El puestero hizo la denuncia del incidente para aclarar que el dueño, no tenía nada que ver y de esa manera evitar cualquier convocatoria judicial.
Uno de los mayores empresarios y titulares de un frigorífico en la provincia de Santa Fe, denunció que su isla se incendia, aclarando que el titular de inmueble de unas 1.000 hectáreas, no tiene nada que ver con los incidentes que se investigan por parte de la Justicia.
Se ve que la presión de la dirigencia rosarina, sumada a las expresiones de funcionarios nacionales, llevó a una profunda investigación de la Justicia Federal entrerriana, que llegó incluso a solicitar la detención de los dueños de los campos de las islas.
UNO supo, que el lunes se hizo presente en la comisaría segunda de la sección Islas en el Charigué, en Victoria, el puestero de la isla perteneciente a un empresario de Rosario.
El trabajador rural, aclaró que hacía la correspondiente presentación en representación de la firma que explota el territorio insular que pertenece al referente de la actividad frigorífica en el interior del país.
El encargado, informó al personal policial que el domingo 26 de julio, en horas de la tarde, tomó conocimiento que en el campo que cuida se veían grandes columnas de humo proveniente del sector noreste, donde limita con el arroyo Paranacito.
Hizo saber que antes de emprender la ida a caballo, avisó del incidente a la Policía. Al llegar al lugar comprobó la existencia de un incendio de magnitud que se habría originado a escasos metros del arroyo antes mencionado.
El hombre campo, entendió que el gran incendio «es consecuencia de la gran cantidad de pasturas secas, y que esto se debe a la carencia de hacienda en el lugar».
Agregó que «por esta situación el fuego se fue propagando en dirección norte resultando imposible apagarlo», incluso con la llegada de personal policial que asistió en ese momento.
Por el alerta emanado por el trabajador rural, se pudo informar a personal especializado de bomberos, brigadistas y vecinos quienes trabajaron para sofocar el incendio.
Finalmente, el empleado rural informó que en ese sector de la isla no había ninguna persona ligada con el campo o sus patrones en el lugar, como tampoco hacienda en pié.
Más allá de la denuncia formal del puestero de la isla, se presume que ante la intervención de la Justicia Federal entrerriana, es que el empresario rosarino prefirió «abrir el paraguas» e informar de las circunstancias del incendio que afectó su propiedad.
FUENTE: Diario Uno
