Un alivio transitorio: Desapareció el banco de arena que emergió frente a Paraná el río repunto

Se prevé que, frente al Puerto Nuevo de Paraná, en los próximos días, el río Paraná alcance una altura que no registra desde hace un año aproximadamente. Con el repunte del curso de agua, desapareció el «puente de arena» que unía las islas, un atractivo más para quienes visiten la capital provincial en semana Santa.

La bajante extraordinaria, inédita e historica del río Paraná cumplirá en unos meses más, tres años de continuidad. A lo largo de este período que se inició en agosto de 2019, fueron pocas las semanas, o los meses, en que hubo alivios transitorios al recuperar caudales, tanto para la navegabilidad como para las tomas de agua para la potabilización, en las ciudades ribereñas. No así para el impacto en el ecosistema, ya que se trata de ondas de recuperación muy pasajeras. Precisamente, el río atraviesa una de esas fases.

Frente a la costa entrerriana, se observan postales menos dramáticas de la bajante, que meses atrás. Las precipitaciones en tramos de la cuenca superior -como es usual en los meses de marzo y abril, de mayores lluvias en la región- trajeron algo de alivio.

Sobre el Puerto Nuevo de Paraná, el río marca este domingo una altura de 1,41 metros, igualando la marca más alta de los últimos seis meses, que se había dado en noviembre.

Y según el Instituto Nacional del Agua (INA), para los próximos días y semanas, se espera que aumenten los caudales en la zona litoral. De ese modo, el organismo nacional estimó que frente a la capital provincial podría llegar a 2,19 metros o más, en el transcurso del mes. En ese caso, alcanzará también su pico más alto registrada hace un año, también en abril.

El informe del INA plantea que respecto de la tendencia sobre valores medios diarios “se registra un cambio significativo en el escenario de las próximas semanas”, y si bien marca que “prevalece una condición general de niveles en aguas bajas en el tramo argentino del río Paraná”, plantea que “los niveles fluviales continuarán en recuperación por las próximas dos semanas.

Pese a ese escenario de las próximas semanas, o particularmente de abril, se advierte que “la bajante del río Paraná, de características extraordinarias por su magnitud y persistencia, seguirá siendo motivo de especial monitoreo. La perspectiva al 30 de junio de 2022 no permite esperar un rápido retorno a la normalidad, con probabilidad de extenderse durante el invierno, si bien durante el último mes se observó una recuperación en los valores mínimos semanales de caudal y nivel, asociado a la recarga de los almacenamientos en las áreas fuente (Alto Paraguay, Alto Paraná)”.

El 2022 había arrancado con el río Paraná frente a la costa paranaense, con niveles negativos. Bajó hasta -50 centímetros el 18 de enero, marcando un registro histórico, por un piso no alcanzado en casi 70 años, publicó Uno.

Desde ese momento comenzó una lenta y muy mínima recuperación, que mejoró en las últimas semanas.

En cuanto a la sequía, el informe del INA plantea que “los resultados de diversos modelos de pronósticos del ENSO señalan la evolución hacia condiciones débiles de Niña para los próximos trimestres, con gran probabilidad durante abril-mayo-junio, y con algunas probabilidades de tránsito hacia una fase neutral durante mayo-junio-julio”.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *