado que me bajé consciente. Pero en el momento del shock no me acuerdo lo que hice, sólo que ayudé a mis hijos”. Fue tan tremendo el impacto que uno de los niños y su hermano, salieron despedidos del vehículo. Es realmente un milagro que no tengan lesiones más severas.
Piden semáforos
Este martes, tras la noticia, los vecinos de la zona se juntaron en la esquina a manifestar su temor por lo que se vive allí, en el sur de la ciudad, por la imprudencia de los conductores y la falta de controles. “Pedimos semáforos y reductores de velocidad”, dijo una de las vecinas, entrevistadas por Cana Nueve Litoral. “Acá las luces la verdad es que no alumbran nada. Por eso necesitamos que se atienda nuestro pedido, que ya lleva años”.
En el lugar habló Ariel González, que dijo que este tipos de accidentes pueden suceder, “pero no de esta manera, si se tomarán las medidas que hay que tomar. Hace medio año, me chocaron a mi de atrás y me destrozaron el auto. No podemos seguir esperando que pasen los accidentes, hay que buscar una solución.Acá pasan camiones cargados con hacienda, cereales a 90 kilómetros por hora cuando ahí está el cartel que dice 40”, señala el hombre. Este martes los vecinos cortaron la calle por espacio de tres horas. El miércoles volverían a hacerlo, a la espera de que las autoridades se acerquen a explicar que van a hacer para que esta situación no siga ocurriendo.
Santiago Panozzo estuvo con los heridos
En la manifestación de los vecinos estuvieron Andres y Paola, padre y madre de Santiago Panozzo.
Andres dijo que “dijimos que no queríamos que a nadie más le pasara lo de Santiago, y acá estamos otra vez, con el mismo problema por negligencia de los conductores”. “Después del accidente de Santiago se dijo que iban a poner un semáforo y nunca sucedió. Pasan acá como si fuera una autopista, sin importar que estén pasando por la calle mayores o niños”, relató.
Además la mujer reveló que su hijo, que está en recuperación tras lo vivido hace siete meses, ayer había salido a caminar como parte de la rehabilitación. Yendo por la zona, sucedió este otro accidente. “Se preocupó mucho, se acercó hasta el lugar y nos preguntaba si los chicos estaban bien, si no les había pasado lo mismo que a él. Después le costó dormir”, contó Paola. Los padres además recordaron que Santiago aún tiene pendiente una operación, muy costosa, y que será vital para recuperarse de aquel choque que lo tuvo como víctima en la esquina que sigue siendo un riesgo para todos y donde nada ha cambiado.
FUENTE: Ahora