Una renovación que no parece tener fin

Avenida Ramírez en la ciudad de Paraná, una obra con millonarias cifras que se encaró durante las gestiones de Halle y Osuna. Siguió Varisco y con trabajos detenidos, deberá continuar Bahl.

A una década del inicio de los primeros trabajos de renovación y transformación de avenida Francisco Ramírez, la principal avenida de la capital provincial sigue inmersa en obras, ahora paralizadas debido al estado económico y financiero de las cuentas del municipio. No fueron meras tareas de mantenimiento a lo largo de estos años, sino que se incorporaron e implementaron distintos cambios, con inversiones millonarias en cada caso: empezaron con la administración de José Carlos Halle, siguieron con Blanca Osuna, se renovaron durante la actual gestión de Sergio Varisco, y por el estado en que se encuentra el enlace, deberán continuar durante el próximo mandato del intendente electo, Adán Bahl.

Hace ya 10 años se licitaron los primeros trabajos para renovar y transformar avenida Francisco Ramírez. Fue durante la gestión de José Carlos Halle (2007-2011): como rasgos salientes, ese proyecto tuvo la colocación de las famosas punteras, junto a la extensión del cantero central, que evitó los cruces hacia las calles transversales, desde la misma avenida Ramírez, a excepción solo del paso hacia calle La Paz, autorizada para facilitar la llegada al hospital San Roque. Incluyó un nuevo alumbrado público.

Pero poco tiempo duraron los trabajos de reconstrucción, por lo que durante la gestión de Blanca Osuna debieron nuevamente realizarse arreglos estructurales; además, se les dio más visibilidad a las punteras del cantero central, con la colocación de un parante, en medio de posturas a favor y en contra de la permanencia de estos bloques de cemento.

Durante la actual gestión municipal se decidió quitar las punteras, se hicieron nuevamente arreglos y construcción de nuevas losas de hormigón en el tramo entre Laurencena y Racedo. Como mejora significativa se incluyó la repavimentación total en todo su tramo sur, que permitió mejorar el mal estado que presentaba la arteria desde Racedo hasta avenida de las Américas desde la obra de construcción de la nueva planta potabilizadora y sus centros de distribución.

Pero ahora los trabajos de rehabilitación de la avenida quedaron nuevamente inconclusos: el cantero central solo avanzó unas pocas cuadras, y hoy se observan bloques de cordones peligrosamente desprendidos y sueltos, o pegados al estrecho cantero. El nuevo hormigón, más ancho y alto, se hizo en unas pocas cuadras –unas cinco o seis–; el agravante es que también quedaron inconclusos los nuevos pasos para los cruces peatonales. Además, estaba prevista la repavimentación total del tramo central de la avenida.

Como todas las gestiones anteriores, el intendente electo deberá realizar las necesarias tareas de mantenimiento, pero también encarar obras aún pendientes: la repavimentación total ya no será una meta –incluso hubo planteos previos a la licitación que desaconsejaban la colocación de asfalto sobre el hormigón–, pero básicamente se deberán atender las peligrosas situaciones de desprendimientos de bloques de hormigón –con riesgo para los automovilistas, motociclistas y ciclistas– y para los cruces de los peatones, que iban a ser reubicados en cada cuadra detrás de la columna de alumbrado público.

Y también, que las tareas de mantenimiento tengan efectos más duraderos.

TOTALMENTE PARALIZADO

Avenida Francisco Ramírez es la única vía de comunicación que une al norte y al sur de la ciudad. Nace en cercanías del río y se extiende más de seis kilómetros hasta convertirse y confundirse como una calle más, de tierra, en el extremo sur de la ciudad, acompañando las nuevas urbanizaciones.

Del mismo modo que sucede con otras obras públicas, la licitación de la rehabilitación de avenida se detuvo luego de las elecciones realizadas en de junio para elegir las nuevas autoridades provinciales y municipales. Coincidió con los planteos de los ediles de la oposición, que empezaron a advertir que las partidas ejecutadas por el gobierno municipal ya habían alcanzado más del 80% del total previsto para el año en el presupuesto municipal.

En ese marco, el bloque de concejales del FPV pidió la declaración de emergencia económica, y que se frenen todas las obras públicas. Esa iniciativa no prosperó, pero el oficialismo avanzó la semana pasada con una emergencia financiera, económica y administrativa más acotada, que fue aprobada en el Concejo Deliberante.

FUENTE: Diario Uno



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