“Salvamos el frigorífico, como pudimos, pero esta gente, desgraciadamente, nunca viene a pedir a trabajo, pero a cada rato entra a hacer daño”, acusó a Elonce uno de los miembros de la cooperativa de trabajo.
El predio de la Cooperativa de Provisión de Carniceros De Paraná fue blanco de un incendio de pastizales que se presume intencional; el hecho ocurrió este martes por la tarde en inmediaciones de calles General Espejo y Pascual Uva. Cabe aclarar que, en las cercanías, se registró otro foco de incendio cuya humareda obligó el cierre del Complejo Carlos Fuentealba de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Río (Agmer), ubicado sobre calle José María Paz 5419 y a escasos 500 metros del complejo Don Uva.
“La gente de la villa Los Berros pasa a cortar leña y a sacar caña india, pero de paso hace sus maldades: prenden fuego, cortan los alambrados para soltar los caballos y, además, se llevan portones y palos de cerco”, denunció uno de los integrantes de la cooperativa, Enrique Liboni.
De acuerdo a lo que explicó, el fuego se propagó por la acción del viento. Pero para Liboni, el inicio del incendio fue intencional. De hecho, apuntó que el humo negro provenía de la quema de cubiertas viejas que había en las instalaciones.
Para sofocar las llamas, intervinieron Bomberos Voluntarios. “Mi primo, con el disco de un tractor, ayudó a rodear el fuego para dar vuelta el pasto y que no se siga quemando, pero por la sequía y el viento que no ayuda, todo se prende fuego”, comentó el trabajador.
Es más, reveló que “desde otro asentamiento sobre calle Balbín, también prendieron fuego y las llamas bajaron por los cañaverales; al soplar el viento, las llamas continúan hasta calle Lisandro de La Torre y pararán donde hay un arroyo seco”.
De acuerdo a lo que comentó Liboni, tres sospechosos fueron demorados por personal policial que intervino tras la denuncia por el incendio. “Dijeron que juntaban leña, pero no tenían nada”, acotó al respecto.
Finalmente, el trabajador dio cuenta de su malestar por los daños y los robos registrados en el frigorífico de calles General Espejo y Pascual Uva.
“Una persona se vistió con casco, botas y delantal para entrar; quedó registrado en las cámaras de seguridad y se vio que, cuando pasaron por la portería, había tres personas esperando para llevarse las herramientas”, rememoró Liboni en relación a los hechos delictivos que azotan al frigorífico.
La cooperativa de trabajo, conformada hace ocho años, está compuesta por 95 socios. “Salvamos el frigorífico, como pudimos, pero esta gente, desgraciadamente, nunca viene a pedir a trabajo, pero a cada rato entra a hacer daño”, acusó Liboni.
Fuente: elonce.com
