Estafadores hicieron varios intentos y uno se concretó. A los adultos mayores le hicieron creer que su hija estaba secuestrada y dieron sus ahorros a modo de rescate. La hija nunca había estado en peligro.
Los «secuestros virtuales» son una modalidad de estafa que a diferencia del Cuento del Tío, juega aún más con el estado emocional de la posible víctima, favoreciendo un mejor ardid para los delincuentes. Son hechos que se inician a partir de una llamada telefónica, en la que se simula el secuestro de un familiar o conocido de la persona que atiende el teléfono, con la finalidad de forzar la entrega de dinero u otros objetos de valor, como “rescate”. Sin embargo, tras cobrarse lo pedido, se enteran que el ser querido nunca estuvo secuestrado.
El Jefe de la Departamental Nogoyá, Javier Oertlin, precisó a FM Estación Plus Crespo las características de los hechos en los que tomaron intervención, destacando que «los llamados se dieron entre las 02:00 y las 3:30 de la madrugada, aprovechando el efecto sorpresa de atender durante las horas de pernoctar. Conocimos de 4 llamados telefónicos, quienes a su vez convocaron la presencia al alertar a la Sala de Comando Radioeléctrico».
A medida que se fueron conociendo los casos, la mayoría fue descartado. Sin embargo, una familia ya había sido víctima del engaño económico. Al respecto, el funcionario hizo saber: «Llegado el personal policial a los domicilios que requerían la presencia, los moradores argumentaron que habían recibido el llamado telefónico de una persona desconocida, con voz femenina, quien les manifestó que ‘tenían secuestrada a la hija o a la nieta’, según el caso; y les solicitaban dinero para liberar a este familiar.
Les hicieron creer que estaban secuestrados, pero en tres de los casos no prosperó el ardid. Lamentablemente en un episodio sí se consumó la pretensión, ya que un matrimonio mayor, antes del arribo del personal policial a su morada, entregó una bolsa conteniendo dólares. Estos padres dejaron el dinero frente a su domicilio, tal cual eran las instrucciones dadas por los delincuentes, quienes lo retiraron rápidamente. Cuando hicieron saber de la situación, los uniformados corroboraron que su hija estaba a salvo y en ningún momento había estado secuestrada».
La justicia de Nogoyá está trabajando en distintos canales de investigación, en virtud de los sucesos acaecidos, mientras que desde la policía se da cumplimiento a las directivas dadas al respecto.
Asimismo, Oertlin reiteró a modo de recomendación: «La población tiene que estar alerta, porque está latente el peligro de estafa. Han resultado damnificados vecinos de Nogoyá de este accionar conocido como Secuestro Virtual, en el que le solicitan una suma de dinero para liberar a la supuesta persona secuestrada. Desde el miércoles estamos trabajando en esclarecer el ardid y resulta fundamental que las personas corten el llamado telefónico de desconocidos que buscan sacarles dinero».