Osvaldo Jaldo, a cargo de manera provisoria del Ejecutivo provincial por el pedido de licencia del jefe de Gabinete, Juan Manzur, anticipó que los comicios serán el 4 de junio, desacoplados del calendario nacional.
El gobernador interino de Tucumán, Osvaldo Jaldo, anticipó ayer que las elecciones ejecutivas provinciales serán desdobladas del calendario electoral nacional, por lo que no coincidirán con las presidenciales
En declaraciones a la prensa, el vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo norteño (por el pedido de licencia del jefe de Gabinete, Juan Manzur) confirmó que el 4 de junio del año que viene los tucumanos deberán concurrir a las urnas para renovar las autoridades locales.
La Constitución provincial, en su artículo 43 inciso 5, establece que el gobernador “podrá convocar a elecciones simultáneamente con las elecciones nacionales si lo considera conveniente”, aunque en el apartado siguiente indica que “la elección de autoridades se efectuará dos meses antes de la conclusión del mandato de las autoridades en ejercicio, salvo lo dispuesto en el caso previsto en el inciso anterior”.
En 2019, un fallo de la Justicia tucumana había declarado la inconstitucionalidad del artículo 43 inciso 6 de la Constitución local y así había eliminado cualquier tipo de plazo para la convocatoria a los comicios, por considerar que los convencionales constituyentes que redactaron el texto se extralimitaron en ese punto.
De acuerdo a lo establecido por el Código Nacional Electoral, las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) deben realizarse el segundo domingo de agosto, mientras que las generales deben llevarse a cabo el cuarto domingo de octubre: es decir que las urnas estarán dispuestas para el 13 de agosto y el 22 de octubre del año próximo para los comicios presidenciales.
En caso de que sea necesario un ballotage, tendrá que celebrarse “dentro de los 30 días” posteriores a las generales.
Tras un acto oficial en el cerro San Javier, el gobernador Jaldo, le dio una entrevista a La Gaceta Play y allí confirmó la decisión que tomó su gobierno: “En 2019 hemos votado en junio y creo que la fecha, hasta aquí, será junio. En nuestro espacio político vamos a respetar eso (porque) no tenemos otra alternativa, otra opción, y tampoco está en la agenda del Gobierno ni del Partido Justicialista modificar esa fecha”.
El adelantamiento de las elecciones en la provincia norteña también se dio en 2019, y muchas provincias se sumaron, antes o después del 9 de junio cuando finalmente se realizaron, a esa iniciativa. En esa oportunidad había ganado Juan Manzur del Frente Justicialista por Tucumán con el 51,86% de los votos, seguido por Silvia Elías de Pérez (Vamos Tucumán que respondía a Cambiemos) con el 20,41%; Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) salió tercero con 13,78% y cuarto quedó José Alperovich (Hacemos Tucumán), 11,62%.
Manzur después de varias negociaciones con Jaldo, su compañero de fórmula en esos comicios, en septiembre de 2021 cuando asumió en reemplazo de Santiago Cafiero la Jefatura de Gabinete de Ministros por pedido de Alberto Fernández, acordó una licencia en el cargo para que quede abierta la posibilidad de su retorno a la provincia.
Los gobernadores suelen usar el calendario electoral para obtener ventaja sobre sus competidores en los comicios. Pretenden separar la elección provincial de la nacional por el impacto positivo o negativo que puedan tener los candidatos presidenciales.
En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, ante los rumores que circularon sobre un posible desdoblamiento en 2023, el gobernador Axel Kiciloff salió a desmentirlo. En ese distrito una de las hipótesis que maneja el Ejecutivo provincial es que la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner podría competir para ser senadora y arrastraría un importante caudal de votos para quien se presente para gobernador, publicó InfoBae.
En tanto, desde la oposición bonaerense Joaquín De La Torre, de Juntos por el Cambio, propuso que a partir de las legislativas de 2025 se produzca el desdoblamiento electoral.
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